El 16 de enero de 2008 España organizó el I Foro de la Alianza de Civilizaciones, en el que participaron sesenta y tres países, de los cuales ni la mitad democráticos.
El día 26 de febrero de 2006, el Secretario de Relaciones con las ONG y Movimientos Sociales, Pedro Zerolo, había afirmado que la Alianza de Civilizaciones sería “el enemigo público número uno del fanatismo, el terrorismo y cualquier tipo de fundamentalismo”.
El Sr. Zerolo, además de concejal de Madrid y activo militante pesoíta, fue presidente de la Federación estatal de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales (FELGTB), por lo que no debería desconocer la situación del colectivo al que representaba en muchos de los países con los que España milita en ese foro llamado Alianza de Civilizaciones que con tan indisimulado entusiasmo apoya. Situación, la de la homosexualidad, que por lo que se refiere a esos países es la siguiente:
Afganistán: ilegal.
Arabia Saudita: pena de muerte, en algunos casos acompañada de crucifixión.
Argelia: pena de prisión de menos de diez años.
Bangladesh: pena de prisión de más de diez años.
Egipto: pena de prisión de menos de diez años.
Emiratos Árabes Unidos: ilegal.
Etiopía: pena de prisión de más de diez años.
Indonesia: pena de prisión de menos de diez años.
Irán: muerte, incluso si se trata de menores.
Kuwait: ilegal.
Líbano: pena de prisión de menos de diez años.
Malasia: pena de prisión de más de diez años.
Marruecos: pena de prisión de menos de diez años.
Omán: pena de prisión de menos de diez años.
Pakistán: ilegal.
Qatar: pena de prisión de menos de diez años.
Senegal: ilegal.
Túnez: pena de prisión de menos de diez años.
Yemen: muerte.
Los datos del informe emitido por la International lesbian, gay, bisexual, trans and intersex asociation (ILGA)
Bangladesh: pena de prisión de más de diez años.
Egipto: pena de prisión de menos de diez años.
Emiratos Árabes Unidos: ilegal.
Etiopía: pena de prisión de más de diez años.
Indonesia: pena de prisión de menos de diez años.
Irán: muerte, incluso si se trata de menores.
Kuwait: ilegal.
Líbano: pena de prisión de menos de diez años.
Malasia: pena de prisión de más de diez años.
Marruecos: pena de prisión de menos de diez años.
Omán: pena de prisión de menos de diez años.
Pakistán: ilegal.
Qatar: pena de prisión de menos de diez años.
Senegal: ilegal.
Túnez: pena de prisión de menos de diez años.
Yemen: muerte.
Los datos del informe emitido por la International lesbian, gay, bisexual, trans and intersex asociation (ILGA)
Dicho de otra manera, en una veintena de los estados participantes en el I Foro de la Alianza de Civilizaciones, y según los datos extraídos de las propias organizaciones que representan a los colectivos de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales, no es que los homosexuales no puedan casarse entre sí u otras lindezas, es que son cruelmente perseguidos y castigados... ¡y de qué manera!
En cinco de ellos los comportamientos de tipo homosexual son ilegales, sin que la ILGA especifique las consecuencias derivadas de dicha ilegalidad. Se trata de Senegal, Afganistán, Kuwait, Pakistán y Emiratos Árabes Unidos.
En ocho de ellos los comportamientos de tal tipo son castigados con penas de prisión no superiores a diez años. Ocurre en Marruecos, Argelia, Egipto, Qatar, Omán, Túnez, Indonesia, Líbano.
En tres de ellos, dichos comportamientos con castigados con penas superiores a diez años. Hablamos de Malasia, Bangla Desh y Etiopía.
Y en otros tres, los comportamientos de tipo homosexual se condenan con la muerte. A saber: Arabia Saudí, Yemen e Irán. Con el agravante de que en el primero se ha llegado a registrar la crucifixión de un homosexual una vez muerto, y en el tercero se ejecutan homosexuales que son incluso menores de edad.
Que el mundo cristiano democrático occidental y el mundo islámico han de hacer esfuerzos por conocerse y comprenderse, a pesar del abismo casi insalvable que ideológicamente les separa, de acuerdo. Que dichos esfuerzos se hagan a través de plataformas configuradas con el único fin de legitimar las flagrantes violaciones de derechos humanos cometidos por una serie de países, y que el que fuera representante de uno de los colectivos tratados en esos países con mayor crueldad se muestre su más incondicional y desinteresado valedor, no, rotundamente no.
Sinceramente, creo que el Sr. Zerolo debe una explicación a los que alguna vez dijo representar.
En cinco de ellos los comportamientos de tipo homosexual son ilegales, sin que la ILGA especifique las consecuencias derivadas de dicha ilegalidad. Se trata de Senegal, Afganistán, Kuwait, Pakistán y Emiratos Árabes Unidos.
En ocho de ellos los comportamientos de tal tipo son castigados con penas de prisión no superiores a diez años. Ocurre en Marruecos, Argelia, Egipto, Qatar, Omán, Túnez, Indonesia, Líbano.
En tres de ellos, dichos comportamientos con castigados con penas superiores a diez años. Hablamos de Malasia, Bangla Desh y Etiopía.
Y en otros tres, los comportamientos de tipo homosexual se condenan con la muerte. A saber: Arabia Saudí, Yemen e Irán. Con el agravante de que en el primero se ha llegado a registrar la crucifixión de un homosexual una vez muerto, y en el tercero se ejecutan homosexuales que son incluso menores de edad.
Que el mundo cristiano democrático occidental y el mundo islámico han de hacer esfuerzos por conocerse y comprenderse, a pesar del abismo casi insalvable que ideológicamente les separa, de acuerdo. Que dichos esfuerzos se hagan a través de plataformas configuradas con el único fin de legitimar las flagrantes violaciones de derechos humanos cometidos por una serie de países, y que el que fuera representante de uno de los colectivos tratados en esos países con mayor crueldad se muestre su más incondicional y desinteresado valedor, no, rotundamente no.
Sinceramente, creo que el Sr. Zerolo debe una explicación a los que alguna vez dijo representar.
Luis Antequera
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