Un conferencista hablaba sobre el manejo de la tensión.
Levantó un vaso con agua y preguntó al auditorio:
-“¿Cuánto creen ustedes que pesa este vaso con agua?”
Las respuestas variaron entre 20 y 500 gramos.
Entonces el conferencista comentó:
-“No importa el peso absoluto. Depende de cuánto “tiempo” voy a sostenerlo. Si lo sostengo por un minuto, no pasa nada. Si lo sostengo durante una hora, tendré un “dolor” en mi brazo. Si lo sostengo durante un día completo, tendrán que llamar una ambulancia. Pero es exactamente el “mismo” peso, pero entre más tiempo paso sosteniéndolo, más pesado se va volviendo”.
Si cargamos nuestros “pesares”, “rencores” u “odios” todo el tiempo, luego, más temprano o más tarde, ya no seremos capaces de continuar, la cargase irá volviendo cada vez “mas pesada” y entonces viene la desesperación y la falta de deseos de vivir.
Mateo 11:28: Jesús dijo “Vengan a mi los que están cansados, fatigados, agobiados y Yo los haré descansar”.
Toma todas tus cargas, “perdona” y anímate a ser Libre por Jesús. ¡Vive! ¡Sé Feliz! Y ante todo, libre…
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