Después de un buen número de “imprevistos”, entre ellos el cortocircuito de un transformador a causa de la miga de pan que un pájaro dejo caer en su interior, pensamos que accidentalmente, el CERN, Laboratorio Europeo de Física de Partículas, anunció la reanudación de los experimentos en el HCL (Gran Colisionador de Hadrones).
El HCL consiste en un gigantesco túnel circular, construido entre las fronteras de Suiza y Francia, en cuyo interior se disponen 10.000 “gigantescos” súper-imanes cuyo cometido es acelerar hasta velocidades, próximas a la luz, un haz de protones con el objetivo de hacerlos chocar para así estudiar unas partículas, aún más pequeñas que el protón, llamadas Quarks.
Una de las cuestiones que aun no ha logrado explicar satisfactoriamente la física es porque las partículas están dotadas de masa, según el Modelo Estándar de la Física de Partículas, debe existir una partícula que sea la responsable de la masa que caracteriza a muchas partículas, esta partícula fue propuesta, principalmente por Peter Higgs, por lo que es conocida como bosón de Higgs. Esta partícula predicha, aunque nunca observada, es uno de los misterios que se pretende resolver con los experimentos del HCL.
-“¿Qué ocurriría si finalmente se demostrase la existencia de dicha partícula?”
El Modelo Estándar, con que los científicos tratan de explicar el origen de “las cosas”, recibiría un espaldarazo, casi, definitivo y por añadidura la Teoría del Big Bang, esta teoría, pese a infructuosos intentos de algunos físicos en explicar las cosas en sentido contrario, presupone una Singularidad Original que dio origen, valga la redundancia, al Universo, luego hubo una creación, luego es necesaria la existencia de un Creador increado (Dios) origen de todas las cosas. El ateismo tendría muy difícil el apoyarse en la Física para “demostrar” la inexistencia de Dios
-“¿Qué ocurriría si, por el contrario, no se encontrase dicha partícula?”
Nada en lo concerniente al ámbito religioso, tanto un universo eterno como otro finito son, como ya demostró Santo Tomas de Aquino en De Aeternitatis Mundi, compatibles con la existencia del Creador. Y supondría mucho, en lo que a la Física se refiere, ya que habría que revisar muchas teorías y surgirían otras nuevas. En este último caso Peter Higgs deberá pagar 100 dólares a Stephen Hawking para saldar la apuesta que al respecto mantienen. Hawking, ateo declarado, cuyo objetivo en la Física, lean sus libros, es demostrar que un creador es innecesario, cree que no se encontrará el bosón de Higgs.
Aun en este caso el ateismo lo seguiría teniendo difícil para apoyarse en la Física para demostrar la inexistencia de Dios, se que alguno me acusara de tramposo, ya que esto parece un “cara yo gano, cruz tu pierdes…” pero en este caso es exactamente así.
Hawking en su teoría, expuesta a modo de divulgación en su libro “Historia del Tiempo, del Big Bang a los agujeros negros”, propone un universo eterno en cuyo origen no habría ninguna singularidad y por tanto sería innecesaria la existencia de Dios, pero los expertos en este campo descubren con facilidad las “trampas” matemáticas que Hawking hace y por otra parte él mismo reconoció, hace un tiempo, que la termodinámica, en concreto la entropía, que es una función del desorden de los sistemas, impiden un universo eterno con infinitas expansiones y contracciones. Pero con la idea que se ha quedado el gran público es la incompatibilidad existente entre la creencia de un Dios creador y la moderna ciencia, “cuando es todo lo contrario”, en este caso como en otros el creyente se deja llevar de cierto complejo. Hay que reconocer que los científicos ateos, que por otra parte son minoría, manejan mucho mejor la divulgación y el marketing, tal vez ayudados por unos Mass media mayoritariamente en manos de ateos militantes.
Los creyentes deberíamos interesarnos mucho más en la ciencia, que punto por punto va corroborando la cosmovisión de un universo creado por Dios (ahí tenemos el Big Bang, la Eva mitocondrial y el Adán Y por solo poner unos ejemplos).
Como decía Louis Pasteur “Un poco de ciencia aleja de Dios, pero mucha ciencia devuelve a Él”
El HCL consiste en un gigantesco túnel circular, construido entre las fronteras de Suiza y Francia, en cuyo interior se disponen 10.000 “gigantescos” súper-imanes cuyo cometido es acelerar hasta velocidades, próximas a la luz, un haz de protones con el objetivo de hacerlos chocar para así estudiar unas partículas, aún más pequeñas que el protón, llamadas Quarks.
Una de las cuestiones que aun no ha logrado explicar satisfactoriamente la física es porque las partículas están dotadas de masa, según el Modelo Estándar de la Física de Partículas, debe existir una partícula que sea la responsable de la masa que caracteriza a muchas partículas, esta partícula fue propuesta, principalmente por Peter Higgs, por lo que es conocida como bosón de Higgs. Esta partícula predicha, aunque nunca observada, es uno de los misterios que se pretende resolver con los experimentos del HCL.
-“¿Qué ocurriría si finalmente se demostrase la existencia de dicha partícula?”
El Modelo Estándar, con que los científicos tratan de explicar el origen de “las cosas”, recibiría un espaldarazo, casi, definitivo y por añadidura la Teoría del Big Bang, esta teoría, pese a infructuosos intentos de algunos físicos en explicar las cosas en sentido contrario, presupone una Singularidad Original que dio origen, valga la redundancia, al Universo, luego hubo una creación, luego es necesaria la existencia de un Creador increado (Dios) origen de todas las cosas. El ateismo tendría muy difícil el apoyarse en la Física para “demostrar” la inexistencia de Dios
-“¿Qué ocurriría si, por el contrario, no se encontrase dicha partícula?”
Nada en lo concerniente al ámbito religioso, tanto un universo eterno como otro finito son, como ya demostró Santo Tomas de Aquino en De Aeternitatis Mundi, compatibles con la existencia del Creador. Y supondría mucho, en lo que a la Física se refiere, ya que habría que revisar muchas teorías y surgirían otras nuevas. En este último caso Peter Higgs deberá pagar 100 dólares a Stephen Hawking para saldar la apuesta que al respecto mantienen. Hawking, ateo declarado, cuyo objetivo en la Física, lean sus libros, es demostrar que un creador es innecesario, cree que no se encontrará el bosón de Higgs.
Aun en este caso el ateismo lo seguiría teniendo difícil para apoyarse en la Física para demostrar la inexistencia de Dios, se que alguno me acusara de tramposo, ya que esto parece un “cara yo gano, cruz tu pierdes…” pero en este caso es exactamente así.
Hawking en su teoría, expuesta a modo de divulgación en su libro “Historia del Tiempo, del Big Bang a los agujeros negros”, propone un universo eterno en cuyo origen no habría ninguna singularidad y por tanto sería innecesaria la existencia de Dios, pero los expertos en este campo descubren con facilidad las “trampas” matemáticas que Hawking hace y por otra parte él mismo reconoció, hace un tiempo, que la termodinámica, en concreto la entropía, que es una función del desorden de los sistemas, impiden un universo eterno con infinitas expansiones y contracciones. Pero con la idea que se ha quedado el gran público es la incompatibilidad existente entre la creencia de un Dios creador y la moderna ciencia, “cuando es todo lo contrario”, en este caso como en otros el creyente se deja llevar de cierto complejo. Hay que reconocer que los científicos ateos, que por otra parte son minoría, manejan mucho mejor la divulgación y el marketing, tal vez ayudados por unos Mass media mayoritariamente en manos de ateos militantes.
Los creyentes deberíamos interesarnos mucho más en la ciencia, que punto por punto va corroborando la cosmovisión de un universo creado por Dios (ahí tenemos el Big Bang, la Eva mitocondrial y el Adán Y por solo poner unos ejemplos).
Como decía Louis Pasteur “Un poco de ciencia aleja de Dios, pero mucha ciencia devuelve a Él”
Germán Menéndez
No hay comentarios:
Publicar un comentario