– “Encomienda al Señor tu camino, y confía en él; y él actuará”
Salmo 37:5
Hoy quiero compartir una meditación que tocó mi corazón al leer un
devocional de Oswald Chambers. Yo estaba iniciando mis primeros pasos para
planificar mi día, cuando al leer este devocional tuve que reflexionar.
Chambers dice que este verso nos impulsa a tomar la determinación de no
planificar sin Dios, porque Dios parece tener una manera deliciosa de perturbar
nuestros planes cuando los hemos hecho sin contar con él. Nos metemos en
conflictos que Dios no escogió, y de repente nos damos cuenta de que tomamos
nuestra decisiones sin él. Qué ni siquiera le tuvimos en cuenta como factor
vital en la planificación de nuestras vidas.
Nuestros planes nos parecen mejores y no nos atrevemos a consultar ante la
presencia de Dios. Hoy quiero planificar pero tomando a cuenta al Señor. Se que
soy dado a consultar con Dios las cosas espirituales pero a veces he creído que
en las cosas prácticas y seculares de la vida, eso no tiene sentido, pero si
tiene gran sentido porque Dios no es solo mi vida espiritual, sino también mi
vida física y emocional.
Cuando pongo mis planes ante la presencia de Dios estoy asegurando una
buena trayectoria, porque Dios no permitirá que yo tome un camino que al final
me hará daño. El salmista lo expresó con gran sabiduría cuando dijo: Encomienda
al Señor tu camino, pon tu camino delante del Señor y confía en él y él hará.
Dios es creador de todo y en él puedo confiar y estar seguro. La confianza
puesta en Dios siempre me llevará a puerto seguro porque aún cuando las
tempestades se levanten, Dios estará conmigo y me llevará a su puerto y allí me
rodeará de su gloria. Hoy, tengo mucho por hacer, pero si eso no es planificado
ante el Señor todo traerá tristeza y dolor. Más cuando todo está en el altar de
Dios, traerá sus risas y sus cantos.
HOY QUIERO TENER UN DÍA PLANIFICADO ANTE EL SEÑOR.
Señor, mi vida en tus manos está segura.
Mis planes y proyectos no son seguros, pero los tuyos si. Hoy llego ante ti con
esa confianza y seguridad de saber que eres mi Dios, mi Padre y mi dueño. Como
Dios quieres guiarme por la vida con salvación, como Padre quieres tomarme en
este día con tu bendición y como dueño quieres conducirme con tu sabia
dirección.
Hoy, humildemente llego a tu presencia
para pedirte que me sostengas con tu diestra y que no me dejes planificar nada
que antes no haya puesto ante ti. La vida contigo tiene sentido, la vida sin ti
pierde importancia y hoy quiero que mi vida y mis quehaceres tengan sentido.
Amén.
Dr. Serafín Contreras Galeano.
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