Los últimos acontecimientos mundiales nos tratan de advertir algo.
Me voy a referir solamente a nivel local.
Varios asesinatos recientes me han hecho meditar sobre algo que nunca había visto en mis 62 años de vida. Esto no tiene nada que ver con si soy o no soy homofóbico, que hecho no lo soy. Respeto al ser humano como tal, como también exijo respeto en los casos que pueden desvirtuar los valores humanos.
En estos días han ocurrido fenómenos increíbles. Homosexuales (gays – lesbianas – bisexuales) de la farándula limeña han sido asesinados cruelmente por gente de su mismo entorno e inclusive por sus “parejas”, directamente o intelectualmente. Es un hecho condenable porque nadie tiene el derecho de quitarle la vida a nadie, pero tampoco se puede tapar el sol con dedo; miles de personas - nada vinculados con ellos… otros sí - han manifestado su repudio por los asesinatos en las calles y por todos los medios de comunicación que han copado por semanas el tema.
Todos han expresado solamente las cualidades de estos siniestros personajes como profesionales, pero ninguno ha tomado en cuenta su vida promiscua, donde con su dinero han corrompido conciencias, donde la prostitución disfrazada de “amor” ha malogrado a gente pobre llevándolos a una falsa “calidad de vida”. La verdad es que hasta sus familiares hacían la “vista gorda” porque vivían de ellos, y mientras haya dinero y puedan vivir bien… ¡qué importa que sean como quieran!
¿Qué es lo que ven nuestros hijos? ¿Qué ejemplo están recibiendo? ¿Qué ser homosexual es mejor que no serlo? ¿Qué a los entierros de los homosexuales va gente que ni los conocen personalmente, y a los que no lo son sólo van cuatro gatos y que sólo se enteran sus parientes o amigos más cercanos? ¿Qué de los homosexuales se habla semanas enteras en los medios, y de los que no lo son el duelo dura sólo un par de días?
Si al menos fuera igual para todos no habría problemas, pero esa desigualdad preocupa. Aquí no se trata de que me expreso así porque soy católico, esto va contra cualquier religión que se respeta.
Está muy bien que se hable sobre las cualidades de una persona en el responso y se omitan sus faltas por más notables que sean, pero está mal que a pesar de todas esas faltas conocidas a la moral, se les rinda homenaje como si hubiesen vivido como lo manda Dios… eso es alentar a que muchos deseen vivir igual.
No sólo sucede con los homosexuales… varios han pintado en murales de sus barrios “para ser vistos por todos los que por ahí transitan", las imágenes de asesinos y de narcotraficantes que han muerto por “ajustes de cuentas”. Son considerados héroes, porque con el producto de sus delitos compraban el silencio, el encubrimiento y la protección de sus vecinos en caso de peligro a ser capturados. En algunos casos las municipalidades las han mandado borrar… en otros casos no. Ahí están, a la vista de todos… mucho quisieran ser como ellos; pero para ser como ellos tendrían que vivir delincuencialmente como ellos, matando, envenenando a la juventud, malogrando familias, etc. ¿Sabías que en la mayoría de los casos no se sabe quienes fueron los culpables… a pesar del tiempo? Este también es un incentivo maléfico para volverse delincuente… la impunidad.
Nadie quiere hablar… los que NO se suman a los homenajes NO aceptan esto pero TAMPOCO lo critican. Por miedo a quién, ¿a las mafias? ¿A la policía corrupta? ¿A los jueces corruptos? ¿A que no se les haga un homenaje como al de los tristemente célebres?
Habla amigo, no te quedes callado, que si te sucede algo, en el cielo vas a recibir el verdadero eterno homenaje por tu colaboración con Dios y sus Mandamientos. ¡Respetos guardan respetos!
Mi más sincero pésame y respeto a los familiares que nunca se enteraron en qué andaban los asesinos o los asesinados.
José Miguel Pajares Clausen
Julio 2009
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