MENCIONADO JESÚS EN EL CORÁN

¿SABE UD. CUÁNTAS VECES ES MENCIONADO JESÚS EN EL CORÁN?

A pesar del gran desconocimiento que existe al respecto en el campo cristiano, el Corán se explaya profusamente en sus líneas sobre la figura del fundador del cristianismo, Jesús de Nazaret, un tema al que dedicaremos en adelante alguna que otra entrada en esta columna.

Jesús es citado por su nombre en el Corán en nada menos que veinticuatro ocasiones. A ello hay que añadir, al menos, nueve ocasiones más en las que es citado sin su nombre. Ya sea a través de su madre, “el hijo de María”, en lo cual hallamos otra singularidad: Jesús es el único personaje del Corán al que éste se permite llamar por su apellido “hijo de María”, sin citar ni siquiera su nombre. Ya sea con el apelativo de “el Ungido” (C. 4, 172; C. 9, 30), término que, como se sabe, es el español equivalente al hebreo “mesías” o al griego “cristo”.

Veinticuatro veces, treinta y tres si aceptamos los otros apelativos de Jesús a los que nos hemos referido, son muchas veces. Se podría recurrir al fácil argumento de comparar las veces que Jesús es mencionado por su nombre, con las que lo es el propio Mahoma, apenas cuatro, cinco si consideramos C. 61, 6 en la que es llamado simplemente “Ahmed”.

Ahora bien, este recurso, tan espectacular como ordinario, sólo nos llevaría a una conclusión errónea y falsa, pues aunque Mahoma no sea llamado por su nombre más que en las escasas ocasiones referidas, su presencia exuda por todo el texto coránico. De hecho, el Corán está planteado en buena medida como un diálogo entre Dios, Allah, y su Profeta, su Enviado, Mahoma.

Una idea más exacta de la presencia de Jesús nos la daría la comparación del número de veces en que aparece citado, con las que aparecen otros grandes profetas bíblico-coránicos. Así, Moisés, aparece citado por su nombre en el Corán unas ciento cuarenta veces. Abraham la mitad, unas setenta. Ambos son los personajes más generosamente citados del libro sagrado del islam. Noé aparece citado unas cuarenta veces, pocas más que Jesús. Y Adán unas veinticinco, prácticamente las mismas que Jesús.

Luis Antequera