Para protegerse:
Gente inescrupulosa está enviando correos tomando el nombre de Dios para engañarnos con las “DONACIONES”. Te envían un correo diciendo que están desahuciadas y que tienen millones de dólares que se van a perder porque no tienen descendencia, no tienen a quien dejarle todo ese dinero.
Te piden como condición que lo emplees en orfanatos, auspicios, construcción de hospitales o de iglesias, llevar la Palabra de Dios, etc. Luego, si respondes, te dan nombres de Bancos, representantes con quienes te tienes que conectar para la transferencia, etc.
Yo no sé si tengo la cara de estúpido o algo así: Me he hecho merecedor – en tres casos – primero de $ 500,000, segundo de $ 2’500,000 y por último de $ 1’500.000. Los tres correos con el mismo tenor – sólo cambian los nombres – me han enviado copia de los depósitos en el Atantic Bank.
Lo más gracioso es que todas estas herencias-donativos vienen de Sud-África. En uno de los correos me enviaron la foto de la desahuciada con el difunto esposo que se parece mucho a mí. En otras palabras la casi-muerta se enamoró de mí, y como me parezco a su fallecido esposo, pensó en mí para su donación.
Yo respondí a los tres correos - muy decentemente – diciéndoles que nuestro grupo no hacía nada de lo que ellos ponían como condiciones para recibir la donación, y que íbamos a orar por su recuperación… que lo haríamos a cambio de nada. Pero ellos insistían en que confiaban en que yo no les iba a fallar.
La verdad es que sé que muchos han caído y que han enviado dinero para los trámites de transferencia y otros gastos menores. Si sumamos el dinero enviado para estos gastos menores – porque muchos caen por ambiciosos – es una buena cantidad.
Lo que sí puedo dar fe, es que estos estafadores no están bien organizados, porque ¿cómo me envían tres correos con el mismo tenor? ¡Qué falta de imaginación!
Si les sucede esto, solamente digan que no tienen Cuenta Bancaria y que toda donación deben hacerla a través de su Embajada, y no den más datos. O en su defecto, ¡eliminen esos correos!
OTRO
No sé si estoy premiado, pero, como ya conté en un artículo anterior, me trataron de estafar a través del teléfono. Dos veces me llamó la misma persona haciéndose pasar por mi hijo que había sido detenido por una falta grave y que el comisario estaba lleno a colaborar, previa cantidad de dinero – para que mi hijo no pase a la fiscalía – ¡que era urgente!.
Esto le había pasado a una hermana de mi grupo…. La pobre pagó a través de tarjetas telefónicas – dando los números por teléfono – para que soltaran a su hermano.
Gente inescrupulosa está enviando correos tomando el nombre de Dios para engañarnos con las “DONACIONES”. Te envían un correo diciendo que están desahuciadas y que tienen millones de dólares que se van a perder porque no tienen descendencia, no tienen a quien dejarle todo ese dinero.
Te piden como condición que lo emplees en orfanatos, auspicios, construcción de hospitales o de iglesias, llevar la Palabra de Dios, etc. Luego, si respondes, te dan nombres de Bancos, representantes con quienes te tienes que conectar para la transferencia, etc.
Yo no sé si tengo la cara de estúpido o algo así: Me he hecho merecedor – en tres casos – primero de $ 500,000, segundo de $ 2’500,000 y por último de $ 1’500.000. Los tres correos con el mismo tenor – sólo cambian los nombres – me han enviado copia de los depósitos en el Atantic Bank.
Lo más gracioso es que todas estas herencias-donativos vienen de Sud-África. En uno de los correos me enviaron la foto de la desahuciada con el difunto esposo que se parece mucho a mí. En otras palabras la casi-muerta se enamoró de mí, y como me parezco a su fallecido esposo, pensó en mí para su donación.
Yo respondí a los tres correos - muy decentemente – diciéndoles que nuestro grupo no hacía nada de lo que ellos ponían como condiciones para recibir la donación, y que íbamos a orar por su recuperación… que lo haríamos a cambio de nada. Pero ellos insistían en que confiaban en que yo no les iba a fallar.
La verdad es que sé que muchos han caído y que han enviado dinero para los trámites de transferencia y otros gastos menores. Si sumamos el dinero enviado para estos gastos menores – porque muchos caen por ambiciosos – es una buena cantidad.
Lo que sí puedo dar fe, es que estos estafadores no están bien organizados, porque ¿cómo me envían tres correos con el mismo tenor? ¡Qué falta de imaginación!
Si les sucede esto, solamente digan que no tienen Cuenta Bancaria y que toda donación deben hacerla a través de su Embajada, y no den más datos. O en su defecto, ¡eliminen esos correos!
OTRO
No sé si estoy premiado, pero, como ya conté en un artículo anterior, me trataron de estafar a través del teléfono. Dos veces me llamó la misma persona haciéndose pasar por mi hijo que había sido detenido por una falta grave y que el comisario estaba lleno a colaborar, previa cantidad de dinero – para que mi hijo no pase a la fiscalía – ¡que era urgente!.
Esto le había pasado a una hermana de mi grupo…. La pobre pagó a través de tarjetas telefónicas – dando los números por teléfono – para que soltaran a su hermano.
Cuando recibí la primera llamada recordé lo que mi amiga me había contado… sólo le hice una simple pregunta a mi supuesto hijo: ¿Cómo se llama tu abuelita?... automáticamente colgó.
La segunda vez era la misma persona que se hacía pasar por mi hijo… simplemente… me acordé de su mamacita… ¿Me entendieron?... colgó de inmediato.
Es bueno que se comenten estás cosas… muchos caen.
Bendiciones por casa.
José Miguel Pajares Clausen
Setiembre 2009
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