martes, 20 de marzo de 2012

PRINCIPIOS PARA VIVIR INSPIRADOS


La cosecha que buscas no la tiene tu jefe, ni túdinero, ni tu esposo, la tiene tu fuente y tienes que descubrir la fuente que es origen de todas las bendiciones.

Una de las cosas que hacen a una persona indestructible es estar inspirado, motivado,
entonces nadie podrá detenerlo.

Se ha comprobado que una persona inspirada aumenta su rendimiento en un cuarenta por
ciento.

El 80 % de la gente inspirada nunca abandona una organización; vive con menos enfermedades
y es más eficaz en todo lo que hace.

Uno de los mayores problemas existentes en la actualidad, es que la gente está deprimida,
angustiada, triste, apática.

Algunos deben tomar bebidas energizantes y encerrarse a saltar toda la noche porque buscan ser inspirados.

Cuando no es inspirada, la persona busca emoción y, aunque el tiempo de duración sea breve, por lo menos siente algo.

Principios para vivir inspirados La persona que está inspirada es indestructible; por eso debés aprender a vivir inspirado.

Nadie tiene que inspirarte, debés hacerlo tu mismo. No les eches culpas a otros por no motivarte, por estar aburrido, tu mismo lo tenés que lograr.

¿Cómo vivir inspirado sin necesitar energizantes ni antidepresivos para seguir adelante?

1º Decidir ser feliz, a pesar de las circunstancias. Puedo ser feliz aunque no haya silla para sentarme, aunque tenga que pagar un impuesto y hacer dos cuadras de cola; aunque alguien me trate mal, porque no depende de cómo me salgan las cosas sino que puedo ser feliz a pesar de todo.

Aprendé a disfrutar, sé feliz donde estés. A veces Dios dirige nuestros caminos para bendecir a otros.

Cuenta la historia bíblica que Jesús le dijo a sus discípulos: "Vamos al barco y pasemos al otro lado".

Cuando subieron, Jesús se durmió y se desató una tormenta. Los discípulos se desesperaron y comenzaron a gritar: "Señor… ¡la tormenta!" y Jesús les respondió: "Tranquilos…, les dije que pasaríamos al otro lado", entonces le habló a la tormenta: "Cállate", y volvió a dormir.

Cuando tenés una palabra y una convicción interior de que pasarás al otro lado, un saber profundo de que vas a llegar a destino y a cumplir todos tus objetivos, entonces sé feliz y disfrutá
de la vida, aunque las cosas no salgan de momento tal como habías pensado.

Sacate todas las cargas. Las cargas nos estresan, enferman, destruyen el corazón; fuimos hechos para no cargar nada, por eso, si alguien te cuenta un problema, si podés ayudalo, pero
rápidamente debés sacarte de encima la carga de ese problema que no te pertenece de encima.

Se libre, ayudá a todos los que puedas, ayudar esta bien, pero no vivas con las cargas de nadie.

2º Saber que siempre tendré mi revancha Dice la Biblia que tiempo y ocasión acontecen a todos.
Siempre tendrás una nueva oportunidad.

Jesús contó esta parábola: el dueño de la viña fue a contratar obreros para sus viñedos a la madrugada, luego a las nueve, volvió a contratar a otros al mediodía y a media tarde, y a las cinco de la tarde también (nadie contrataba a esa hora porque el trabajo era hasta la seis).

Enseñanza: Pueden haber pasado las cinco de la mañana, las nueve, el mediodía, los mejores momentos de tu vida, las mejores oportunidades pasaron por arriba, pero ¡tranquilo! Tu oportunidad vendrá a última hora para contratarte, no te dejará desocupado, te dará otra
oportunidad. No te dejará sólo en el negocio que fracasaste, te dará otra oportunidad en la pareja porque te fue mal; esa enfermedad que ha sobrevenido, tendrás revancha para que camines en salud.

Nunca es tarde, siempre hay una revancha.

Tu peor hora en lo natural será tu mejor tiempo espiritual. A la hora menos pensada comenzará una nueva etapa en tu vida.

3º Debemos ser especialistas en gente desmotivadora Si querés vivir motivado, entusiasmado, ferviente, debés aprender a manejar a la gente desmotivadora y tenés que aprender a manejar el rechazo.

Hay gente que nos mira mal y nos desmotiva, por eso debemos aprender a tratar con los criticones. No trates de ganar el corazón de los críticos, jamás les des explicaciones porque te
transformarás en una puerta giratoria.

No des muchas explicaciones, tus amigos no las necesitan y tus enemigos no las merecen, entonces... ahorrate la explicación.

4º Debo activar hábitos inspiradores.

Si una conducta se mantiene durante veintiún días seguidos se hace hábito. Y un mal hábito no se vence, se reemplaza. Una persona debe saber que determinadas cosas lo llenan, le hace
bien, lo entusiasma.

¿Qué cosas son esas que llenan tu vida? Leer, salir a caminar, ver una película. Hacé una lista con lo que te vacía; de lo que te llena, tu vida tiene que estar equilibrada. Mucha gente no
está inspirada porque está cansada.

5º Mirar firmemente mi recompensa, la cosecha.

Cuando una persona mira lo que quiere lograr y si es noble, se inspira.

Lo que querés, no es sólo lo que vas a lograr sino mucho más. La cosecha es tu casa en paz, tu trabajo en ascenso, ese juicio trabado que se resuelve a favor tuyo, tu hijo enfermo que se sana.
Si ves coches, casas, prosperidad, sanidades para tu vida, vivirás inspirado.

Motivación viene de motiva-acción, hay una acción que me motiva, algo que estoy esperando.
La cosecha que buscas no la tiene tu jefe, ni tú dinero, ni tu esposo, la tiene tu fuente y tienes que descubrir la fuente que es origen de todas las bendiciones.

Inspirar es soplar. Dice la historia bíblica que la Palabra de Dios es inspirada cuando está soplada por Dios, cuando Dios te inspira es porque te sopló. Cuando estás soplado por Dios estás
inspirado.

La depresión, la tristeza, es bronca reprimida; el malhumor, suicidio, es fuerza retenida, mal canalizada, porque estaba para tu cosecha; gritá por tu recompensa antes de la batalla. Estar
inspirado depende de ti.

Felipe Matto

No hay comentarios: