"Un día estaba Jesús orando, él solo. Luego sus discípulos se le reunieron, y él les preguntó:
– ¿Quién dice la gente que soy yo?
Ellos contestaron:
– Unos dicen que Juan el Bautista; otros dicen que Elías, y otros, que uno de los antiguos profetas, que ha resucitado.
– Y vosotros, ¿quién decís que soy? – les preguntó.
Pedro le respondió:
– El Mesías de Dios.
Pero Jesús les encargó mucho que no se lo dijeran a nadie.
Les decía Jesús:
– El Hijo del hombre tendrá que sufrir mucho, y será rechazado por los ancianos, por los jefes de los sacerdotes y por los maestros de la ley. Lo van a matar, pero al tercer día resucitará.
Después dijo a todos:
– El que quiera ser mi discípulo, olvídese de sí mismo, cargue con su cruz cada día y sígame. Porque el que quiera salvar su vida la perderá; pero el que pierda su vida por causa mía, la salvará."
Si Jesús nos preguntase hoy, ¿quién soy Yo?, seguramente muchos echaríamos mano de nuestros conocimientos de cristología para hacer una síntesis lo más perfecta posible. Jesús sonreiría y nos corregiría: Os pregunto "quién" soy, no "qué" soy.
Entonces miraríamos en nuestro interior buscando la experiencia que tenemos de Él. Porque Jesús, o es el centro de nuestra vida, el que nos muestra el Padre, el que nos salva, o es una simple idea, un montón de palabras escritas en miles de libros. Jesús ha de ser "alguien" para nosotros.
Pedro sabe quién es Jesús, pero su definición es teórica. Por eso Jesús explica lo que supone ser el Mesías de Dios. Entregarse totalmente hasta la muerte por los hombres. Y añade que eso es lo que debemos hacer nosotros si queremos seguirlo.
¿Quién es Jesús?
Jesús es todo aquel que se acerca a nosotros necesitado de amor, de ayuda, pidiendo justicia. Y nosotros somos Jesús cuando sabemos amar, entregarnos, dar la vida por los otros. Cargar con la cruz no es buscar penitencias y sacrificios extra. Cargar con la cruz es vivir cada momento de nuestra vida pensando en los demás, como un acto de entrega. Como nos sugiere el dibujo de Fano, cargar con la cruz es escribir nuestra vida con amor. Seguir a Jesús, es intentar ser las manos, los pies, el corazón de Jesús volcado a los otros
Joan Josep Tamburini
No hay comentarios:
Publicar un comentario