Benedicto XVI centra la misión de nueva evangelización de la Iglesia en la búsqueda de lo esencial.
Nueva evangelización, si tuviera que definir o acuñar la expresión de alguna manera, la significaría como urgente tarea y a su vez gran desafío. Ante una sociedad desacralizada y en la que Dios es desplazado, la respuesta, la actitud no puede ser el pesimismo y la inacción. Los signos de descristianización que observamos, no pueden ser pretexto para una resignación conformista o un desaliento paralizador; al contrario, la Iglesia discierne en ellos la voz de Dios que nos llama a iluminar las conciencias con la luz del Evangelio.
Tengo la total convicción de que la nueva evangelización ha de comenzar de rodillas, es decir, desde la humildad, la humildad del que se sabe necesitado de Dios, y por tanto saber que Él es quien lleva esta misión, de la cual por su gracia participamos.
En mi parroquia pusimos en marcha un equipo al que llamamos "para la nueva evangelización", se trata de jóvenes de mi pueblo y que se han unido precisamente ante el Señor, en la oración de cada jueves, una cadena de oración a la que cada vez se unen más eslabones. De rodillas ante Jesucristo hemos dado comienzo a tan importante misión. Este es el punto de partida, la oración, la participación en la Eucaristía a la que acuden los sábados por la tarde, la confesión cada mes, la formación desde la Palabra de Dios y el catecismo de la Iglesia…
En muchas ocasiones, se ha confundido o mejor dicho, desvirtuado, el auténtico sentido y dirección de la "nueva evangelización", creyendo que nuevos métodos, fórmulas, dinámicas... equivalen a evangelizar mejor. Sin embargo cuando el Papa nos exhorta a tan urgente tarea, se refiere a otra cosa. Benedicto XVI centra la misión de "nueva evangelización" de la Iglesia en la búsqueda de lo esencial. Que no se trata de inventar, o innovar, sino de cuidar con especial desvelo, aquello que hace a la Iglesia ser la IGLESIA de Jesucristo, que es a quien buscan nuestros coetáneos, y a quienes tenemos como tarea evangelizar.
Nueva evangelización, significa nuevas almas a las que ir, a las que ofrecer a Jesucristo y el estilo de vida que Él nos presenta. Nueva evangelización significa que se conozca a Jesucristo. ¿Cómo darlo a conocer?, ¿con qué medios?, he aquí la cuestión. Estoy convencido que no hay mejor "fórmula" que atraerles hacia Él, que arrodillarnos ante Él, enseñar a orar, ofrecer formación, confesar, buena lectura espiritual…no hay porqué inventar…Debemos ofrecer en un mundo desacralizado, sacralidad. En un mundo que ignora, formación. En un mundo egoísta y soberbio, la humildad de arrodillarse ante Cristo y orar. En un mundo de ruido, silencio…
Queridos lectores todos, evangelicemos en serio, ofrezcamos un testimonio cristiano creíble, cuidemos nuestra vida espiritual, ejercitemos el espíritu, revitalicemos nuestras iglesias con un cuidado más exquisito de lo sagrado, valoremos y cuidemos más la liturgia, no huyamos de nuestra identidad, mostrémonos orgullosos de Cristo y de tener la oportunidad de seguirle, con los signos externos, y con una caridad más intensa. Evangelicemos queridos amigos evangelicemos como nos pide la Iglesia, como quiere Cristo. Gracias a todos.
Autor: Alejandro Cases Ramon
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