Cosas extrañas suceden en Itangar, una diócesis de India, y nos las contó
el obispo John Kattrukudiyl,
mientras estaba en Alemania para participar en el encuentro periódico que
organiza Ayuda a la Iglesia Necesitada, la organización internacional que se
ocupa de las Iglesias y de los cristianos en los países en los que viven una
situación difícil.
Según el religioso, las numerosas curaciones inexplicables, provocadas por
la oración, son la causa principal del extraordinario aumento de los católicos
en este remoto rincón de India (han aumentado 40% en los últimos 35 años). El
obispo recibe indicaciones de este tipo con mucha frecuencia; las historias «me
llenan de estupor. Tengo una formación teológica, y es fácil llegar a ser
escéptico con respecto a este tipo de cosas. Pero las personas involucradas
están absolutamente convencidas de lo que les ha sucedido».
El religioso cita el caso de un hombre que dejó de perseguir a la Iglesia
católica después de haberse casado con una chica católica. «Después de haberse
convertido al catolicismo, le pidieron que rezara por un paralítico. No quería,
pero lo hizo; al día siguiente el paralítico se levantó y caminó hacia la
Iglesia». El recién converso se quedó tan impresionado por esta experiencia
milagrosa que comenzó a frecuentar la Iglesia, y ahora «es un miembro muy
activo de la parroquia».
Mons. Kattrukudiyl conoce muy bien el escepticismo con el que normalmente
se reciben este tipo de milagros; cuanto cuenta estos hechos en Europa y en
otras partes, las personas le dicen: «Oye, obispo, nos estás contando fábulas».
Pero, a pesar de la incredulidad, «me indican muchas historias de curaciones y
no las podemos ignorar».
Una posible explicación histórico-teológica podría ser la relativa frescura
de la Iglesia local. «Es la experiencia de una Iglesia muy joven, que
experimenta la misma gracia de la Iglesia en la época de los apóstoles», cuando
las curaciones milagrosas eran frecuentes, como narran los libros sagrados.
Según el religioso, los fieles de su diócesis han sido testigos de estas
curaciones milagrosas que sucedieron después de que se hubieran reunido en la
casa de algún enfermo para rezar por él. «Personas que estaban enfermas desde
hacía mucho tiempo se curaron. Es realmente una experiencia de la Iglesia
primitiva la que han vivido estas personas». Durante la época de la primera
Iglesia, «la curación, con la oración a Jesús, atrajo muchas personas al seno
de la Iglesia. Es una especie de paz espiritual la que obtienen por su
pertenencia a la Iglesia». El obispo indicó que el número de fieles católicos
ha aumentado considerablemente en los últimos 35 años (40% más). La situación
de la Iglesia ahora ha mejorado, con respecto al pasado: no solo se le tolera,
sino que también se le alaba por sus actividades filantrópicas. «Los políticos
no dejan escapar la ocasión para elogiar a la Iglesia por sus obras
humanitarias».
Marco
Tosatti
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