Un católico
puede desposar a un no católico siempre y cuando prometa no apartarse de la fe
católica, eduque a sus hijos en la fe y no haga del matrimonio ocasión de
rechazo de las enseñanzas católicas.
Un problema
que surge cuando una pareja de creencias distintas desea casarse es la duda por
la validez del matrimonio. Naturalmente, el amor conyugal no hace distinciones
de religión, pues todos los hombres están llamados a participar del bien de la
complementación marital. La atracción, el compromiso y el mutuo deseo del bien
sobrepasan las diferencias religiosas en muchos casos. Sin embargo, la
disyuntiva entre el amor por el cónyuge y el amor a la religión suele afectar
las relaciones entre la pareja, además de atraer un ambiente que no es propicio
para el desarrollo espiritual y el acercamiento a Dios.
¿PUEDE UN CATÓLICO DESPOSAR A UN NO
CATÓLICO?
¿Puede,
entonces, un católico casarse con una persona que profese una religión
distinta, sin problemas para su salvación? ¿Un matrimonio de tal naturaleza es
válido ante la Iglesia? Analicemos brevemente estas cuestiones a la luz del
derecho canónico, a fin de dirimir los problemas.
Se distingue
entre “matrimonio mixto” estricto (matrimonio entre un cristiano católico y un
cristiano no católico) y matrimonio “dispar de culto”, a veces también llamado
“mixto” en sentido amplio (católico con un no-cristiano). El Catecismo de la
Iglesia Católica, en el número 1634, señala que para el caso de los matrimonios
mixtos, la “diferencia de confesión entre los cónyuges no constituye un
obstáculo insuperable para el matrimonio, cuando llegan a poner en común lo que
cada uno de ellos ha recibido en su comunidad, y a aprender el uno del otro el
modo como cada uno vive su fidelidad a Cristo”.*
Por otra
parte, con referencia a la disparidad de culto, el canon 1086 del Código de
derecho canónico es un tanto estricto al mencionar que: “Es inválido el
matrimonio entre dos personas, una de las cuales fue bautizada en la Iglesia
católica o recibida en su seno y no se ha apartado de ella por acto formal, y
otra no bautizada.” No obstante la aparente dureza de este canon,
inmediatamente se muestran las condiciones que deben darse para que se
considere válido.
CONDICIONES PARA EL MATRIMONIO
DISPAR O MIXTO
“Si hay una
causa justa y razonable, el Ordinario del lugar puede conceder esta licencia;
pero no debe otorgarla si no se cumplen las condiciones que siguen:
1) que la
parte católica declare que está dispuesta a evitar cualquier peligro de
apartarse de la fe, y prometa sinceramente que hará cuanto le sea posible para
que toda la prole se bautice y se eduque en la Iglesia católica;
2) que se
informe en su momento al otro contrayente sobre las promesas que debe hacer la
parte católica, de modo que conste que es verdaderamente consciente de la
promesa y de la obligación de la parte católica;
3) que ambas
partes sean instruidas sobre los fines y propiedades esenciales del matrimonio,
que no pueden ser excluidos por ninguno de los dos.
Es así que,
después de ver los anteriores datos, vemos que el matrimonio en disparidad de
culto no está prohibido, sino que su realización se remite a la autoridad del
obispo ordinario del lugar de origen de la parte católica de la pareja.
¿POR QUÉ EL MATRIMONIO MIXTO Y EL
DISPAR SON TAN REGULADOS?
La finalidad
que persigue esta regulación es la preservación de la fe católica de uno de los
contrayentes. El contrayente católico puede casarse si está dispuesto a
mantener la fe católica y a educar a sus hijos en ellas. Si el contrayente se
viera tentado, o en peligro, de abandonar la fe católica, más valdría no
casarse, pues ningún bien terreno se compara al bien de la salvación.
No obstante
los problemas, la convivencia entre esposos de cultos diversos o de confesiones
cristianas diferentes puede existir. Lleva tiempo y esfuerzo desarrollar esta
coexistencia, pero siempre hay que tomar en cuenta que el matrimonio no es
excusa para rechazar la fe a cambio de una relación tranquila. Toda
tranquilidad y bien llega de Dios, por lo que el matrimonio debe ser un lugar
de perfeccionamiento y cercanía a Dios. La Iglesia apoya la coexistencia de
esposos de diferente creencia, siempre y cuando haya un mutuo respeto y la
unión conyugal no sea motivo del abandono de las enseñanzas católicas.
Existen
varios detalles con respecto a las celebraciones litúrgicas y las licencias que
deben ser obtenidas de las autoridades. Por ejemplo, sin una pareja mixta, de
diferentes denominaciones va a casarse, no es posible tener una celebración
litúrgica en la que participen un ministro católico y otro no católico.
Estos
detalles están ampliamente explicados en una sección en particular del Código
de Derecho Canónico, promulgado en 1983. Esta parte se puede consultar en
la siguiente dirección a fin de obtener información en particular.
Gabriel González
Nares
2 comentarios:
nosotros deseamos contraer matrimonio pero quisieramos saber si en cualquier iglesia se puede llevar cabo este tipo de matrimonio mixto
por favor contestar a petaloderosa_1981@hotmail.com gracias
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