BRUJERÍA.... DE LA FUERTE

Al fondo el Misti (Volcan). Arequipa, una de las ciudades - al sur de Lima-Perú - más lindas que he conocido. Limpia y con una comida deliciosa. Por lo menos he estado unas 15 veces ahí por sanación.

41 horas de viaje, casi sin dormir, que valieron la pena… ¡Gloria a Dios!

Hace más o menos un mes, mi hermano J.A. – digo mi hermano, porque el que está con Dios lo es, y los que no están me gustaría que estén – por Internet entró a mi blog http//hermano-jose.blogspot.com/ y se enteró que Dios, a través de nuestro grupo de oración lo podíamos ayudar.

Pero, mi amigo muy precavido, se documentó antes de pedir nuestra ayuda. Recorrió todo Internet. Muy lógico, así lo entiendo. Preguntó y preguntó hasta cansarse. Y cualquiera lo haría. Uno no puede ponerse en manos de cualquiera que le ofrece gratuitamente ayuda espiritual.

El caso es que, antes que recurrir a nosotros. Recurrió a un brujo que le dijo que le habían hecho brujería a él y a su familia y que en su jardín habían enterrado cosas. El brujo fue a su hogar y desenterró varía de esas cositas que se usan en brujería y le pidió dinero, y hasta lo amenazó que le iba a ir mal si no accedía. Menos mal que él no aceptó, porque se hubiese metido a un hoyo tremendo. De hecho me ha prometido que nunca más lo va a hacer. Yo le dije que todo estaba en manos de Dios.

Mi amigo me contó lo que pasaba y me preguntó si podía ayudarlo. Inclusive que su esposa también le había hecho daño. Pasó más de un mes para que él se decidiera a utilizar nuestro servicio.

La cosa no era tan fácil, nosotros teníamos que viajar al sur del país – a Arequipa, un viaje muy largo – y, como nosotros no cobramos por la ayuda, esto se nos hacía un poco difícil, porque eso cuesta, y nosotros no somos un grupo subvencionado por la Iglesia Católica. A parte del poder que tiene el demonio para poner travas.... y sí que la pone.

Comuniqué el caso al grupo y nadie estaba en condiciones de correr con sus propios gastos. Pero poco a poco Dios empezó a abrirnos las puertas. Primero, sólo había uno, luego dos, tres, cuatro y cinco... conmigo seis. No me gustaba el número. Hasta que este viernes pasado se unió uno más. Ya éramos siete.

¿Cuándo y cuántos deberíamos actuar? El día de la festividad de “Pentecostés”. Siete miembros del grupo, siete son los dones del Espíritu Santo… yo dije: Este es el momento. Dios había esperado un número de miembros y el día de Pentecostés para la liberación.

Nuestro amigo nos esperó en el Terra-Puerto de Arequipa y lo primero que hicimos es ir a la clínica donde estaba su mamá. Espero que el Señor se apiade de ella y la restaure... sobre todo que es una ancianita. Le hicimos la sanación y regresamos a reunirnos con los otros miembros del grupo que recién llegaban. Viajamos separados.

Mi amigo me advirtió que su tío "M", el dueño de casa – no estaba de acuerdo con la religión y que no veía con buenos ojos que curas o algo parecido estén por su casa. Le dije que no se preocupara y ponga en las Manos de Dios todo.

Llegamos a su casa y el primero contento de recibirnos fue el tío “M”.
-“Adelante, por favor, están en su casa” – nos dijo el tío. Mientras terminaba de arreglar y limpiar la casa.

¿Se imaginan a siete personas extrañas llegando a su casa?
Luego apareció la esposa – la que según mi amigo también tenía que ver con la brujería – ella nos saludó muy sería cargando a su pequeño hijo no bautizado… parecía que se escudaba en él – y entramos.

Iniciamos nuestras oraciones basandonos en la Sangre de Cristo y el Crux Sacra de San benito hasta que llegó el momento de sentarse en la silla para la liberación. Yo dije:
-“Acá no obligamos nadie… el que desea se sienta”
El primero en sentarse fue el tío “M”. Oramos por él y Dios lo liberó. Terminó envuelto en lágrimas, pidiendo perdón a Dios por su alejamiento…. Lo abrazamos y lo felicitamos por su conversión.

Luego se sentó mi amigo. Para esto, los miembros del grupo empezaron a manifestar cosas extrañas para los que no conocen de estas cosas. Mi amigo se liberó y estaba feliz.

Sólo faltaba la esposa que no quiso que nadie le impusiera las manos ni a ella ni al niño que no estaba bautizado. Sólo aceptó que se bendijera la casa. Bendecimos en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo toda la casa, y los instrumentos de nuestro grupo se retorcían – estaban siendo atacados por el maligno – aunque esto ya lo hemos experimentado muchas veces y los instrumentos lo aceptamos por amor a Dios porque sabemos que al final Dios gana y todos esos ataques sólo fueron para decirnos que sí, que el maligno ahí estaba, y que no aceptaba que lo echáramos fuera en el Nombre de Jesús con la protección de su Sangre y el Manto de María Santísima.

Terminamos y mi amigo me pidió que convenciera a su esposa para que se sentara y pidiéramos por ella…. Ella se rehusó tajantemente y tampoco quería que tocáramos a su hijo. Le dije a mi amigo que no podíamos obligarla… porque si ella no quería no funcionaba la liberación.

Terminó todo, nuestro amigo colaboró con lo que habíamos quedado y nos despedimos, sin antes sentir el agradecimiento sincero del tío “M” y de mi amigo “J.A.”… hasta la esposa se despidió… pero no se notaba una despedida alegre, se notaba una despedida escalofriante.

No pasaron ni 30 minutos y mi amigo me llamó por el celular para decirme:
-“Hermano José, mi esposa me ha reclamado por qué he traído personas extrañas a la casa para hacer estas cosas y que en ese momento se iba de la casa. Yo le dije: ‘Yo sólo he hecho lo que tenía que hacer’. Hermano ¿he hecho mal?”
-“Quien se va sin que lo boten… regresa si que lo llamen” – esa fue mi respuesta. En ese momento estába de guía turístico mostrandole a los de mi grupo la Catedral.

Ella no puede soportar, ni va soportar estar en una casa que ya está liberada si ella estarlo. Sobre todo que antes de retirarme de la casa le pedí que acompañara a su esposo a Misa, se confesara y comulgara… eso es algo que siempre recomendamos luego de una liberación… ¿Se imaginan al diablo comulgando? De hecho ella también está involucrada en la brujería y el maligno debe de estar molestándola por haber fallado.

Ahora ¿qué es lo que va a pasar? Todo lo malo que desearon a mi amigo se les va a revertir, porque con Dios no se juega. Sin necesidad de pedirle a Dios un mal para estas personas involucradas, Él va a JUZGAR Y VA A SENTENCIAR. Pero ese no es nuestro problema... sino de los que se meten a hacer cosa que no deben. Nosotros no tenemos por qué pedirle a Dios nada en contra de ellos.

Amigo mío, hermano mío, lo que has hecho es lo que manda Dios. ¡Si Dios, su Madre Santísma y tu Ángel de la guarda están contigo... ¡quién contra ti! No te preocupes ni te arrepientas de haber recurrido a Dios para que libere tu casa… si ella realmente te ama, va a regresar… sino…. ¡de la que te salvaste!. Sólo piensa en cómo la conociste y cómo llegó a tu lado... te vas a llevar una sorpresa. De ahora en adelante te va a ir mucho mejor. Acuerdate que el puesto que Dios te acaba de otorgar es para que lo sirvas desde ahí. No olvides de protegerte siempre con tu Cruz de San Benito Abad, tu Escapulario de la Virgen del Carmen y ese lindo Rosario que tienes en el cuello… estarás protegido…. Misa, confesión y comunión lo más frecuentemente que puedas.

Nuestro grupo seguirá orando por ti y tu familia siempre. No dejes de contactarte con nosotros… no te va a pasar nada ni costar nada.

Todos llegamos bien a Lima y ya nos reincorporamos a nuestra vida diaria.

José Miguel Pajares Clausen
Lunes 01 de Junio 2009
Grupo Católico de Oración por los Enfermos “Sí Señor”