Seguir a Jesús no significa simplemente una adhesión exterior y cómoda o solamente recibir sus bendiciones, sino que implica renunciar a uno mismo, tomando la cruz del reproche, de la burla y, quizá, de la persecución por causa de su fe; era necesario estar dispuesto a darlo todo, para ganarlo luego todo.
Proverbios 4:26-27
Examina la senda que siguen tus pies
y sean rectos todos tus caminos.
No te desvíes a la derecha ni a la izquierda;
aparte tu pie del mal.
Hebreos 12:13
y haced sendas derechas para vuestros pies, para que la pierna coja no se descoyunte, sino que se sane.
Salmos 119:5
¡Ojalá mis caminos sean afirmados para guardar tus estatutos!
Proverbios 4:25
Miren tus ojos hacia adelante, y que tu mirada se fije en lo que está frente a ti.
Proverbios 5:6
No considera la senda de la vida; sus senderos son inestables, y no lo sabe.
Proverbios 5:21
Pues los caminos del hombre están delante de los ojos del SEÑOR, y El observa todos sus senderos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario