El miércoles 30 de diciembre, luego de 12 horas de debate, el Senado de Argentina aprobó el proyecto de legalización del aborto impulsado por el Gobierno de Alberto Fernández.
El proyecto que ingresó al Congreso de la Nación el 2 de diciembre, como
una promesa de campaña de Fernández, obtuvo 38 votos a favor, 29 en contra y 1
abstención. Hubo cuatro senadores ausentes.
Antes de la sesión de votación, la senadora provida electa por Tucumán,
Silvia Elías de Pérez, dijo el 29 de diciembre que si el proyecto era aprobado,
presentarán un recurso de amparo por “inconstitucionalidad”
y lo confirmó durante su intervención en el pleno.
“Este proyecto lamentablemente no pasa ningún test
de constitucionalidad y convencionalidad” ya que “Argentina ha tenido los máximos niveles de protección de
la vida por nacer”, y se plasman en “la
Constitución y los tratados internacionales”, expresó la senadora en la
sala.
“Nuestro Estado se ha obligado a preservar la vida
desde la concepción” por eso es contradictorio que “hoy se imponga el aborto”, agregó.
Desde lo político, “un Estado se organiza en
función de la protección del más vulnerable” entonces, “quien puede tener semejante poder” y decidir “¿quién es persona y quién no?”, cuestionó Elías
de Pérez.
“El derecho a la vida es el más importante de
todos, anterior a todos los derechos por eso no podemos definirlo por una
mayoría circunstancial”. “No podemos hablar de una democracia sana si esta
mayoría puede avanzar sobre los más vulnerables”, añadió.
“Cuánto dolor hace falta en la Argentina para que
entendamos” y “aprendamos cuánto vale la vida”.
“Esta ley va a ser inconstitucional y presentarán
recursos a lo largo y ancho de Argentina hasta que cualquier juez la declare
inconstitucional”, aseguró.
“Tienen que saber que la verdadera mayoría” son mujeres y hombres “que con su corazón
celeste han teñido la Argentina y siguen apostando por la vida”.
“A ellos les digo: esto no está perdido, esto
recién comienza porque la batalla por la vida no se pierde nunca. La fuerza de
la vida siempre grana”, finalizó Silvia Elías de Pérez.
La senadora por Santa Cruz, María Belén Tapia, denunció la aceleración
del trámite de la ley del aborto, llegando incluso a la modificación de
sesiones para alcanzar los tiempos de dictamen. Recordó que ya en 2018 el
Congreso había rechazado legalizar esta práctica.
“Había que meter el aborto como sea, incluso por la
ventana”, expresó.
“El gobierno diseñó la estrategia para el
tratamiento en ambas cámaras, para favorecer el avance del proyecto en las
distintas instancias parlamentarias”, denunció.
Tampoco fueron consideradas las observaciones presentadas al proyecto
antivida, agregó.
“Un plan maestro” “¿creen que la sociedad no se da
cuenta?”. “Aprovecharon la virtualidad y de no tener al alcance nuestra labor
parlamentaria”, “tuvieron que salir a quebrar voluntades y conciencias para
lograr los votos”, acusó.
En tanto, el senador por Jujuy, Mario Fiad, expresó que el proyecto “busca avanzar con una mirada sesgada sobre lo que ocurre
en nuestra Argentina, que es amplia, diversa y late con ritmo propio en cada
rincón”.
En ese sentido, el senador afirmó que “el
aborto es, sin dudas, un drama social que se presenta como la solución a mano y
que no evitará ninguna de las problemáticas de fondo”.
“Se nos dice que las niñas no deben maternar y de
eso no tenemos dudas, las niñas no deben ser abusadas ni sometidas. ¿Este
proyecto resuelve algo de eso? No, pasa a la clandestinidad a la violación, el
abuso, la pobreza, la violencia y las desigualdades”, destacó.
A su turno el senador por Tierra del Fuego, Pablo Blanco, recordó que el
proyecto niega la condición de persona y el derecho a la vida del niño por
nacer, olvida las obligaciones y derechos del padre y “vulnera
la constitución de 13 provincias”.
Además, aseguró que “esto no es una decisión
política”, “atraviesa toda la sociedad”, por ello “la conciencia institucional, jurídica y ética debe
impulsarnos a rechazar enfáticamente” este proyecto.
LA LEY DEL ABORTO DE
ARGENTINA
El proyecto aprobado permite el aborto hasta las 14 semanas de
gestación. El documento no establece ninguna causal para pedir esta práctica.
A partir de ese plazo es posible solicitarlo por violación. Para acceder
el aborto basta con hacer el pedido y que las mujeres mayores de 16 años firmen
una declaración jurada.
Para las menores de los 13 años “la
declaración jurada no será requerida” y entre los 13 y los 16 años se requerirá
solo un “consentimiento informado” por escrito.
Si por alguna “restricción a la capacidad” la
menor no puede dar su consentimiento, entonces deberá darlo con asistencia de
su representante legal o, en ausencia de este, de una “persona
allegada”.
Después de las 14 semanas de gestación también se puede realizar un
aborto bajo la causal de “peligro para la vida o la
salud integral” de la madre.
La palabra “integral” fue
cuestionada por el senador de Río Negro, Alberto Weretilneck, por su imprecisión y amplitud.
Por ello, la senadora y presidenta de la comisión Banca de la Mujer, Norma
Durango, precisó al iniciar el debate que “al
momento de la promulgación” se vetará parcialmente el proyecto para
luego quitar esa palabra.
De esta manera, el oficialismo logró un voto más para el proyecto del
aborto.
El proyecto dice que el aborto se debe realizar en un plazo máximo de 10
días y el personal de salud debe “garantizar las
condiciones mínimas y derechos” en la atención del aborto y el periodo
postaborto.
En ese sentido exige que se proporcione información sobre los distintos
métodos abortivos, los alcances y consecuencias de la práctica y los derechos
de la mujer “a lo largo de todo el proceso de
atención, incluso si no hay una solicitud explícita”.
En cuanto a la objeción de conciencia institucional, el proyecto señala
que el profesional de salud que objeta, debe “prever
y disponer la derivación a un efector que realice” el aborto.
UNA LEY LLENA DE CRÍTICAS
Y SIN MAYORÍA ENTRE LA POBLACIÓN
En agosto de 2018 un proyecto para despenalizar el aborto fue rechazado
en el Senado argentino por 38 votos contra, 31 a favor, dos abstenciones y una
ausencia.
Sin embargo, en un nuevo intento del lobby abortista y como parte de las
promesas electorales de Fernández, el 1 de diciembre
comenzó a tramitarse en forma exprés un nuevo proyecto de
legalización del aborto ingresado desde el Poder Ejecutivo.
Este fue aprobado el 11 de diciembre por la Cámara de Diputados y recibió el
dictamen favorable de las comisiones del Senado el 17 de
diciembre.
En ese complejo escenario, la marea celeste realizó multitudinarias
marchas en todo el país, se convocó a jornadas de oración y ayuno, e incluso
diversas encuestas arrojaron que una amplia mayoría en el país está en contra
del aborto porque no es una prioridad para Argentina.
Una encuesta
de la Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino (Unsta), realizada entre el
20 y 24 de diciembre, reveló que el 93% de argentinos está en contra del
proyecto de legalización del aborto y que el 92% piensa que no es tema de
urgencia en la salud pública.
Redacción ACI Prensa
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