LA EXHORTACIÓN EVANGELII GAUDIUM CIERRA EL AÑO DE LA FE
Un texto que resume las ideas del sínodo pero que comprende, nuevamente, el tema de la nueva evangelización.
La exhortación apostólica "Evangelii Gaudium" –primer documento oficial de Papa Francisco, después de la encíclica a cuatro manos sobre la fe– será entregada el próximo domingo por Jorge Mario Bergoglio a un obispo, a un sacerdote y a un diácono después de la misa que se celebrará en Plaza San Pedro en el marco de la clausura del Año de la Fe. Su presentación oficial se llevará a cabo el martes 26 de noviembre.
Dio el anuncio de esta noticia monseñor Rino Fisichella, presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, confirmando los demás "signos" elegidos por el Pontífice para la clausura del Año de la Fe: la oración con las monjas de clausura camaldulenses en un monasterio en el Aventino el 21 de noviembre, la jornada dedicada a los catecúmenos, que decidieron recibir el bautismo cristiano el 23 de noviembre, la exposición de las reliquias de San Pedro del 24 de noviembre.
El religioso habló sobre la solemne celebración del próximo domingo que comenzará a las 10.30 en la Plaza San Pedro. El signo más importante de esta iniciativa: «la exposición de las reliquias de San Pedro. El Año de la Fe fue concebido como un peregrinaje a la Tumba de Pedro. Los peregrinos se han detenido ante la Tumba y han profesado la fe, signo de la unidad de la Iglesia y síntesis del contenido de cuanto creemos».
Tras señalar que es imposible describir en su plenitud lo que se vivió en ámbito local, el presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización se refirió a micro iniciativas que en todo el mundo evidenciaron cuán viva permanece la fe de los fieles, como testimonio de la piedad y del profundo sentido religioso. El magisterio Concilio Vaticano II, catequesis sobre la fe, celebraciones, testimonios de caridad, actividades culturales. Todo queda como signo que atestigua el compromiso de los cristianos en el mundo. Este Año ha sido realmente una experiencia de gracia y de gratitud al Señor, que quedará en los corazones. Hemos recibido testimonios conmovedores de fe también en los lugares más escondidos, de pobreza, de sufrimiento, donde los cristianos son una pequeña minoría. La fe ha unido y permitido recordar a todos el fundamento de nuestro creer: Jesús Resucitado esperanza para una vida nueva.
Un compromiso al que está llamada la Iglesia. Creer significa comunicar a otros la alegría del encuentro con Cristo. La Exhortación apostólica del Papa, pues, se convierte en una misión que viene encomendada a todos los bautizados para convertirse en evangelizadores. Simbólicamente, el Papa entregará el texto a un obispo, a un sacerdote y a un diácono; provienen, respectivamente de Letonia, Tanzania y Australia y son de los más jóvenes que han sido recientemente ordenados.
También participarán «religiosos y religiosas y seguirán representantes de cada evento de este Año de la Fe: confirmados, un seminarista y una novicia, una familia, algunos catequistas, un ciego (que recibirá la carta del Papa Francisco en en formato audio), algunos jóvenes, confraternidades, movimientos», explicó Rino Fisichella.
Fue justamente el Papa en persona el que había pre-anunciado su exhortación el pasado 4 de junio, cuando recibió a la secretaria del Sínodo de los obispos para afrontar los temas de la exhortación post-sinodal que el Pontífice tradicionalmente escribe al término de las reuniones sinodales extraordinarias.
La última, del año pasado, se centra en el tema de la "nueva evangelización" y Benedicto XVI no había compuesto todavía la exhortación cuando presentó su renuncia. «Hay un problema», había explicado el Papa: «ahora debe salir una encíclica, a cuatro manos, dicen... la comenzó Papa Benedicto, me la entregó. Es un documento fuerte, yo diré allí que recibí este gran trabajo: la hizo él y yo la continué». Publicar «en estos momentos» la «exhortación post-sinodal» podría correr el peligro de superponerse y la exhortación podría quedar en cierto modo «oculta».
«Y luego –prosiguió el Papa–, pensé que el Año de la fe acabará (el 24 de noviembre de 2013) sin un hermoso documento que pudiera ayudarnos. Pensé hacer una exhortación sobre la evangelización en general y añadirle las cosas del sínodo». Un texto, en síntesis, que resume las ideas del sínodo pero que comprende, nuevamente, el tema de la nueva evangelización.
Autor: Luca Rolandi
domingo, 24 de noviembre de 2013
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