Buenas tardes Padre José (*), me atreví a incluirlo en mi lista de contactos por el sentimiento de amistad. Si así usted lo permitiera pudiera enviarle los mensajes del alma que también me llegan. Me motiva la razón que recientemente he decidido resucitar y escoger el camino de Dios con Dios. Recientemente tuve la oportunidad de una vivencia que le retransmito, la que me ha reconfirmado en mi fe. Siéntase libre de publicarla en su espacio si así lo considerara.
Recientemente, en mi viaje de regreso a Puerto La Cruz, donde vivo, proveniente de Caracas, al rato de pasar Puerto Píritu, el motor de mi camioneta se detuvo y vi en el indicador de temperatura que había alcanzado casi niveles críticos. Detuve el carro como pude a un costado de la vía e intenté encender el motor pero no hubo respuesta, así que me bajé y alcé la tapa del motor. Una nube de vapor salía por allí. Debido a una fuga el motor había perdido agua y pensé en ese momento que se pudo haber dañado. Inmediatamente llamé a mi hijo, pero estaba en una clínica donde le estaban realizando ciertos análisis preoperatorio; llamé al amigo del taller, pero hasta su grúa estaba descompuesta; llamé a los compañeros del trabajo, pero todos estaban ocupados pues era hora de oficina y solo podían ofrecer tratar de llamar una grúa. Así que no me quedaba sino esperar el auxilio de otro viajero de esa vía, pero todos pasaban tan rápidos que no parecía se fuera a detener alguno o, esperar que llegara o pasara alguna grúa.
Trascurridas casi dos horas, ya casi el mediodía… ¿Dios cómo me haces esto?
A punto de desesperarme y como ningún auxilio aparecía, decido tratar de encender el motor. Con cierta sorpresa el motor enciende y la temperatura había bajado lo suficiente como para intentar alcanzar el peaje. Al cabo del rato la temperatura del motor volvió a alcanzar niveles críticos y debo detenerme nuevamente… pero ahora estaba frente a la Capilla del Cristo de Jose donde pude reparar la fuga, obtener agua, y luego de agradecerle a Jesús su ayuda, seguir camino a casa…
La fuga de agua caliente había generado tal cantidad de vapor hasta lograr que se apagara el motor y así evitar que se dañara… y yo pudiera luego proseguir.
¿Por qué Dios me hizo eso? Porque sino, mis tribulaciones y mi prisa, no me hubieran permitido conocer al Cristo de Jose…
Hoy me había prometido visitar ese templo tan cercano a mi casa, y así lo hice en compañía de mi hija, y casualmente sin saberlo al llegar comenzaba a celebrarse una Misa...
Recientemente, en mi viaje de regreso a Puerto La Cruz, donde vivo, proveniente de Caracas, al rato de pasar Puerto Píritu, el motor de mi camioneta se detuvo y vi en el indicador de temperatura que había alcanzado casi niveles críticos. Detuve el carro como pude a un costado de la vía e intenté encender el motor pero no hubo respuesta, así que me bajé y alcé la tapa del motor. Una nube de vapor salía por allí. Debido a una fuga el motor había perdido agua y pensé en ese momento que se pudo haber dañado. Inmediatamente llamé a mi hijo, pero estaba en una clínica donde le estaban realizando ciertos análisis preoperatorio; llamé al amigo del taller, pero hasta su grúa estaba descompuesta; llamé a los compañeros del trabajo, pero todos estaban ocupados pues era hora de oficina y solo podían ofrecer tratar de llamar una grúa. Así que no me quedaba sino esperar el auxilio de otro viajero de esa vía, pero todos pasaban tan rápidos que no parecía se fuera a detener alguno o, esperar que llegara o pasara alguna grúa.
Trascurridas casi dos horas, ya casi el mediodía… ¿Dios cómo me haces esto?
A punto de desesperarme y como ningún auxilio aparecía, decido tratar de encender el motor. Con cierta sorpresa el motor enciende y la temperatura había bajado lo suficiente como para intentar alcanzar el peaje. Al cabo del rato la temperatura del motor volvió a alcanzar niveles críticos y debo detenerme nuevamente… pero ahora estaba frente a la Capilla del Cristo de Jose donde pude reparar la fuga, obtener agua, y luego de agradecerle a Jesús su ayuda, seguir camino a casa…
La fuga de agua caliente había generado tal cantidad de vapor hasta lograr que se apagara el motor y así evitar que se dañara… y yo pudiera luego proseguir.
¿Por qué Dios me hizo eso? Porque sino, mis tribulaciones y mi prisa, no me hubieran permitido conocer al Cristo de Jose…
Hoy me había prometido visitar ese templo tan cercano a mi casa, y así lo hice en compañía de mi hija, y casualmente sin saberlo al llegar comenzaba a celebrarse una Misa...
Saludos... Pier
11 de Noviembre 2007
11 de Noviembre 2007
(*) Nota: No soy sacerdote, aunque me hubiese gustado serlo. Sólo soy un hermano comprometido con la Iglesia Católica, así que por favor te diriges a mí, como hno. José. Gracias, y bienvenido a mi Blogspot.
1 comentario:
Hermano José
Pido por favor que me consideren en sus oraciones de sanacion
Me llamo juan Cantillano de Chile y presentó un glioma cerebral de tronco con mal pronóstico
Me fui por el camino de la fe
Soy padre de familia, tengo 38 años y quiero vivir
Por favor acogían mi petición y estaré agradecido por siempre
Muchas gracias
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