Aún era
de mañana, María escuchó que alguien entraba a la casa y para su sorpresa, era
su esposo. No lo esperaba porque sabía que estaba viajando por Brasil, con su
camión… Y también porque estaban peleados...
- ¿Y tus cosas? Ella pregunta
-
No las hice, solo vine a hablar contigo.
Le
sorprendió que hubieran discutido antes y no hubieran hablado durante varios
días.
- ¿De qué quieres hablar?
-
Solo vine a decirte que aunque teníamos nuestras diferencias, te amo y estos
días que estuvimos peleados quería llamarte mil veces pero mi orgullo era más
fuerte y no me dejaba. Me gustaría que me perdonaras.
Ella
cambió sus rasgos y le acarició la mano.
- Yo también te amo y quiero que sepas que mi amor por ti es muy grande,
pero hice de la ira y el orgullo una prioridad.
Ella respondió.
Seguía
diciendo...
-
Tú y nuestros hijos son las cosas más importantes que tengo.
Te dio un
tierno beso en la frente, y terminó diciendo...
-
Siempre estaré contigo pase lo que pase. Me voy a dar una ducha y luego me
tengo que ir, pero esta vez el viaje será un poco más largo.
Mientras
escuchaba el sonido del agua de la ducha, sonó el teléfono.
- Buenos días, estoy buscando a la Sra. María.
- Sí, estás hablando con ella, ¿cómo te puedo ayudar?
- Señora, la llamo para informarle que su esposo tuvo un accidente grave
y murió.
- Debe haber algún error, mi esposo está en casa, solo se fue a tomar
una ducha para continuar su viaje.
- Mi señora, lamentamos su dolor pero no hay duda, en realidad es su
marido.
- Déjame llamarlo para aclarar este lío.
Corrió al
baño y registró todos los rincones de la casa y no lo encontró, un silencio
invadió su alma y un escalofrío recorrió su cuerpo y luego se dio cuenta de que
solo venía a despedirse y que no iba a regresar.
¡¡¡Nunca
salgas de casa enojado con la persona que amas, puede que sea la última vez que
veas a esa persona, así que besa, abraza y ama como si fuera la última vez!!!
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