Paralelamente a las elecciones presidenciales del pasado 6 de noviembre de 2012, más de 170 temas fueron sometidos a referéndum en 38 estados de la Unión Americana: desde la financiación estatal de abortos, pasando por la legalización del uso de la marihuana con fines recreacionales, la pena de muerte, la obligación del uso de condones por parte de actores de cine pornográfico, hasta la legalización de las uniones entre personas del mismo sexo bajo la denominación de «matrimonio».
Sobre ese último tema, la población de los Estados de Washington, Maine y Maryland votó a favor del «matrimonio gay» (como esta denominación es un contrasentido, en adelante le llamaremos gaymonio).
En Maine el 53% de la población (336,071 personas) dijeron «sí», respecto al 47% (329.143 personas) que votaron por el «no»; en Maryland el 52% de la población votó por el «sí» (1,258.952 personas), contra el 48% que votó por el «no» (1,156,578 personas); en Washington el 53% de los electores (1,527,272 personas) votaron por el «sí», mientras que el 47% (1,341,926 personas) votaron por el no. En el Estado de Minnesota el gaymonio no fue aceptado (51% contra el 48%; cf. «Gay Marriage On The Ballot In 4 States», 06.11.2012).
Respecto a los casos de Maine, Maryland y Washington, se trata de la primera ocasión en que los ciudadanos refrendan el gaymonio mediante consulta directa. Con anterioridad tuvieron que intervenir directamente los jueces para imponer su visión de lo que debería ser reconocido como matrimonio. Actualmente 20 Estados de la Unión Americana reconocen el gaymonio, mientras que 30 no lo hacen.
En 1996 apenas el 25% de los estadounidenses estaba a favor de la legalización de uniones entre personas del mismo sexo. Para 2010-2011, según un artículo del New York Times era la mitad de la población la que se mostraba favorable a la legalización del mismo tipo de uniones (cf. «Gay Marriage Opponents Now in Minority», 20.04.2011).
En mayo de 2011 el grupo demoscópico Gallup publicó los resultados de una investigación sobre la aceptación del gaymonio por parte de la población americana: por primera vez en la historia de Estados Unidos, la mayoría de sus ciudadanos estaba a favor de las uniones entre personas del mismo sexo: 53% del total nacional (cf. «For First Time, Majority of Americans Favor Legal Gay Marriage», 12.05.2011).
No pocas series de televisión han aumentado constantemente la presencia de personajes homosexuales hasta llegar a la sobre-representación.
Un estudio de «The Gay and Lesbian Alliance Against Defamation» (GLAAD), «Where We Are On TV» («¿Dónde estamos en televisión?»), muestra que en la temporada 2010-2011 los personas lésbico, gay, bisexual y transexual (LGBT) aparecieron en 84 programas de televisión americanos y en las principales series de las cinco cadenas de televisión más importantes y de mayor audiencia de Estados Unidos: ABC, CBS, The CW, Fox y NBC.
Joe Carter, blogger de la revista First Things, evidencia que hay muchos más personas homosexuales en la televisión americana de los que no habla del informe «Where We Are On TV» (véase «Americans Believe There Are More Homosexuals in the U.S. Than There Are Catholics», 31.05.2011).
Un artículo de ACEPRENSA del 6 de junio de 2011 refleja más claramente los rasgos del estudio de la organización gay antes mencionada: «De los 84 programas emitidos por las grandes cadenas mencionadas, el informe identifica 37 personajes LGTB (23 habituales y 14 recurrentes), siempre presentados positivamente. Además, de los 30 programas de televisión por cable analizados en este informe, aparecen 53 personajes del mismo tipo (35 habituales y 18 recurrentes). Lo que suman un total de 94 personajes homosexuales de un total de 114 programas y series analizadas; algunas de ellas tan conocidas como The Good Wife, Modern Family, Glee, o Grey’s Anatomy».
Estadísticamente los personas gays positivamente representados han ido en constante aumento: eran el 1,1%, en 2007; el 2,6%, en 2008; 3%, en 2009; y el 3,9 %, en 2010-2011.
Jarret Barrios, presidente del «The Gay & Lesbian Alliance Against Defamation» llegó a reconocer que «El aumento de personajes lésbicos, gays y bisexuales en el tiempo de mayor audiencia televisiva no sólo refleja el cambio experimentado por la cultura estadounidense hacia un nuevo entendimiento hacia nuestra comunidad, sino también que un creciente número de creadores y productores han adoptado un nuevo patrón cultural».
Aunque no existen todavía estudios sobre el tema gay en la música (tanto de los cantantes que se han declarado abiertamente homosexuales como de quienes, gays o no, interpretan canciones al respecto) es evidente que existen y que contribuyen a que las personas, especialmente los jóvenes, vayan aceptando como normal lo que de suyo no lo es.
No parece descabellado encontrar una relación entre la promoción de la homosexualidad por parte de los medios de comunicación, su influjo en la percepción de la opinión pública, y la aceptación creciente de la sociedad en este campo. Los referéndums en los Estados Unidos han sido una muestra.
El último estudio de Gallup, del 14 de mayo de 2012, muestra que el 54% de los estadounidenses considera moralmente aceptables y normales las relaciones gays (cf. «U.S. Acceptance of Gay/Lesbian Relations Is the New Normal». Estudios análogos de otro gran grupo demoscópico, el Pew Research Forum, van en la misma dirección. Los medios de comunicación social han sido excelentes voceros del marketing gay.
Jorge Enrique Mújica, LC
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