El diablo imaginado por 'exorcista Gabriele Amorth es aún más ridículo y tonto, y por lo tanto menos creíble que el imaginado por los santos.
Las conocidas imagina sacerdote que los demonios de cualquier número, pero sin duda muchos, están sujetas a una estricta jerarquía, no de amor sino de esclavitud.
El líder sería Satanás, que era el más brillante de los ángeles. Sí, porque como un padre amoroso y justo, dada la oportunidad, nunca pondría a un niño en el mundo "más brillante" que otro, Dios creó a los ángeles diferentes unos de otros, sabiendo que no es de buen ánimo nunca envidiaría entre sí.
No esperaba para asegurarse de que su el más brillante y tan bueno, que no tiene nada que envidiar a los hermanos acaban envidiando a él, su Creador.
El fulgentissimo ángel, por lo tanto, se convertiría en enemigo acérrimo de Dios, cayendo al infierno, y llevando consigo una gran cantidad de seguidores infinitos (alrededor de un tercio de los ángeles, de acuerdo con el Libro de Apocalipsis).
Padre Amorth, en verdad, está convencido de que para perder la paciencia con Satanás, que lo impulsaron a rebelarse contra Dios, fue el hecho de que "todo el plan unificado de la creación se orientó a Cristo hasta la aparición de Jesús en el mundo no podía ser en su claridad. De ahí la rebelión de Satanás, por querer seguir siendo la primera vez, el centro de la creación, incluso en oposición al plan que Dios estaba siendo perpetrado."
En el segundo libro de "cuentos nuevos de un exorcista", escrito después del éxito de la primera Gabriel, Don, tal vez tomando literalmente los primeros versículos del Génesis, ingenuamente imagina que Dios al crear el mundo ha tomado tiempo, y cuenta una singular extraño, historia: "[Los Ángeles], de mano en mano que Dios lo creó [al mundo], no incluido en el orden. Eran espíritus puros, a sus ojos el mundo material no tenía una razón, o más bien parecía cada vez más a ser un completo disparate hasta que apareció en el mundo una criatura racional, el hombre, que tenía una relación inmediata con Dios, y era capaz de dar sentido al mundo material, su uso para la alabanza del Creador... [ángeles] no podían dar crédito a la sabiduría divina... A partir de aquí una posible razón de su rebelión".
En resumen, los ángeles no entendía nada, le preguntaron: "¿Y chistu mo ca 'es un ffa'?". El buen Dios no se dignó a dar una explicación, y se rebelaron ellos! La más brillante espíritu, la criatura más perfecta de las manos de Dios, no conocía los planes de su Creador, tan pronto como él s'ingelosì consciente, y se convirtió en el jefe de los demonios.
Renato Pierri
No hay comentarios:
Publicar un comentario