jueves, 1 de marzo de 2012

PRÁCTICAS RELIGIOSAS ORIENTALES


Sé que escribiendo esta glosa, me voy a meter en un avispero…, pero no me importan los aguijones, hace ya tiempo que se los vengo ofreciendo al Señor. El caso es, que una asidua lectora de mis glosas, me ha puesto un correo pidiéndome que comentase este tema y al mismo tiempo me ha facilitado un maravilloso documento, del que luego hablaré y reseñaré.

Hace unos días concretamente el 19 de febrero de este año…, RenL publicó íntegramente una espléndida conferencia dada por el P. James Manjackal M.S.F.S, que es un conocido sacerdote católico indio nacido en el estado de Kerala, y con profundos conocimientos de los que es el budismo y el hinduismo, que tanto subyugan y atraen a cristianos, tanto a católicos como a protestantes, por el ejercicio de unas practicas que consideran que en unos casos, son buenas para la salud y en otros ayudan al encuentro con el Señor. Nada más lejos de la realidad, por las razones que se exponen tanto en la conferencia del P. Manjackal, como en el contenido del
documento del que luego hablaremos.

La conferencia llevaba por título: “Yoga y cristianismo son incompatibles”, lo cual es cierto y justifica el P. Manjackal su afirmación, con una serie de argumentaciones completamente
irrefutables, para cualquier persona que viviendo en comunión con el Señor, tenga una activa y profunda vida espiritual, con asistencia, sino diariamente, al menos una vida con frecuente participación sacramental. Esta clase de personas comprende inmediatamente las argumentaciones expuestas por el P. Manjackal. Pero por el contrario, me he leído los 139 comentarios que hasta ahora se han escrito sobre este artículo, y da pena ver la autosuficiencia con la que pontifican la mayoría de los que suscriben comentarios negativos, que lo único que pretenden es auto justificarse en sus erróneas apreciaciones.

Justificación que nadie les ha pedido, pero ya se sabe lo que dice el aforismo latino: Justificatio non petita, acusatio manifiesta.

Cierto es, que para un católico, el alcanzar el nivel de vida contemplativa es un profundo deseo y son muchos los que han luchado y luchamos para vaciarnos completamente y alcanzar la vida
contemplativa en su plenitud. Hay que estar vacío de todo clase de apegos y entregarse plenamente al Señor vaciándonos de afectos y deseos, razón por la cual se trata de buscar al Señor, en la soledad y el silencio del desierto.

Cierto es también que en la practica del Yoga se busca un vaciamiento, que muchas veces se vende con connotaciones de que su práctica aumenta la salud. Pero no confundamos churras con merinas.

Para alcanzar la contemplación cristiana, además del vaciamiento del alma para que el Señor encuentre espacio donde instalarse en esa alma, es necesaria la existencia del amor y la aquiescencia del Señor, pues no olvidemos que la contemplación es un don divino, que el Señor da a quien, como y cuando quiere.

Llegar a la contemplación, no depende, exclusivamente de nosotros.

Han sido varios, los sacerdotes que trabajando en la India y subyugados por las practicas hindúes y budistas, han tratado de encontrar un camino hacia la adquisición de la contemplación, lo
cual es absurdo, por lo que ellos han sido más de una vez llamados al orden, por el dicasterio para la Doctrina de la fe. Con menos conocimientos y formación de la que se le supone a un sacerdote, son muchos los que se titulan católicos y pretenden justificar no ya el valor de la práctica del Yoga, sino también la injustificable figura de la rencarnación. Desgraciadamente estas personas no viven en la gracia y amistad del Señor.

El documento, al que al principio me refería y que me ha sido facilitado por una amable lectora, y puede leerse en internet en el link: http://www.netforgod.tv/s/permn.php?dt=11_02&lg=ES.

En este documento el P, José Maria Verlinde, nos explica, que como consecuencia de la revolución francesa de mayo del 68, se fue a la India y con las prácticas del yoga y otras se convirtió en un Gurú, en razón de los conocimientos y experiencias de las técnicas orientales que adquirió. En su búsqueda del Señor, sintió y se dio cuenta de lo equivocado que era el camino que llevaba. Al final término ordenándose de sacerdote y en la actualidad es el prior de un convento
de una orden por él fundada.

Mi más cordial saludo lector y el deseo de que Dios te bendiga.

Juan del Carmelo

1 comentario:

Anónimo dijo...

El artículo del P. Manjackal y otros muchos en los que se muestra la incompatibilidad del Yoga con el Cristianismo en http://www.jmanjackal.net/esp/espyoga.htm