Uno de los problemas
principales de estos tiempos es que hemos perdido la noción que buena parte de
lo que nos sucede, en realidad la mayoría, tiene como motor un mundo
sobrenatural que no vemos, pero está ahí enviándonos mociones positivas y
negativas.
Esto nos dificulta comprender
cuando es que estamos bajo ataque espiritual. Y es más, los ataques
espirituales se están volviendo tan frecuentes para la gente de fe en estos
tiempos, que resultan casi en un estado permanente.
Más de la mitad de la batalla
se gana con la identificación de que algo que nos pasa es consecuencia de un
ataque del mundo sobrenatural que no vemos, o sea del maligno.
Es por eso que somos más
propensos a sentir los efectos negativos y destructores de los ataques cuando
bajamos la guardia. En cambio logramos sentir nuestra fortaleza cuando caemos
en la cuenta que algo que nos pasa es fruto de un ataque espiritual.
Recomendamos
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que Funcionan, para Superar las Tentaciones.
TODOS ESTAMOS BAJOS ATAQUE
ESPIRITUAL
Todas
las personas enfrentan luchas espirituales en su intento de avanzar en las
cosas de Dios. Uno de los trucos principales del enemigo es conseguir que la
persona engañada no se dé cuenta de la profundidad de lo que está sucediendo en
su vida.
A
menudo la gente asume que la lucha que se enfrentan es sólo una batalla física, que hay un
problema personal con su vida, pero bajo la superficie hay algo mucho más
complejo que está teniendo lugar. Las personas están bajo un ataque espiritual.
¿Qué es un ataque espiritual?
Un ataque espiritual es una serie de eventos coordinados por el mundo demoníaco
con el fin de hacer abortar las promesas, de hacer naufragar la fe, de oprimir
a un creyente y sacarle fuera del trayecto y que no llegue a destino.
San
Pablo nos recuerda: “que satanás no saque ventaja de nosotros, ya
que conocemos bien sus intenciones” (2 Corintios 2:11).
La Biblia nos dice que el diablo tiene varias
estratagemas que utiliza contra los seres humanos. Muchas personas asumen
erróneamente que satanás es estúpido, pero él ha estado estudiando los
pensamientos, las acciones y el comportamiento de la humanidad desde el
principio de los tiempos. Él sabe cómo
tentar a la gente.
Sus secuaces son maestros en apretar los botones
adecuados en el momento adecuado. No debemos ignorar las estrategias del
enemigo. No podemos vivir nuestras
vidas con nuestros ojos espirituales cerrados. Debemos andar en el
Espíritu y ser conscientes de lo que está sucediendo a nuestro alrededor.
PRERREQUISITOS BÁSICOS
Antes de mencionar los síntomas del ataque
espiritual, debemos considerar algunos
requisitos que están a la base de cualquier acción de escaneo, prevención e
inteligencia.
El primer requisito es dar con
el énfasis justo, ni caer en el sobre-énfasis ni en el infra-énfasis.
Algunos
culpan cada pecado, cada conflicto, y cada problema a los demonios
que necesitan ser echado fuera.
Otros
ignoran completamente el reino espiritual y el hecho de que la Biblia nos dice que nuestra
lucha es contra poderes espirituales.
La clave para el éxito de la guerra espiritual es encontrar el equilibrio bíblico. A
veces Jesús echó demonios de la gente, otras veces sanó a la gente sin hacerlo.
El
otro punto trascendente es ponerse la armadura de Dios en forma permanente, no tenerla como
un accesorio que te la puedes sacar y poner, sino tenerla incorporada en toda
tu vida y a cada momento, para estar firme contra las asechanzas del diablo.
¿Y en que consiste esta
armadura? En términos abstractos en el cinturón de la verdad, la coraza de
justicia, el evangelio de la paz, el escudo de la fe, el yelmo de la salvación,
la espada del Espíritu.
Y en términos devocionales:
orar al Espíritu Santo y a la Santísima Virgen María, acceder a la eucaristía,
a la adoración al santísimo sacramento, el ayuno, la limosna, y las obras de
misericordia.
10 SÍNTOMAS DE QUE ESTÁS BAJO
ATAQUE ESPIRITUAL
¿Cómo se puede identificar un ataque espiritual?
Aquí hay diez síntomas de un ataque:
1 – Falta de pasión espiritual
El
enemigo trata de robar tu tenacidad para las cosas de Dios. De repente, tu
vida de oración parece estancada. Tu compromiso puesto a prueba y parece que no
puedes ir para delante y ni tan siquiera mantener lo que has conseguido. Te
sientes como si sólo estuvieras haciendo movimientos mecánicos.
2 – Frustración extrema
Durante un ataque espiritual el enemigo usa una
variedad de circunstancias para oprimir a la mente y traer una gran
frustración. Una persona que está en estado de sitio se percibe a sí mismos en el borde del precipicio y ansioso.
Insatisfecho con lo que tiene aunque haya logra las metas que se ha
propuesto, y con el rumbo que está recorriendo. Tiene más que ver con la sensación que con una realidad objetiva
frustrante en tu vida.
3 – La confusión acerca de tu
propósito
Durante un ataque espiritual a menudo hay una gran
confusión acerca de la dirección espiritual. Este es uno de los principales
objetivos de un ataque, conseguir que un creyente de se aparte de destino. Las malas mociones comienzan trayendo
confusión.
4 – Falta de paz
El enemigo te bombardea la mente con pensamientos dispersivos y tentaciones
permanentes con el fin de robarte la paz. La mente se irrita y te sientes agotado. El enemigo hace todo lo
que puede para llevarte a la fatiga mental.
5 – Te sientes inusualmente
débil y cansado
La falta de
energía y vitalidad son a menudo el resultado de un ataque prolongado.
Ciertamente, estos problemas pueden ocurrir por vivir de otra forma los
problemas naturales, falta de sueño, batallas sobre tu salud. En este caso, sin
embargo, la causa raíz es el efecto de las batallas espirituales prolongadas.
6 – Percibes una falta de
ataques
Otra señal de que estás bajo ataque es que se trata
de un ataque tan masivo que pareciera
que no hay ningún ataque sino que sencillamente tú has cambiado. Hay
momentos en que parece que todos los recursos
se secan al mismo tiempo. Los ataques del enemigo son para que pongas
tus ojos fuera de Dios y los pongas en el dinero y otros placeres.
Si él puede conseguir que te preocupes en lugar de
que le adores, comenzarás a tomar decisiones basadas en la oportunidad en lugar
de la unción. Recuerda siempre que hay
dos veces en tu vida cuando eres especialmente vulnerable a la tentación:
cuando no tienes nada, y cuando tienes todo. Mantente cerca de Dios,
tanto en los tiempos buenos como en los malos momentos.
7 – Fuerte impulso para salir
de tu propósito
Cada
creyente nace con un propósito único. Y así como Dios creó con un propósito a cada
creyente, Él también le dio regalos y gracias únicos, para cumplir con ese
plan. Cuando una persona está viviendo en forma fuerte el llamado, va a
prosperar en diversas áreas: recibirá la bendición de recursos en el área en
que Dios lo ha llamado. Él se sentirá la mayor cantidad de tiempo satisfecho y
realizado de vivir su destino.
Pero el enemigo también tiene un plan para cada
persona y odia cuando un creyente audazmente saliendo de su propósito y plan.
Él hace todo lo que podamos para que el cristiano se aleje de su destino. Durante un ataque te abrumará con
pensamientos y deseos de renunciar y abandonar su puesto. Esta es uno de
los mayores propósitos detrás de los ataques espirituales.
8 – Te retrotraes a viejas
ataduras
En una larga batalla espiritual, como son casi
todas, la persona es empujada a menudo
hacia ciclos negativos de los que ya se liberó. El enemigo quiere
esclavizarte una vez más en las mismas ataduras viejas.
Él puede desanimarte en tus esfuerzos
convenciéndote que tus pecados no son suficientemente malos, para liberarte de
pensar que cometes pecados, y así puedes
perder la noción de lo malo y lo bueno, lo que agrada a Dios o no, y
sobre la condenación, lo que te lleva de nuevo en un espiral hacia una derrota
más profunda.
9 – Te apartas de las
relaciones sanas
Cuando las iniquidades antiguas comienzan
tentándote, el siguiente signo del ataque espiritual seguramente será alejarte de las relaciones santas.
Mira a tu alrededor.
¿Has salido de tener relaciones con la gente que te
provee de mociones sanas y santas? ¿Tus amigos de ahora se ocupan más de la
carne que del Espíritu? Si es así, estás tropezando en el campo de batalla y el enemigo te tiene a merced.
10 – Cuestionaa la dirección y
el llamado que has sentido claramente
A medida que el enemigo ataca la vida de un
creyente, comienza a darle razones para
renunciar a la misma cosa que Dios le llama. Esta es una de sus
herramientas principales. Él desata la confusión, la vergüenza, la intimidación
y una variedad de esquemas viles para crear una nube de incertidumbre. Una vez
más, su objetivo final es conseguir que un creyente salga fuera del sendero de
su destino; de modo que una persona que está bajo ataque puede encontrarse
profundamente cuestionando el camino por el que está viajando.
Por lo general, comienza a reexaminar las decisiones que antes eran muy claras.
Muchas veces una persona en medio de un ataque cuestionará palabras proféticas,
avances espirituales y experiencias significativas que tuvo. Este es un paso
que te mueve hacia atrás en el Espíritu.
4 CLAVES PARA LA LIBERARTE
La primera cosa es tomar
conciencia de que estas bajo ataque.
Una vez que reconoces el
ataque comenzarás a levantarte en la fe y la autoridad que Jesús te ha dado. Reprende al atacante aunque no lo veas, pero está ahí, y rompe su poder
sobre tu vida.
Recuerda
que Jesús nos dio poder y autoridad para expulsar a los demonios y para sanar enfermedades
(Lucas 9: 1).
Aquí hay cuatro
claves para tu liberación:
A – Rompe este proceso con tu
fe
“Sin la fe es imposible agradar a Dios, porque
aquel que se acerca a Dios debe creer que él existe y es el justo remunerador
de los que lo buscan” (Hebreos 11: 6).
B – Rómpelo con la oración
“Eleven constantemente toda clase de oraciones y
súplicas, animados por el Espíritu. Dedíquense con perseverancia incansable a
interceder por todos los hermanos, y también por mí, a fin de que encuentre
palabras adecuadas para anunciar resueltamente el misterio del Evangelio” (Efesios 6:
18-19.).
C – Rómpelo con tu resistencia
“Sométanse a Dios; resistan al demonio, y él se
alejará de ustedes” (Santiago 4: 7).
D – Rompe el ataque con los 5
“no hagas”
Una vez que hayas tomado una posición contra el
ataque del enemigo, aquí están cinco
cosas que NO debes hacer y que debe recordar.
-No
olvides quien lo hizo. Dios te creó con tormentas en la mente. Él te ha equipado y podrás vencer a través de
Él.
-No
abandones la hora y el lugar de la oración. Hay dos cosas que son vitales para una vida de
oración exitosa: un tiempo de oración y un lugar de oración.
-No
abandones los lugares de poder. Tu iglesia, tu familia y tus obras son lugares de
poder.
-No
abandones el poder de la asociación. Es bueno estar cerca de personas que han vivido
más tiempo, que han hecho más y pueden darte un consejo sabio, y de los amigos
fieles y sencillos.
-No
te desconectes de la protección pastoral. Muchas veces hay gente bajo ataque que se niegan a
ser ayudados; la confesión, la
dirección espiritual y el frecuentar amigos de fe son el antídoto. Y
también lo es la eucaristía y los demás sacramentos.
SIEMPRE ALERTA
Al enemigo le gusta permanecer
oculto. Él engaña y trata de volar bajo el radar, pero el Señor está brillando
con Su potente luz sobre los ataques.
Sobre cada cosa que te suceda
que cuestione tu camino adquiere al acto de reflejo de preguntarte si no será
una moción del enemigo y un ataque espiritual.
No esperes hasta que el
enemigo te esté rompiendo en pedazos para buscar la ayuda de aquellos que
tienen un papel sano y pastoral en su vida.
Siempre los ojos espirituales
se pueden abrir y la libertad surgir. Ejercita tu autoridad y quiebra el ataque
hoy.
Fuentes:
- http://www.charismamag.com/blogs/power-up/20588-8-signs-you-are-under-spiritual-attack?utm_medium=MostPopularArticles_RightColTop
- http://www.charismanews.com/opinion/49150-8-signs-you-are-under-spiritual-attack
- http://forosdelavirgen.org/91653/estrategia-tentacion-150415/
- http://restorationnations.com/wp/es/6-formas-de-ataques-satanicos/
Foros de la
Virgen María
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