JESÚS HABLA

¡Mis amados sacerdotes y siervos sagrados, no teman a Mi Palabra!

Miércoles, 23 de noviembre del 2012, a las 11:28 hrs.

Mi muy querida y amada hija, la persecución contra Mis profetas y visionarios se intensifica ahora, mientras la oposición a los mensajes aumenta.

Yo digo a aquellos de ustedes, especialmente a Mis amados sacerdotes y siervos sagrados, ¡no teman a Mi Palabra! El miedo y la incertidumbre, que están experimentando, no proviene de Mí. Si no proviene de Mí, entonces deben preguntarse: de dónde proviene?

MI SANTA PALABRA SIEMPRE ES RESISTIDA.

Durante Mi tiempo en a Tierra, los sacerdotes del día, los Fariseos, hicieron todo lo que pudieron para discutir Conmigo. Ellos trataron, en cada oportunidad, de hacerme tropezar, de hacerme preguntas, diseñadas para hacerme contradecir la Palabra de Dios, pero fallaron.

Yo permanecí en silencio cuando ellos trataron de conseguir que respondiera preguntas, que sabían que Yo no estaba preparado a responder.

Ustedes ven: aunque practicaban su religión, celebraban muchas ceremonias elaboradas, engalanados con vestimentas caras, ellos carecían de una cosa: Ellos no poseían una onza de humildad, porque erróneamente creían que, por su papel como siervos sagrados estaban por sobre sus hermanos.

Ellos hablaban, predicaban y se presentaban en lugares abiertos, como profetas, la Santa Palabra de Mi Padre. Sin embargo, ellos verdaderamente no entendieron la promesa hecha por Mi Padre, ni las lecciones que El les dio a través de los profetas. Fallaron en aceptar que el tiempo para la venida del Mesías prometido, estaba llevándose a cabo dentro de su propio tiempo.

ELLOS CREYERON QUE ESTE EVENTO SE LLEVARÍA A CABO EN EL FUTURO.

Se sintieron confusos por Mis respuestas, Mis enseñanzas y la vida simple que llevé. No obstante, se sentían atraídos hacia Mí y volvían, una y otra vez, a retarme.

Entonces ellos se sintieron amenazados por Mi conocimiento de los asuntos espirituales, un hecho que no podían negar.

Ellos Me atormentaron. Yo respondí a sus preguntas, de acuerdo a la Santa Voluntad de Mi Padre. Yo permanecí en silencio cuando ellos apuntaron sus dedos contra Mí, en estado de rabia.

A pesar de su proclamado conocimiento de la Palabra de Dios, ellos cayeron dentro de la trampa, puesta por el engañador. Creyeron que su conocimiento era mayor que el Mío.

La estratificada jerarquía de la iglesia que ellos crearon, fue como una monarquía real. Los reyes que ellos honraban no eran Dios, sino sus propios reyes, designados por ellos. El estrato superior tenía poca comunicación con los modestos siervos, que administraban sus tribus. En cuanto al pobre y al humilde, tenían poco tiempo para ellos.

Ellos ofendieron mucho a Mi Padre. Me torturaron mucho. Ellos tuvieron la sangre de muchos en sus manos, sin embargo ellos se las arreglaban, ante la mirada pública, para mantenerse limpios.

Su educación significó, y ellos creyeran, que solo ellos podían interpretar la Sagrada Escritura correctamente. Mi Palabra fue tratada como Herejía.

Lo mismo es cierto hoy. Muy pocos de Mis siervos sagrados están preparados para Mi Segunda Venida. Su certificación como Ministros Sagrados en Mi Iglesia puede crear división, la cual Yo no he autorizado.

Estos estudiados hombres de teología, con muchos años de entrenamiento, fallan en entender Mis Enseñanzas, las profecías y la manera en que Yo hablo.

Aquellos de ustedes, que cuestionan Mi Palabra o tratan de crear disparidad, comparándola a su propio deficiente conocimiento de la Sagrada Escritura, deben detenerse ahora!

¿No han aprendido nada? ¿No aceptan que el tiempo está cerca y que Yo los estoy preparando a ustedes?

Los enemigos de esta, Mi Santa Misión, para prepararlos a ustedes para Mi Segunda Venida, son muchos.

Los ataques son despiadados. Cada vez, cada ángulo y cada medida que Yo doy, a través de estos mensajes, enfrentan obstáculos.

Si ustedes no aceptan Mi Promesa de venir de nuevo, entonces se deben hacer a sí mismos la pregunta: ¿Cuál es Mi Papel en el Nombre de Dios? ¿Es simplemente administrar los Santos Sacramentos? No! No solamente este es el papel a que ustedes fueron llamados.

Cuando ustedes atacan Mis mensajes de la forma en que lo hacen, Me hacen llorar de tristeza y frustración.

¿No han sido advertidos de permanecer alerta, porque ustedes no saben el día o la hora en la cual Yo regresaré? Es el momento ahora para que ustedes despierten su espíritu, lean las Palabras, contenidas en el Libro de Mi Padre y entonces recen para que Yo los bendiga con el don del discernimiento!

Aquellos de ustedes que Me rechacen, porque son cautelosos y preocupados de que no sea Yo, su Jesús, El que habla, entonces Yo los perdono. Yo entiendo cuán difícil es, pero, con el tiempo, sentirán Mi Amor envolviéndolos.

Aquellos de ustedes que se rehúsan a escucharme: ustedes son culpables del pecado del orgullo.

Aquellos de ustedes que públicamente denuncian Mi Palabra, la hacen a un lado y afirman que Mis Mensajes provienen del maligno: ustedes están perdidos para Mí. Tan alejados están, a pesar de su arrogante creencia de que su conocimiento de los asuntos espirituales de los libros, los hace más indignos de hablar en Mi Nombre, que ustedes deben saber esto:

Tráiganme una simple alma, con pureza de corazón, que Me ame por lo que Yo Soy, y se unirá Conmigo en el Paraíso.

Tráiganme un alma, llena de orgullos, que grita en voz alta la Palabra de Dios, y lo arrojaré a un lado.

CONFÍEN EN MÍ CON UN CORAZÓN HUMILDE Y YO DERRAMARÉ MIS GRACIAS SOBRE USTEDES.

Ámenme sin condición y reconocerán Mi Voz en este momento. Ustedes son las almas afortunadas. Son las almas que se han apartado a sí mismas de Mí, que Yo ansío y anhelo más.

Oh vengan a Mí, Mis siervos sagrados! Yo les doy la Verdad, porque quiero que ustedes renueven su lealtad a Mí. La desobediencia a Mis Enseñanzas y la falta de reconocimiento de su debilidad, abre una brecha entre nosotros.

A aquellos siervos sagrados, que han cometido pecados graves de la carne: ustedes deben venir a Mí, para que Yo pueda ayudarlos. Reconozcan sus pecados y Yo renovaré sus almas, para que sean aptos para ayudar a salvar a otras almas, antes de que Yo venga de nuevo.

Ustedes deben escuchar! Si tienen dudas, entonces Yo acepto esto. Si ustedes, no obstante, tratan de dañar a Mis profetas, sufrirán por esto. Es mucho mejor para ustedes permanecer en silencio. Ustedes deben estar deseosos de escuchar y de humillarse a sí mismos ante Mis Ojos. Solo entonces ustedes serán aptos de representar Mi Cuerpo en la Tierra.

Su Jesús

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