EL Angel del grupo (Rosa del Corazón del Santísimo): Bendita seas Madre Santa, bendita seas Madre Misericordiosa, bendita seas Madre buena, bendita seas Madre con tu amor bendito, bendita seas Madre Cariñosa
Todos: Bendita seas…
(El hno. José se acercó a calmar a un instrumento que lloraba, entonces el Señor Jesús le dijo:)
-"Es tu Madre quien llora, no es el instrumento"
La Virgen María: (sollozando dijo:) Mis pequeños hijos del mundo, cuánto van a sufrir, oren muchísimo más, muchísimo, no se cansen de orar ni un solo minuto, todo lo que hagan ofrézcanlo todo, porque el mal ha hecho su obra en el mundo, y es el momento de la justicia. Hijitos lindos gracias por sus oraciones, pero necesito tanto y tanto y tanto. Como ven todos los días hay desgracias en el mundo, y las van a haber más aun, sólo la fuerza de la oración podrá contener algunas cosas pero lo que está escrito habrá de darse ya; ya lo saben hijitos, oren mucho más, más y más sin cansarse, es lo que les pido por favor; todo lo que hagan ofrézcanlo, todo, todo, hasta sus sueños, todo, tengan compasión de esas almas, miren la vida de Bernardette (vidente de Fátima), fue un ofrecimiento en sufrimiento, tómenla como ejemplo hijitos, no se quejen cuando les venga la tribulación, agradézcanlo, ya sé que en el mundo es difícil aceptar el sufrimiento, pero un sufrimiento aceptado con amor es una gracia tan grande en el cielo hijitos; ustedes tienen y reciben una gracia tan grande, no las desperdicien, ofrezcan que yo lo recogeré con un corazón agradecido, y ustedes tendrán un gran tesoro en el cielo, no se olviden de nadie, y bendigan a todos, a todos, sus corazones se abrirán si son bendecidos. Cuando tenga que ser la hora se abrirán por la intercesión de ustedes hijitos, por eso no dejen a nadie sin bendecir, aunque se cansen pidan mi ayuda Yo les daré consuelo; hijitos bendigan y traigan a su memoria a todos los miembros de su familia, sus vecinos, sus amigos, sus conocidos, a los que ya no ven… no importa, bendíganlos en su corazón recibirán esa bendición y tráiganlos en su oración: Ahora los dejo con mi Hijo que tanto los ama, tanto, tanto hijos, tanto…
Hno José: Gracias por tu visita Madre bendita, Madre de Dios y Madre nuestra.
María: Jesús, Jesús ¿dónde estás…?
Jesús: Aquí estoy Madre mía.
María: No quiero que vuelvan a atormentar así a mi instrumento por favor (esto le pide la Mamita a nuestro Señor, por un instrumento que antes de la oración fue liberada). Oren mucho por sus instrumentos, oren especialmente por los que no vienen, los que no vienen son los mas atacados, llámenlos, acompáñenlos con sus oraciones (lenguas).
Hno. José: bienvenido seas Señor Jesús, Señor y Dios Nuestro
Jesús: Bendito seas Padre Eterno, bendito seas Padre Misericordioso, bendito seas Padre todopoderoso, bendito seas Padre por tu amor infinito. Ahora todos queridos hermanos, cierren sus ojos y comiencen a orar, ofrezcan esas oraciones que tienen pendientes, quiero que las ofrezcan con amor, que yo las voy a recoger hoy mismo; obtendrán las bendiciones de mi Padre, y serán escuchadas sus oraciones; solo aquel corazón contrito, que pide amor y misericordia, solo aquel corazón que pide por sus semejantes con todo amor… hoy será escuchado y será sanado.
PRESENCIA DEL PADRE
El Padre: Quiero cara a tierra.
Hno. José: Presencia del Padre… bendito seas Señor… (Cuando viene el Padre, Jesús nos ha pedido que lo recibamos con cara en tierra)
El Padre: Pueblo mío ¿dónde estás?; pueblo mío ¿dónde estás?, pueblo mío ¿dónde estás…?
Todos: Aquí estamos Señor para hacer tu voluntad.
El Padre: Que soberbia hijos míos, que soberbia inunda el mundo, solo voy a oír la oración del corazón, la oración de los inocentes, quiero niños que clamen al cielo. Mis hijos están tan dispersos, pero los corazones que hablen con amor, que oren con amor, llegaran a Mí, y entonces, y sólo entonces detendré mi mano, así que hijos los voy a escuchar atentamente; no es fácil hacer justicia, todos los que son padre y madres lo saben. ¡Que difícil castigar a un hijo!, pero qué necesario es en este momento. Quiero oraciones con el corazón... y voces infantiles de la inocencia hacen estremecer mi corazón y el amor de los grandes. ¿Ustedes creen que los escucho cuando oran sin escucharse? Prepárense en oración sincera y oren por todos ustedes… Yo escucharé sus oraciones por todos aquellos que ustedes no saben que están por caminos de oscuridad. Como soy justo, también voy a preservar su fidelidad, si, hoy voy a escuchar el pedido de mi Hijo que me acaba de decir ¡perdónalos, escúchalos, ten compasión!, la voy a tener con ustedes y sus familias, es mi promesa que les hago hoy, por su fidelidad. Han escuchado lo que les ha dicho la Madre, no se olviden de nadie y hoy los bendigo a ustedes y a todo su linaje, en Mi Nombre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Hno. José: el Señor esté con ustedes, repitan conmigo: Jesús, Jesús, Jesús, Padre, Hijo y Espíritu Santo, siempre en mi corazón, junto con María Santísima, Amen.
Nota: Es la primera vez que tenemos tanta visita divina. ¡Gracias Santísima Trinidad! ¡Gracias Madre Santísima!
(El hno. José se acercó a calmar a un instrumento que lloraba, entonces el Señor Jesús le dijo:)
-"Es tu Madre quien llora, no es el instrumento"
La Virgen María: (sollozando dijo:) Mis pequeños hijos del mundo, cuánto van a sufrir, oren muchísimo más, muchísimo, no se cansen de orar ni un solo minuto, todo lo que hagan ofrézcanlo todo, porque el mal ha hecho su obra en el mundo, y es el momento de la justicia. Hijitos lindos gracias por sus oraciones, pero necesito tanto y tanto y tanto. Como ven todos los días hay desgracias en el mundo, y las van a haber más aun, sólo la fuerza de la oración podrá contener algunas cosas pero lo que está escrito habrá de darse ya; ya lo saben hijitos, oren mucho más, más y más sin cansarse, es lo que les pido por favor; todo lo que hagan ofrézcanlo, todo, todo, hasta sus sueños, todo, tengan compasión de esas almas, miren la vida de Bernardette (vidente de Fátima), fue un ofrecimiento en sufrimiento, tómenla como ejemplo hijitos, no se quejen cuando les venga la tribulación, agradézcanlo, ya sé que en el mundo es difícil aceptar el sufrimiento, pero un sufrimiento aceptado con amor es una gracia tan grande en el cielo hijitos; ustedes tienen y reciben una gracia tan grande, no las desperdicien, ofrezcan que yo lo recogeré con un corazón agradecido, y ustedes tendrán un gran tesoro en el cielo, no se olviden de nadie, y bendigan a todos, a todos, sus corazones se abrirán si son bendecidos. Cuando tenga que ser la hora se abrirán por la intercesión de ustedes hijitos, por eso no dejen a nadie sin bendecir, aunque se cansen pidan mi ayuda Yo les daré consuelo; hijitos bendigan y traigan a su memoria a todos los miembros de su familia, sus vecinos, sus amigos, sus conocidos, a los que ya no ven… no importa, bendíganlos en su corazón recibirán esa bendición y tráiganlos en su oración: Ahora los dejo con mi Hijo que tanto los ama, tanto, tanto hijos, tanto…
Hno José: Gracias por tu visita Madre bendita, Madre de Dios y Madre nuestra.
María: Jesús, Jesús ¿dónde estás…?
Jesús: Aquí estoy Madre mía.
María: No quiero que vuelvan a atormentar así a mi instrumento por favor (esto le pide la Mamita a nuestro Señor, por un instrumento que antes de la oración fue liberada). Oren mucho por sus instrumentos, oren especialmente por los que no vienen, los que no vienen son los mas atacados, llámenlos, acompáñenlos con sus oraciones (lenguas).
Hno. José: bienvenido seas Señor Jesús, Señor y Dios Nuestro
Jesús: Bendito seas Padre Eterno, bendito seas Padre Misericordioso, bendito seas Padre todopoderoso, bendito seas Padre por tu amor infinito. Ahora todos queridos hermanos, cierren sus ojos y comiencen a orar, ofrezcan esas oraciones que tienen pendientes, quiero que las ofrezcan con amor, que yo las voy a recoger hoy mismo; obtendrán las bendiciones de mi Padre, y serán escuchadas sus oraciones; solo aquel corazón contrito, que pide amor y misericordia, solo aquel corazón que pide por sus semejantes con todo amor… hoy será escuchado y será sanado.
PRESENCIA DEL PADRE
El Padre: Quiero cara a tierra.
Hno. José: Presencia del Padre… bendito seas Señor… (Cuando viene el Padre, Jesús nos ha pedido que lo recibamos con cara en tierra)
El Padre: Pueblo mío ¿dónde estás?; pueblo mío ¿dónde estás?, pueblo mío ¿dónde estás…?
Todos: Aquí estamos Señor para hacer tu voluntad.
El Padre: Que soberbia hijos míos, que soberbia inunda el mundo, solo voy a oír la oración del corazón, la oración de los inocentes, quiero niños que clamen al cielo. Mis hijos están tan dispersos, pero los corazones que hablen con amor, que oren con amor, llegaran a Mí, y entonces, y sólo entonces detendré mi mano, así que hijos los voy a escuchar atentamente; no es fácil hacer justicia, todos los que son padre y madres lo saben. ¡Que difícil castigar a un hijo!, pero qué necesario es en este momento. Quiero oraciones con el corazón... y voces infantiles de la inocencia hacen estremecer mi corazón y el amor de los grandes. ¿Ustedes creen que los escucho cuando oran sin escucharse? Prepárense en oración sincera y oren por todos ustedes… Yo escucharé sus oraciones por todos aquellos que ustedes no saben que están por caminos de oscuridad. Como soy justo, también voy a preservar su fidelidad, si, hoy voy a escuchar el pedido de mi Hijo que me acaba de decir ¡perdónalos, escúchalos, ten compasión!, la voy a tener con ustedes y sus familias, es mi promesa que les hago hoy, por su fidelidad. Han escuchado lo que les ha dicho la Madre, no se olviden de nadie y hoy los bendigo a ustedes y a todo su linaje, en Mi Nombre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Hno. José: el Señor esté con ustedes, repitan conmigo: Jesús, Jesús, Jesús, Padre, Hijo y Espíritu Santo, siempre en mi corazón, junto con María Santísima, Amen.
Nota: Es la primera vez que tenemos tanta visita divina. ¡Gracias Santísima Trinidad! ¡Gracias Madre Santísima!
Grupo Católico de Oración por los Enfermos “Sí Señor”
José Miguel Pajares Clausen
16 de Abril 2010
16 de Abril 2010
1 comentario:
Hola Hermano!
estoy atenta por saber mas sobre los mensajes de Jesús y la Santisima Virgen María.
Que Dios le bendiga a usted y a su apreciable grupo.
Atentamente. Su hermana en Cristo, Martha Armadillo.
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