Aquí les doy mis 23 años de experiencia en el Ministerio de Sanación.
Muchos me conocen como el hno. José, inclusive mi blog se llama “La Columna del Hno. José”, y saben que tomo muy en serio este ministerio.
Empezaré por decir que el “exorcista” no se “hace”, sino “nace”. No estoy de acuerdo con que un obispo nombre a un pobre curita, exorcista de su diócesis, sin antes saber si tiene las condiciones necesarias para serlo. Nadie puede hacer algo para lo que no nació. Nadie va a ser tan loco como para querer ser exorcista si esto no le nace del corazón como un llamado de Dios, seas sacerdote o no.
Mucho se habla del “Rito para Exorcisar”. Considero que hay oraciones poderosas, como la de san Miguel Arcángel y otras que, empleadas en su momento, son de verdadera ayuda, sobre todo el nombrar a nuestra santa Madre María que hace que el demonio huya desesperado. Pero no se puede ir a hacer un exorcismo con un librito en la mano. Dios Espíritu Santo es el que te va guiando de acuerdo a las cirscunstancias, como se vaya desarrollando el exorcismo. Nuestro hermano mayor Jesús y Dios Hijo nos dijo: “Expulsarán demonios en mi Nombre”, no dijo que necesitaríamos un “Rito o Manual”. ¿Por qué tanto problema por un libro si tenemos la Palabra de Dios?
La verdad es que no creo que los famosos exorcistas hagan caso al pie de la letra de lo que diga este “Rito” nuevo o antiguo, ni que sigan al pie de la letra algo que no va a funcionar. Por experiencia uno sabe que es lo que está saliendo bien y lo que no, y aplica lo necesario en el momento. He tenido muchos casos de exorcismo, los que algunas veces con una simple oración de liberación salía el demonio, y otras, que sólo faltaba que la cabeza le de vueltas (como en la película), pero siempre el que triunfa es Dios a través de sus instrumentos. Aquel que crea que es él el que con un librito expulsa demonios debe estar mal de la cabeza.
El exorcista debe estar atento, lo mismo que el equipo que lo apoya, del desarrollo del exorcismo, saberse de memoria las oraciones y utilizar las que Dios Espíritu Santo le está dando en ese momento... no puede ponerse a leer un librito.... todo debe salirle del corazón. La fuerza del demonio, a la hora del exorcismo es sobrenatural, y para vencerlo, la del exorcista debe ser mayor. Esto lo logra preparándose antes del exorcismo con ayuno, misa, confesión y comunión, lo mismo que debe hacer el grupo que lo va a apoyar.
Los deportistas calientan antes de competir, van preparados con la única idea de ganar... no puede haber otra idea en su cerebro. Igual debe ser el exorcista, una persona escogida por Dios para no tener miedo ni ninguna duda que Él, a través suyo, va a perder. “Dios siempre gana”, debe ser el lema del exorcista, y con esa fe se puede enfrentar a cualquier demonio o demonios.
He leído y publicado en mi blog muchos artículos de exorcistas, y en ninguno se habla de Dios como el que actúa, todos hablan de protegerse, o de que la Iglesia les ha quitado oraciones. De nada te sirven las oraciones si no crees que Dios es el que manda. Creo que el estar parametrado a un “Rito” es el peor enemigo del exorcista. Uno no puede seguir las pautas escritas por alguien que no sabe nada sobre exorcismos. Estoy sí de acuerdo, que exorcistas hagan un manual según sus experiencias, y tampoco como algo final, como algo que se deba seguir al pie de la letra, porque así no funciona el exorcismo.
En mis 23 años de experiencia he realizado varios exorcismos fuertes, y les puedo decir que ninguno igual al otro, gracias a Dios y a su inspiración que siempre fueron exitosos. Ningún librito te va a decir lo que tienes que hacer en cada situación. Un “Manual para Exorcistas” debe solamente contener pautas, sólo pautas... el resto se lo dejamos a Dios. “Haz tú lo que puedas y deja a Dios hacer el resto”... no se puede hacer un exorcismo con un librito en la mano... las manos del exorcista deben estar en la cabeza del poseso, y no las debe sacar hasta que el demonio se haya marchado al infierno en el Nombre de Jesús. Una persona “esponja” no puede ser exorcista porque lo primero que va a hacer el demonio es meterse en él... el exorcista debe estar protegido siempre con las mejores de las armaduras... “La sangre de Cristo”... impenetrable, y el "Manto de María", el mejor complemento.
Todos en mi grupo de oración somos laicos comprometidos y me están acompañando tantos años que, sin yo decir nada, ya saben que hacer en cada situación, eso es una gran ventaja porque así me concentro en lo que estoy haciendo. Sé de muchos casos que algunos sólo se limitan a observar y nada de actuar... desventaja para el exorcista, es como si lo dejaran solo. Uno, y el grupo de apoyo, debe poner todo de su parte para que Dios Espíritu Santo pueda actuar, debemos dejar a Dios ser Dios, y que Él muestre todo su poder contra el maligno que está posesionado de su Templo.
Admiro a los verdaderos exorcistas que dan su vida por estos hijos de Dios que han sido poseídos por el demonio, y algunas veces por legiones, porque no existe el miedo en sus corazones, creen más que nadie en Dios, y con esa fe triunfan diariamente en este difícil ministerio.
José Miguel Pajares Clausen
03 de noviembre 2010
03 de noviembre 2010
1 comentario:
La Santisima Trinidad y nuestra Santisima Madre Maria jamas se equivocan en elegir a un buen instrumento (usted) y en darle este ministerio, aqui tambien se cumple 1Corintios 12, 12 al 31 La coparacion del Cuerpo, en quien cada quien en el grupo debe hacer lo que debe hacer.
Ana T.
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