- Le pedí a Dios que me quitara el dolor. Dios me dijo que no. No corresponde a mí quitártelo, sino a ti renunciar a él.
- Le pedí a Dios que mi hijo, deficiente físico, fuese perfecto. Dios me dijo que no. Su espíritu es perfecto y su cuerpo es apenas provisorio.
- Le pedí a Dios que me diera paciencia. Dios me dijo que no. La paciencia deriva de las tribulaciones, y no es dada, sino conquistada.
- Le pedí a Dios que me diera felicidad. Dios me dijo que no. Yo te doy bendiciones, la felicidad depende de ti.
- Le pedí a Dios que me protegiera del dolor. Dios me dijo que no. El sufrimiento te separa del mundo y te trae más cerca de mí.
- Le pedí a Dios todas las cosas para disfrutar de la vida. Dios me dijo que no. Yo te di vida para que puedas disfrutar todas las cosas.
- Le pedí a Dios que me ayudara a amar a otros tanto como Él me ama. Dios me dijo: ¡Ah!, finalmente comprendiste la idea, ama a tu prójimo como a ti mismo.
- Le pedí a Dios que mi hijo, deficiente físico, fuese perfecto. Dios me dijo que no. Su espíritu es perfecto y su cuerpo es apenas provisorio.
- Le pedí a Dios que me diera paciencia. Dios me dijo que no. La paciencia deriva de las tribulaciones, y no es dada, sino conquistada.
- Le pedí a Dios que me diera felicidad. Dios me dijo que no. Yo te doy bendiciones, la felicidad depende de ti.
- Le pedí a Dios que me protegiera del dolor. Dios me dijo que no. El sufrimiento te separa del mundo y te trae más cerca de mí.
- Le pedí a Dios todas las cosas para disfrutar de la vida. Dios me dijo que no. Yo te di vida para que puedas disfrutar todas las cosas.
- Le pedí a Dios que me ayudara a amar a otros tanto como Él me ama. Dios me dijo: ¡Ah!, finalmente comprendiste la idea, ama a tu prójimo como a ti mismo.
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