POR NUESTROS HERMANOS MEXICANOS

¡Virgen de Guadalupe... ruega por nosotros!

Unamos nuestros corazones por nuestros hermanos mexicanos y por la salvación del mundo, para que esta “epidemia” de la “influencia porcina” que ya ha matado a varios y que se está apareciendo en otros países, no se convierta en “pandemia”.

OREMOS

“Acordaos, ¡oh piadosísima Virgen! Que jamás se ha oído decir que uno solo de cuantos han acudido a vuestra protección he implorado vuestro socorro, haya sido desamparado. Yo pecador, animado con tal confianza, acudo a vos ¡oh Madre, Virgen de las vírgenes!; A vos vengo, delante de vos me presento gimiendo. No queráis, ¡oh madre del verbo!, Despreciar mis palabras; antes bien, oídlas benignamente y cumplidlas. Amén”.

La salve: Sálvanos, oh Madre de Dios y Madre nuestra. Trátanos como a tu "Juan Diego" al que le pedimos que interceda por nuestra salvación.

Dios te salve, Reina y Madre, Madre de misericordia; vida, dulzura y esperanza nuestra, Dios te salve. A ti clamamos los desterrados hijos de Eva; a ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos y, después de este destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clementísima! ¡Oh piadosísima! ¡Oh dulcísima Virgen María! Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas y gracias de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.

Si Jesús, María y mi Ángel de la Guarda están conmigo... ¡quién contra mí!

HOY POR TI… MAÑANA POR MÍ.

José Miguel Pajares Clausen