BRUJERÍA BAMBA

Bamba le decimos en el Perú a lo que parece cierto... pero no lo es,
algo así como una copia casi perfecta.

Esto me lo contó él mismo... mi amigo, mucho antes que yo me comprometiera con Dios y su Iglesia católica, o sea hace más de 20 años. Están demás los nombres verdaderos, pero para la ocasión, a él lo llamaré Juan, con el perdón del Evangelista. El era Teniente Coronel de la PIP, en esa época del Servicio de Investigaciones del Perú, algo así como la Interpol del País.

Su mujer se enteró por ahí que él estaba con una señorita mucho menor que él. Ella se fue a un brujo - instada por una amiga intima - que le dijo que podía lograr que él volviera a su lado, pero tenía que hacerle una mesada en la playa, al norte del Perú.

Ella le dijo a Juan que deberían viajar al norte para ver a un familiar que cumplía años... él aceptó. Una vez en el lugar, ella le confesó que sabía que él estaba con una chica mucho menor que él, y que había programado una sesión con un brujo que lo iba a liberar de ella. Él... como que no sabía nada... en otras palabras, lo negó – se hacía la victima mientras pensaba qué debería hacer -, muy buena táctica.

Mi amigo, muy recorrido en el mundo – 50 años - y haciéndose la victima, aprovechó la oportunidad para seguirle la corriente a su esposa para liberarse del problema y conservarla.

Se citaron con el brujo en una playa norteña – Chimbote - a cierta hora de la noche. El brujo prendió varias velas sobre la arena y le pidió a mi amigo que se echara en medio de ellas. Juan accedió - misma victima - y el brujo inició su rito que duró algo así como una hora.

Él, conocedor por su trabajo, como es que actuaban los brujos, se retorció, balbuceó, etc., según el brujo, lo llevaba por el mundo de la oscuridad, y él se dejaba llevar, todo para que pareciera real y que su mujer se lo crea.

Cuando terminó la sesión, la esposa le pagó al brujo una fuerte cantidad de dinero por sus servicios, agradecida, naturalmente, por haber liberado a su esposo de esa chica que estaba tratando de alejarlo de ella.

Él me contó todo el rollo y cómo se había reído a solas de las creencias estúpidas de su mujer. De creer que con un brujo podía liberarlo de esa obsesión que tenía con la fulana. Él, como un alto funcionario de la Oficina de Investigaciones, tenía en sus manos a cualquier cantidad de desesperadas que venían a quejarse de sus maridos, así que, una más no importaba.

¿A quien le echamos la culpa a los hombres o a las mujeres?

Mejor es no echarnos la culpa... creo que es mejor evitar esas cosas que nos convierten en estúpidos y, en vez de eso, comenzar a creer en Dios.

Nota: No estoy generalizando, que todo los miembros de esa Institución sean iguales a mi amigo... porque sigue siendo mi amigo, aunque sea un... pongan ustedes el calificativo. La mente humana es capaz de muchas cosas, entre ellas la de manipular a las personas de corazón noble que nos aman... ¡despierten por favor!... estamos viviendo en un mundo que no es nuestro mundo.

Sé que muchos - sobre todo los de mi sexo - después de leer este artículo, se van a acordar de mi madre, pero yo sé quien fue mi madre, así que no me interesa.

¡Alguien tiene que decir las cosa como son!.... por qué engañarnos... somos dentro de la humanidad, la mayoría falsos.

José Miguel Pajares Clausen