Una persona poderosa es aquella que decide dar pelea y se enfrenta a todos los gigantes.
La Biblia establece un principio para que nosotros podamos estar fuerte frente a los acontecimientos, dice Romanos 8:37 “Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó”.
Por eso, no debemos abandonar la pelea. Porque la Biblia es clara:
1. Antes: Esto quiere decir que, si va a comenzar a creer y vas a comenzar a pelear por tus sueños, “Antes” quiere decir, tenes que tener en claro cuál es tu posición…
2. En todas estas cosas: ¿Qué Cosas? Las cosas que estás viviendo.
1. Antes: Esto quiere decir que, si va a comenzar a creer y vas a comenzar a pelear por tus sueños, “Antes” quiere decir, tenes que tener en claro cuál es tu posición…
2. En todas estas cosas: ¿Qué Cosas? Las cosas que estás viviendo.
Dios te dice: “Quiero que sepas que antes de todo, yo te entregue la victoria que estas anhelando” La entrega es espiritual, en otras palabras, yo lo conquisto en mi espíritu y luego lo hago natural.
He observado algo: Nosotros no tenemos mejores cosas, porque que en realidad no tenemos ganas. Suena feo pero es real. Si hacemos una análisis interno, nos daremos cuenta que es más fácil echarle la culpa a otros, en vez de levantarnos y seguir peleando.
El día que te decidas, ese día comenzaras a alcanzar lo que deseas. Aunque esto implique perder algunas cosas a las que te acostumbraste.
Por lo general las personas abandonan la pelea a mitad de camino, porque no esperaban que les sucedan las cosas que les sucedieron. Por ejemplo: Tomar una decisión, creyendo que era lo mejor y darse cuenta que ahora están perdiendo más de lo pensado.
Comenzar algo para el Señor y al cabo de un tiempo desanimarse porque no funciono.
Esto no puede suceder, debemos seguir peleando. Debemos seguir dando batalla, porque antes de todas las cosas que vivimos, somos más que vencedores.
Tres características para dar pelea.
2 Timoteo 1:7 dice, “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio…”
2 Timoteo 1:7 dice, “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio…”
Timoteo estaba viviendo una situación difícil. Cuestionaban todo lo que el predicaba, incluso cuestionaban a su formador, Pablo. Timoteo fue atacado para que dejara de pelear, para que abandonara a mitad de camino y se apartara del propósito. Por eso Pablo le habla y le dice: (vs.6) “te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos…” Y luego le dice: (vs.8) “Por tanto, no te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor, ni de mí…”.
Todo está diseñado para que bajes los brazos. Pero vos fuiste diseñado en la eternidad para seguir dando pelea.
1. Poder: Esto es, que hemos recibido fortaleza en medio de la adversidad. Una persona poderosa es aquella que decide dar pelea y se enfrenta a todos los gigantes.
2. Amor: Esto es, la capacidad para dejar a un lado las heridas generadas por otros y seguir en busca del cumplimiento de mi llamado. Si a pesar de todo lo que te han hecho, seguís, es porque hay una manifestación de amor en tu vida. Se necesita amor para hacer las cosas.
3. Dominio Propio: Estos es, lograr cada día, sujetar todo lo nos tira hacia atrás en nosotros mismos. Pensamientos, pecados, emociones, actitudes, etcétera…
1. Poder: Esto es, que hemos recibido fortaleza en medio de la adversidad. Una persona poderosa es aquella que decide dar pelea y se enfrenta a todos los gigantes.
2. Amor: Esto es, la capacidad para dejar a un lado las heridas generadas por otros y seguir en busca del cumplimiento de mi llamado. Si a pesar de todo lo que te han hecho, seguís, es porque hay una manifestación de amor en tu vida. Se necesita amor para hacer las cosas.
3. Dominio Propio: Estos es, lograr cada día, sujetar todo lo nos tira hacia atrás en nosotros mismos. Pensamientos, pecados, emociones, actitudes, etcétera…
Cuanto más trabajes en dominarte, más satisfacciones vivirás en la tierra. Mas frutos darás, más Gloria alcanzaras…
Isaías 40:27-31 dice, “¿Por qué dices, oh Jacob, y hablas tú, Israel: Mi camino está escondido de Yahvé, y de mi Dios pasó mi juicio? ¿No has sabido, no has oído que el Dios eterno es Yahvé, el cual creó los confines de la tierra? No desfallece, ni se fatiga con cansancio, y su entendimiento no hay quien lo alcance. Él da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; pero los que esperan a Yahvé tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán”
Cuando uno quiere bajar los brazos, comienza pensando, luego hablando y por ultimo haciendo las cosas mal.
La Palabra dice que Dios te “da esfuerzo”, no fuerzas. Cuando estás cansado, Dios te dice: “Levántate y esfuérzate”. Sólo el esfuerzo trae más fuerzas. Cuando Josué iba a entrar en la tierra prometida Dios le dijo: “esfuérzate y sé valiente”.
La Palabra nos dice que los jóvenes se fatigan y se cansan, flaquean y caen, pero los que esperan en Yahvé tendrán nuevas fuerzas.
La incertidumbre se lleva las fuerzas, cuando la incertidumbre entra, se comienza a bajar los brazos. Se comienza a abandonar la pelea. Por eso el esperar en Dios te renovara, te dará unas fuerzas que no tuviste jamás.
Levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.
Dice la Palabra, levantarán, correrán, caminaran… Dios muestra claramente que va a llevarte a la acción. Al movimiento, a que sigas dando pelea, tras pelea, hasta que alcances la victoria total sobre todo lo que se ha levantado a tu alrededor…
No abandones la pelea… estas a la puerta de tu milagro…
Por: Sahir Akel
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