El recientemente fallecido Ismael Medina en su libro España Indefensa (Edición de 1986), insertaba el siguiente texto que resumo, y que hace referencia a una desconcertante correspondencia entre dos revolucionarios, el italiano Giuseppe Mazzini y el inglés Albert Pike, exhumada por el comodoro William Guy Carr en su libro “Pawnds in the game”, publicado en 1967:
La carta de Mazzini está fechada el 22 de enero de 1870, y la de Pike el 15 de agosto de 1871, ambas se custodian en la British Museum Library de Londres. Tenían de común ambos personajes su pertenencia en posiciones relevantes, a una secta que numerosos autores califican como satánica. Copio textualmente la versión que de dicha correspondencia ofrece William Guy Carr:
-La Primera Guerra Mundial debía ser librada para permitir a los iluminados derrocar el poder de los zares en Rusia y transformar este país en la fortaleza del comunismo ateo. Las divergencias alentadas por los “agentur” de los Illuminati entre los imperios británico y alemán - y también la lucha entre el pangermanismo y el paneslavismo -, debían ser aprovechadas para fomentar esta guerra. Una vez terminada, se debía edificar el comunismo, y utilizarlo para destruir a otros gobiernos y debilitar las religiones.
-La Primera Guerra Mundial debía ser librada para permitir a los iluminados derrocar el poder de los zares en Rusia y transformar este país en la fortaleza del comunismo ateo. Las divergencias alentadas por los “agentur” de los Illuminati entre los imperios británico y alemán - y también la lucha entre el pangermanismo y el paneslavismo -, debían ser aprovechadas para fomentar esta guerra. Una vez terminada, se debía edificar el comunismo, y utilizarlo para destruir a otros gobiernos y debilitar las religiones.
-La Segunda Guerra Mundial debía ser fomentada, aprovechándose de las diferencias entre fascistas y sionistas políticos. Esta lucha incrementaría el poder del sionismo político, lo que permitiría el establecimiento del Estado Soberano de Israel en Palestina. Durante la Segunda Guerra Mundial se debía edificar una Internacional comunista tan fuerte como para equipararla a todo el orbe cristiano. Esta situación debía ser contenida y mantenida hasta que se necesite, para el cataclismo social final.
-La Tercera Guerra Mundial debe ser fomentada aprovechándose de las diferencias alentadas por el “Agentur” de los Illuminati, entre el sionismo político y los dirigentes del mundo musulmán. La guerra debe ser orientada en tal manera que el Islam (el mundo árabe y el musulmán) y el sionismo político (incluido el Estado de Israel) se destruyan mutuamente, mientras otras naciones, una vez más divididas en este asunto, serán obligadas a luchar unas contra otras, hasta el punto de agotarse físicamente, mentalmente, espiritualmente y económicamente. (¿Puede cualquier persona razonable negar que lo que ha ocurrido recientemente en el Cercano, Medio y Lejano Oriente o que la guerra económica existente entre los países de la UE, no trabaja para la realización de tan infernal proyecto?)
Pike dijo a Mazzini, el 15 de agosto de 1871, que al final de la tercera guerra mundial los que pretendan la completa dominación mundial van a provocar el mayor cataclismo social jamás conocido en el mundo. Aquí citamos sus propias palabras escritas:
“Vamos a soltar a los nihilistas y ateístas, y provocar un tremendo cataclismo social que enseñará con todo su horror a las naciones, los efectos del ateismo absoluto, origen del salvajismo y de la subversión más sangrienta. Entonces por doquier, los ciudadanos se verán obligados a defenderse contra esta minoría de revolucionarios mundiales. La multitud desalentada del cristianismo (que estará como sin brújula), recibirá la verdadera luz, a través de la manifestación de la pura doctrina de Lucifer, llevada finalmente a la vista del público, manifestación aquella que seguirá a la destrucción de la cristiandad y del ateísimo, ambos conquistados y aplastados del mismo golpe”.
La correspondencia entre Pike y Mazzini produce escalofríos a cualquier hombre de nuestro tiempo que conozca la entidad destructiva de las dos guerras mundiales anteriores y que sea capaz de discernir correctamente, los acontecimientos políticos posteriores. Lo cierto es que Pike y Mazzini concretaron con pasmosa anticipación los acontecimientos geopolíticos que han marcado el Siglo XX y los comienzos de este.
“Vamos a soltar a los nihilistas y ateístas, y provocar un tremendo cataclismo social que enseñará con todo su horror a las naciones, los efectos del ateismo absoluto, origen del salvajismo y de la subversión más sangrienta. Entonces por doquier, los ciudadanos se verán obligados a defenderse contra esta minoría de revolucionarios mundiales. La multitud desalentada del cristianismo (que estará como sin brújula), recibirá la verdadera luz, a través de la manifestación de la pura doctrina de Lucifer, llevada finalmente a la vista del público, manifestación aquella que seguirá a la destrucción de la cristiandad y del ateísimo, ambos conquistados y aplastados del mismo golpe”.
La correspondencia entre Pike y Mazzini produce escalofríos a cualquier hombre de nuestro tiempo que conozca la entidad destructiva de las dos guerras mundiales anteriores y que sea capaz de discernir correctamente, los acontecimientos políticos posteriores. Lo cierto es que Pike y Mazzini concretaron con pasmosa anticipación los acontecimientos geopolíticos que han marcado el Siglo XX y los comienzos de este.
Con la historia en la mano, nos damos cuenta de que la Europa de las naciones cristianas del S. XIX fue destruida por esas dos guerras mundiales. En concreto resultó, que una vez destruidas las monarquías cristianas, se procedió a sustituirlas por dos sistemas políticos: la dictadura comunista atea para Rusia y sus países satélites, y la democracia sin raíces cristianas para el resto, lo que ha acabado dejando a la Europa cristiana en un erial espiritual, y como consecuencia de ello, en un erial moral, económico, y social. Le ha ocurrido a Europa como a Adán y Eva, que convivieron en armonía con Dios y con la naturaleza en el paraíso, pero que al desobedecer, acabaron viviendo en la tierra de Nod, la tierra de nada.
Cuánto dolor da pensar que Nuestra Madre del Cielo desde principios del Siglo XX, en sus múltiples apariciones marianas, haya estado viniendo al mundo para desvelarnos estos oscuros planes, pero nuestra incomprensible desconfianza a estas llamadas misericordiosas de Nuestra Madre a la oración y al sacrificio, ha hecho que estos planes no hayan podido ser evitados, como era su deseo.
Sin embargo, les queda una parte del plan por ejecutar, la que he puesto entre comillas. Da la impresión de que una vez creado este caos espiritual, moral, económico y social (terrorismo, revolutum de razas, epidemias etc..), el enemigo pretenderá aparecer como el salvador de la humanidad, el que traiga por fin la paz a todos, con el fin de hacer que los hombres se postren y le adoren como a dios, como a un salvador (La pretensión de siempre del enemigo es que los hombres le adoren, pues él quiere ser adorado, como hacemos con Dios). Las nuevas medidas económicas de rescate que se quieren imponer a los países occidentales, parecen formar parte de ese plan de adoración a la bestia atea-liberal para que la adoremos como nuestra salvadora, pero que en su rescate, nos devorará.
A pesar de estas irracionales pretensiones, Dios tiene como siempre la última palabra, pero a nosotros nos corresponde colaborar con Dios, y usar las armas de la oración y el ayuno, de las que habla el Evangelio, y que nos recuerda la Virgen en sus apariciones, para expulsar al enemigo al lugar que le es propio. (Marcos 9, 29). Todo lo demás, me parece a mi, es seguir indefensos, dando bandazos de un lado a otro, sin brújula, sin agarrarnos firmemente de Aquel que es el Camino, la Verdad y la Vida.
Luis Lopez-Cozar
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