Según "Creative Minority Report"
La prensa progre intenta reducir la JMJ a sus propias categorías y dicen que es como un Woodstock católico, pero no es correcto: para empezar, en una JMJ no se dan casos de sobredosis ni se muere gente.
El festival de "música y arte" de Woodstock, que tuvo lugar del 15 al 18 de agosto de 1969, ha quedado en el imaginario “progre” como una gran congregación de paz, amor y francachela liberadora (bien regada con droga y alcohol, claro). Fue la consolidación litúrgica del mayo del 68, con unos trescientos mil participantes en un terreno en el condado de Sullivan, en el estado de Nueva York. Aquella generación es la que hoy todavía domina el mundo de la cultura y la distribución artística, y así Ang Lee, después de filmar su película de rudos y sensibles cowboys homosexuales, estrenó en 2009 "Taking Woodstock", recuperando "aquellos maravillosos años".
Por eso, incluso en España, cuando la prensa "progre" (de izquierdas o derechas) intenta encajar las masas de jóvenes alegres de las Jornadas de la Juventud, tratan de reducirla a la categoría de "un Woodstock católico".
Sin embargo, hay diferencias significativas, que el blog "Creative Minority Report" (www.creativeminorityreport.com) ha elaborado comparando con las pasadas jornadas de Sydney.
Woodstock: 6.000 pacientes fueron atendidos por personal médico, como resultado del concierto-orgía.
JMJ de Sydney 2008: 191 peregrinos se presentaron en el área de asistencia médica. Hay que destacar que se presentaron de su propio pie, no les llevaron amigos dopados con LSD.
Woodstock: un diagnóstico común era la sobredosis de drogas.
JMJ de Sydney: lo más común era diagnosticar esguinces, torceduras, alguna infección o casos de asma.
Woodstock: un lema muy cantado fue: "No te tomes el ácido marrón".
JMJ de Sydney: lo más cantado fue "Bene, Bene, Bene, oi, oi, oi!!!!
Woodstock: tres muertes; una de sobredosis de heroína, otra de ruptura de apéndice y la tercera se produjo cuando un tipo se metió en un campo y le atropelló un tractor.
JMJ de Sydney: Cero muertes.
Woodstock: dos convocantes, Janis Joplin y Jimmi Hendrix, murieron poco después del evento (una media de 13 meses después).
JMJ de Sydney: Benedicto XVI, el convocante, sigue vivo y tiene 84 años.
Woodstock: se realizaron tres traqueotomías. Es difícil entender cómo un concierto de música juvenil puede llevar a eso.
JMJ de Sydney: Milagrosamente, no hubo traqueotomías. Parece increíble que pueda reunirse tanta gente sin traqueotomías.
Woodstock: Tras el festival, se presentaron 80 denuncias ligadas a su celebración.
JMJ de Sydney: Ninguna denuncia. Excepto quizá algún cura progre y disidente, pidiendo sin éxito la ordenación de mujeres.
Woodstock: 400 festivaleros afirmaron haber sufrido un "mal viaje" con el LSD.
JMJ de Sydney: Nadie afirmó tener ningún viaje, ni bueno ni malo, con el LSD.
Woodstock: Las Hermanas del cercano convento de Saint Thomas repartieron 30.000 sánwiches entre chavales dopados que se habían olvidado de comer.
JMJ de Sydney: resulta asombroso, pero todos los participantes se acordaron de comer y consiguieron hacerlo por sus propios medios.
JMJ de Sydney 2008: 191 peregrinos se presentaron en el área de asistencia médica. Hay que destacar que se presentaron de su propio pie, no les llevaron amigos dopados con LSD.
Woodstock: un diagnóstico común era la sobredosis de drogas.
JMJ de Sydney: lo más común era diagnosticar esguinces, torceduras, alguna infección o casos de asma.
Woodstock: un lema muy cantado fue: "No te tomes el ácido marrón".
JMJ de Sydney: lo más cantado fue "Bene, Bene, Bene, oi, oi, oi!!!!
Woodstock: tres muertes; una de sobredosis de heroína, otra de ruptura de apéndice y la tercera se produjo cuando un tipo se metió en un campo y le atropelló un tractor.
JMJ de Sydney: Cero muertes.
Woodstock: dos convocantes, Janis Joplin y Jimmi Hendrix, murieron poco después del evento (una media de 13 meses después).
JMJ de Sydney: Benedicto XVI, el convocante, sigue vivo y tiene 84 años.
Woodstock: se realizaron tres traqueotomías. Es difícil entender cómo un concierto de música juvenil puede llevar a eso.
JMJ de Sydney: Milagrosamente, no hubo traqueotomías. Parece increíble que pueda reunirse tanta gente sin traqueotomías.
Woodstock: Tras el festival, se presentaron 80 denuncias ligadas a su celebración.
JMJ de Sydney: Ninguna denuncia. Excepto quizá algún cura progre y disidente, pidiendo sin éxito la ordenación de mujeres.
Woodstock: 400 festivaleros afirmaron haber sufrido un "mal viaje" con el LSD.
JMJ de Sydney: Nadie afirmó tener ningún viaje, ni bueno ni malo, con el LSD.
Woodstock: Las Hermanas del cercano convento de Saint Thomas repartieron 30.000 sánwiches entre chavales dopados que se habían olvidado de comer.
JMJ de Sydney: resulta asombroso, pero todos los participantes se acordaron de comer y consiguieron hacerlo por sus propios medios.
Pablo J. Gines/ReL
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