Hoy es un día para disfrutar a la luz del sol si de día o de la luna si es
noche de esta hermosa de la imagen de Señor y Pastor que me presenta este
maravilloso salmo 23. Acá encuentro la imagen del Señor altísimo, el Santo y
por lo tanto yo pequeño e impuro por lo cual no podría acércame a él, pero ese
mismo Señor es también el Pastor, el confortador, el compañero, el amigo, quien
está cerca de la oveja. Cuál es el estado intermedio entre Señor y Pastor? Sin
duda es la imagen de Padre. Por eso me gozo hoy en este Salmo, en realidad es
el Salmo de la Paternidad Divina.
El Padre provee cuidado y por lo tanto nada me faltará. Qué implica la expresión “Nada me faltará”. Implica la realidad de nada se me disminuirá porque él todo lo engrandece dentro de mí. Nada me dejará vacío, porque él todo lo llena. Nada quedará sin llenar.
Ninguna de las áreas de mi vida quedará incompleta, porque él lo termina
todo, lo construye todo. Por eso el Apóstol Pablo lo expresa en su carta a los
Efesios cuando ora “Para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios”. Un
genuino y verdadero Padre siempre velará para que a sus hijos no les falte lo
que es básico y necesario.
Dios, el buen padre siempre vela por los que son suyos. Este es el día para
ver en acción el amor del Padre en mi existencia. No importa lo que mis ojos
puedan ver o mis oídos escuchar, en medio de todo lo veré a él como mi Padre,
Mi Señor y mi Pastor.
Mis temores y mis angustias las llevaré a él como oveja temerosa y su
presencia reanimarán mis debilidades internas y como un hijo amado me
recuperaré porque el Altísimo es mi Pastor y por encima de todo es mi Padre.
Señor, Gracias por sostenerme con el poder
de tu fuerza. Gracias por ser mi padre que me anima, me sustenta y me alimenta.
Hoy no estaré solo en este mundo confundido, sino que me guiarás con tu diestra
y caminaré contigo como el niño camina tomado de la mano con su padre.
Nada ni nadie me hará retroceder porque tú
me has dicho que estarás conmigo cada día hasta el final del camino. Hoy te quiero
contemplar como mi Padre y mi Pastor. Amén.
Dr. Serafín Contreras Galeano
No hay comentarios:
Publicar un comentario