MENSAJE DE NAVIDAD SOLICITADO POR MÍ, A MÍ HNA. Y AHIJADA SUSANN A NOMBRE DEL GRUPO “SÍ SEÑOR” JMPC.

Nació en Belén...

Como un pequeño roedor, diminuto e insignificante pero que sabe como meter sus narices donde su instinto le manda...

Así me siento en este instante en que con gran temor de arriesgarme a caer en la insolencia, intento adentrarme en aquel Sagrario Vivo que aun hoy como en aquel entonces sigue cada vez mas presente, y lo tenemos así gestante cada diciembre naciente.

Pero aún no hallo la manera, así que sólo me queda cerrar los ojos y oídos y dar rienda suelta a la imaginación, que ya está resuelta a inspirarse en la Concepción del Redentor...

(Duérmete hijito, duérmete ya, duerme pequeño de tu mamá...) una canción de cuna muy actual quizás… pero nos lleva a pensar cuál habrá sido la virginal melodía que aquella tierna madrecita derramando dulces y suavecitas caricias, le cantaba a su Hijo y Señor, en plena lumbrera de la más grande y sin igual Concepción Celestial...

Tiernas y finas lágrimas, cuales preciosas perlas ruedan por sus mejillas manifestando una mezcla de sentimientos que en su corazón sin mancha convergen como dos olas entrecruzadas de la mar extensa y ancha...

Extensa y ancha, así es tu descendencia, Madre de la nueva estirpe y ahora estás por alumbrar al que es la cabeza de la Descendencia de “La Mujer”, pues Tú y sólo Tú eres la Mujer por sobre toda mujer.

Todo estaba ya planeado, todo bien calculado, tu mujer pura, sabia y cauta, no ibas a arriesgar lo mínimo por aquel a quien en tu virginal seno mereciste llevar...

Es así que, puesta en marcha, ya tenias bien resuelta la cuenta de los días que te restaban gestar, de manera que, ni con el viaje a Belén para el empadronamiento aquel, resultaría tu alumbramiento sin haber vuelto a la casita en Nazaret; pero he aquí que un pequeño detalle se te escapó de los cálculos, y es que Tu Voluntad entera esta sometida a la de Él, y es precisamente Él quien quiso venir a nacer justamente en Belén, adelantándose así, a tus planes ya previstos y poniendo en apuros a su casto y puro padre putativo.

¡Que Luz mas brillante!, ¡que sol!, ¡ni que estrella!, ni siquiera la lumbrera o el fulgor del mas fuerte resplandor, podrían compararse con la Luz que se encendió en la tierra en aquel instante que alumbraste al Dios de Israel.

“Gloria a Dios en el Cielo y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor...”

Ya corren los pastorcitos, ya van de prisa por el vallecito seguidos de sus ovejitas, becerros y cabritos y quien sabe cuantos otros lindos animalitos... y es que ya fueron anunciados por el edecán enviado por el Eterno Padre Amado...

Y ya llegan también de viaje los tres reyes apurando el paso y al entregar sus ofrendas se han de haber quedado absortos o ¿qué se yo? ¿inmutados?, pues sabían muy bien quien era al que venían a ver, sabían de su realeza, su destino y procedencia, pero ¿que complicado quizás para ellos poder comprender, cómo el Dios de Jacob, de David y de todos los profetas que es precisamente El Padre de Éste que acaba de nacer, da como providencia en el nacimiento de su Eterno Heredero, un pesebre tan indigno de tan inmensa realeza?, donde lejos de una cama o cuna con suaves y limpias sábanas blancas, fuego o calor de hogar, y al menos un propio techo bajo el cual poderse proteger, venimos a encontrar a nuestro Señor ya nacido y arropado - aunque sin vestido - pero con pañales improvisados, acostado en un pesebre cobijado sobre paja y tosca madera, adorado por su Inmaculada Madre y San José su Padre, rodeados por los habitantes de aquel humilde recinto, con lo que bien nos imaginamos gozando de la primicia en su calidad de espectadores, a la vaca y sus becerros, al asno y a la mula, al toro, a la oveja, al gallo y las gallinas, la cabra y el cabrito, en fin que Misterio mas grande venir a adorar al Rey de Reyes y Señor de Señores en esta condición tan humilde, inimaginable e inconcebible… es que no creo que ni el más humilde pastorcito haya tenido a su madre alumbrando a su pequeñito en condición tan humilde.

Haz nacido ya mi Señor y 2008 años ya han pasado y aun como entonces, venimos todos a adorarte, replicando el retablo de aquel entonces halla en Belén, en el interior de nuestras casas, como un acto simbólico aunque muy lleno de cariño.

Pero es tu Místico Nacimiento lo que todos quisiéramos revivir en el Pesebre de nuestros corazones, y entonces adorarte con todo amor, con sentimiento puro, con pasión, con la casa (el alma) limpia para tan Dignísima Visitación, por eso hoy te pedimos mi Adorado Redentor, que nos regales a todos el Perdón, no sólo del que Tú nos das a través de la confesión, sino también el don de saber perdonar, y con tu bendita Misericordia la ofensa olvidar (como desde aquel entonces nos viniste a enseñar) y todos poder entonces volvernos a reconciliar, reforzando el sentimiento que nos une al amar, que es la razón por la cual te viniste a Encarnar.

Bendita seas Madrecita Pura y Buena por siempre Virgen Inmaculada Maria...
Bendito y Adorado sea tu Divínísimo Hijito, Señor Nuestro Jesucito... y
Bendito y Venerado sea San José tu Fiel y Casto esposo.

¡VIVA JESÚS, MARÍA Y JOSÉ!

Gloria al Padre y al Hijo. Gloria a Dios en su Santo Espíritu.
Y Gloria a Maria que de Ellos es Su Templo y Sagrario Vivo.

Feliz Navidad Mi Divino Redentor....
Feliz Navidad para toda la humanidad, que vivencia en su corazón tu Divina Navidad.

Susann Cárdenas
Diciembre, 2008

¡FELIZ NAVIDAD!
GRUPO CATÓLICO DE ORACIÓN POR LOS ENFERMOS “SÍ SEÑOR”.

JMPC