lunes, 29 de septiembre de 2008

UN NIÑO LLAMADO SUEÑO


Una vez en el lugar más hermoso del universo vivía un niño llamado Sueño, el cual anhelaba crecer y conocer otros mundos. Sueño se la pasaba por allá en lo alto, por las nubes jugando y jugando todo el día.

Una vez Sueño se dio cuenta que él no crecía como crecían sus amigos, además empezó a sentirse muy débil y poco a poco perdió sus ganas de jugar.

Un gran día, llegó un mensajero que llevaba consigo un maletín muy especial que contenía alimentos para fortalecer y hacer crecer a Sueño.

Desde el mismo instante en que aquel mensajero llegó, Sueño empezó a sentirse mejor y mejor, ya que cada día aquel mensajero lo alimentaba con aquellos manjares.

Muchos caldos de constancia con fuerza, platos muy nutritivos de voluntad y trabajo, postres hechos a base de paciencia, fantásticos jugos hechos con decisión y lo más importante; lo trataba con mucha
confianza.

Sueño creció y creció, y llegó a dejar de ser Sueño para convertirse en Meta. Meta siguió jugando, pero ya no por las nubes, sino en la tierra. Conoció otros mundos como la felicidad y la satisfacción, y un día no muy lejano, Meta dejó de ser Meta y se transformó en REALIDAD.

jueves, 25 de septiembre de 2008

SENTIR EL SABOR

Saber y sabor tienen una íntima relación entre los dos.

Érase una vez, en un pequeño poblado perdido entre las montañas, que vivían en una aldea recogida y alegre, un grupo de seres humanos. Hacían lo que suelen hacer la mayoría de estos seres: dormir, trabajar, comer, jugar y dormir. Pero he aquí que un día uno de ellos, por extraños motivos que nos llevarían a otras historias, decidió marchar de ese pueblo. Reunió a todos lo seres del pueblo y les manifestó su intención de salir más allá de las montañas para conocer lo que se “cocía” en otros lugares.

§ “¿Para qué?” - le preguntaron sus amigos.
§ “Porque quiero saber” - les respondió.

Nuestro amigo, al que desde ahora llamaremos Sixto, se dirigió al norte, porque desde la antigüedad, al pueblo habían llegado noticias que allí era dónde existía más saber.

Pasó un tiempo sin noticias de Sixto, hasta que un buen día apareció en lontananza. Hubo gran alegría en el poblado, todos le rodeaban, le preguntaban, pero él venía cansado del viaje y pidió que le dejasen descansar. Al día siguiente, a la puerta de su casa, todo el mundo estaba reunido esperando que él apareciera. Cuando lo hizo, todos prorrumpieron en aplausos y aclamándole le pedían que compartiera con ellos su saber.
§ “Bueno, veréis, lo único que he aprendido no puedo compartirlo con vosotros”
¡Oh! Que desilusión entre los seres del poblado.
§ “¿Por qué?” - se atrevió a preguntar un niño (todos sabemos que los niños son muy atrevidos)
§ “Porque lo que he aprendido es a distinguir el sabor de las cosas”
Un murmullo de perplejidad se adueñó del pueblo.
§ “Veréis, amigos. Cuando llegué al norte, me sentí perdido. Había mucha gente, ciudades enormes, y en ese estado me encontraba cuando vi en un cartel que se daban cursos de cocina rápida. Como el hambre me acuciaba pensé que no vendría nada mal llenar el estómago con algo y de paso aprender a cocinar comidas diferentes. Entré pero, ¿sabéis?, el curso no era para aprender a cocinar, no. Era para aprender a saborear la comida”
§ “¡Oh! - murmuraron los del pueblo - y eso ¿cómo se aprende?”
§ “¡Ah! Amigos míos es bastante complicado de explicar con palabras - dijo Sixto - los profesores se limitaban a dibujar esquemas y diagramas en la pizarra, y nos decían: ‘Tenéis que sentir el sabor de ésta posición del esquema’. Otro incidía: ‘No hay que dar vueltas buscando el mejor sabor. Sabor solo hay uno, y es aquel que no tiene sabor, porque en él están todos los sabores’ Y nos ponía el ejemplo de la luz blanca que se descompone en diferentes colores cuando pasa por un prisma. ‘El lugar - decía el jefe de cocina - donde hay y no hay luz blanca es el sabor sin sabor’”
El pueblo entero estaba maravillado de esta explicación.
§ “Por favor, dibújanos esos esquemas. Nosotros queremos experimentar ese sabor sin sabor”
Sixto los miró con conmiseración, y quedamente les dijo:
§ “Amigos míos, esto es lo que me enseñaron en aquella ciudad, pero de regreso al pueblo me he dado cuenta, a través de procesos que si os lo contara a alguno de vosotros se volvería más confundido, digo que me he dado cuenta que todo eso no sirve para nada”
§ “¡¿Qué?!” - preguntó asombrado el pueblo.
§ “Os lo explicaré. La clave está en dos palabras: ‘sentir’ y ‘sabor’. Vosotros queréis saber a que sabe el sabor sin sabor. ¿Es cierto?”
§ “¡Sí!”
§ “Y yo os digo que lo importante es sentir ese sabor”
§ “¡Ah!” - los seres del poblado se miraron unos a otros.
Un niño, el mismo de antes, que por lo visto era un poco pesado con sus preguntas, dijo:
§ “Sixto, Sixto…”
§ “Sí, niño, dime”
§ “¿Podrías decirme, entonces, por qué esos señores que hablaban mediante gráficos del sabor sin sabor dan esas clases? ¿Por qué utilizan esquemas si no son importantes? ¿Por qué malgastan su tiempo y su energía en dar un arte objetivo a la subjetividad de la gente? ¿Por qué…?”
§ “¡Niño, calla! - gritó Sixto - tú no puedes saberlo porque no has estado dónde yo he estado, ni has visto lo que yo he visto. Esas personas que dibujaban el sabor, sabían lo que estaban haciendo, lo transmitían de una manera especial, de tal forma que se introducía poco a poco en el organismo y ha sido ahora, al llegar al pueblo, cuando me he dado cuenta de que es lo realmente importante”
§ “¡Dínoslo, Sixto, dínoslo!” - gritó todo el pueblo.
§ “Hay que sentir el sabor, ya os lo he dicho”
§ “¿Y cómo sabemos que es lo que sentimos si no tenemos un espejo en el cual mirarnos?” - preguntó el mismo niño de antes.
Sixto miró con dulzura al niño y le dijo:
§ “Niño, ¡eres un pesado insolente!” - sonrió y desapareció en su casa para darse un baño.

viernes, 19 de septiembre de 2008

PASIVIDAD CRISTIANA



¿Estamos haciendo algo contra los falsos profetas?

Hace unos días, tocó mi puerta una señora que yo nunca había visto, la cual se presentó como líder de un movimiento encargado de buscar firmas para que salga del país un falso profeta que decía ser Jesús y que estaba adquiriendo locales para su nueva iglesia, incluso, ya tenía varias formadas y funcionando.
Ella seguramente había escuchado de la existencia de nuestroGrupo Católico de Oración por los EnfermosSí Señor’”, y buscaba que los miembros de nuestro grupo firmaran en apoyo de su movimiento.

Escuché sus argumentos y lo que pensaban hacer, reuniones de protestas con pancartas frente a sus falsas iglesias, etc. Una de sus propuestas era pedirle al gobierno que expulse del país a este falso profeta y a sus adeptos. Me dijo que este, que decía ser Jesús, había sido expulsado de varios países. Verdad o no, sólo me comprometí a informar a través de este Blogspot, de su aparición por nuestros medios, para que no se dejen engañar. De hecho, eso es lo que cualquier persona desearía, pero eso no se puede, debido a que nuestra democracia les da alas a estos falsos profetas y los gobiernos no pueden hacer nada al respecto. Además, hay libertad de culto.

Sin catequesis no se conoce a Cristo, y sin el conocimiento del Evangelio no se conoce su Palabra. No se trata de expulsar a nadie, sino de evitar que gente ignorante del Evangelio de toda condición social, caiga en sus redes. Jesús es la Luz, la Verdad y la Vida, Él es Paz y Amor, pero si nosotros no hacemos nada para catequizar, la gente nunca de esto se enterará. Él ya nos había advertido de la aparición de estos falsos profetas, pero como nadie lee la Biblia, nadie se entera.

Una persona que toca fondo, se va aferrar a cualquier lucecita en busca de su salvación espiritual o material. Es como si cayeras al fondo de un barril y sólo te queda mirar hacia arriba esperando que cualquiera que pase por ahí te saque. Es como si fueras a pescar, y estás horas y horas sin pescar nada, hasta que cae un pequeño pececito que, a pesar de ser pequeño, te da la alegría de haber pescado algo.

Nuestras Iglesia católica está considerada como la Iglesia del No”: No abortes, no te divorcies, no hagas esto, no hagas lo otro, etc., y no es así. Nuestra Iglesia cree en la vida, cree en familias bien constituidas, y eso es lo que predica, pero… ¿sabemos usar como se debe los medios de comunicación? ¡No!. Lamentablemente, estos falsos profetas sí saben, y lo hacen mucho mejor que nosotros. Te dicen lo que quieres escuchar, que si das, por ejemplo tu casa, Dios te va a devolver mucho más. Mucha gente transfiere sus propiedades a estas sectas con la esperanza de recibir más y nunca reciben nada.

Te llenan de ilusiones falsas, y si estás desesperado, te olvidas de tu verdadera fe. Es como las personas que están enfermas y no encuentran cura para sus males: Alguien les dice que conocen a un brujo que los puede curar y ¿qué hacen? Se olvidan de Dios y se pasan al otro bando. Y no estoy hablando solamente de gente pobre, esto sucede a todo nivel social e intelectual.

Acusan al Papa de vivir en un Palacio, pero lo que ignoran, o si lo saben no lo dicen, es que, al Papa nada le pertenece, no vive como rico y menos aún que podría disponer de algo del Vaticano. Otros dicen que la religión fue inventada por los hombres para poder manipular justamente a los hombres, y lo peor de todo es que muchos se lo creen, otros se asustan. Hace poco me llegaron mails de varias personas que habían recibido un correo electrónico, donde se hablaba de estas invenciones y se burlaban de Jesús, del Papa y de los líderes de otras religiones formales. Me decían asustados que me preparara y pasara la voz porque se venía algo fuerte.

Esas personas van a ser las primeras en caer en el juego de estos falsos profetas, ya existe la duda en su mente y en su corazón; ya está germinando en ellos esa semilla del mal que están sembrando a nivel mundial. Sólo las personas con una fe firme en sus creencias - y estoy hablando de personas de cualquier religión formal - no se preocupa de estas falsa afirmaciones. Desde el momento en que dudas, ya comienza tu perdición.

Actualmente, las sectas están ganando terreno debido a su agresividad para llevar sus falsas doctrinas de puerta en puerta o a través de los medios de comunicación. La Iglesia Católica, recién está empezando – y sólo como experimento – a catequizar fuera de los salones de las iglesias. Las sectas ya se nos adelantaron por años y cada vez toman más fuerza, llegando a los que nosotros no llegamos.

Les cuento que en los 19 años que nuestro grupo sale a las calles a orar por los enfermos, en más de una oportunidad, algún párroco nos pidió que pidiéramos permiso para hacerlo en su parroquia. O sea que ¿hay que pedir permiso al párroco para rezar por alguien?… ni entre nosotros mismos nos ayudamos. Y ¿por qué nos llamaban a nosotros y no al sacerdote de su parroquia? Porque les decían que no había quien fuera o que estaban descansando o que… Yo francamente no creí en esto que me decían y lo fui a comprobar. Efectivamente esas eran las respuestas. Un restaurante nuevo, que quedaba cruzando la calle frente a la Iglesia, pedía la bendición del local para poder abrirlo: pasó más de una semana y nadie podía cruzar la calle para la bendición… también lo comprobé. Creo que debemos de dejarnos de tantos impedimentos y concentrarnos en más acción como pide el Papa. Creo también, que hay que catequizar a nuestros sacerdotes, al menos a algunos que se están quedando. Y como una vez lo sugerí: Así como en los hospitales hay médicos de turno las 24 horas, en las iglesias deberían haber también sacerdotes de turno toda la vida. El amor a Dios y al prójimo no tiene horario… en el cielo no existe el tiempo.

Recuerdo también a muchos buenos sacerdotes: A uno lo saqué de la cama a las 4:30am para que vaya a confesar a un moribundo…. llegamos por las justas. Otro que no podía ir a dar la comunión a un enfermo, me permitía, como ministro extraordinario de la comunión, hacerlo. Otro programó charlas para nuestro grupo con un teólogo moral… ¡qué bien nos hizo eso! Otros han ido a nuestras reuniones cuando se sentían mal para que pidamos por ellos, o sólo para ver qué hacíamos, y los resultados fueron muy positivos. Lo que sucede es que algunos nacen para sacerdotes y otros estudian para serlo… al menos yo estoy con los que nacen, aunque respeto a los otros, como debe ser.

Ser rico no es malo, lo malo es no saber compartir la riqueza que Dios le da. Conozco a muchos ricos que no comparten nada y todo se lo guardan, pero también hay muchos ricos que reparten constantemente su fortuna en silencio con los más necesitados, que es la forma que Dios desea que sea.

Estos falsos profetas si son ricos y viven como ricos a expensa de las personas incautas que se dejan llevar por sus predicas falsas, aprovechándose de nuestra falta de buenos catequistas. Ese que dice que es Jesús, se casó tres veces, toma sólo wiskie, fuma los mejores cigarros y vive como un rey. Cuando le preguntaron por qué tomaba wiskie el respondió burlonamente: Si en mi tiempo pasado – hablando del verdadero Jesús - hubiera habido whiskie… también lo hubiese tomado.

En los veintiún siglos siempre aparecen por ahí los que se hacen llamar Jesús, o apóstoles, u obispos, que se aprovechan descaradamente de las personas necesitadas de una luz. Esto, en parte es culpa de nosotros los católicos, que nos da pereza catequizar. El que no conoce el Evangelio no conoce a Jesús. Y ¿cómo se conoce a Jesús?: catequizando. El gobierno no puede hacer nada.

Si los falsos profetas pueden usar los medios de comunicación para estafar, ¿por qué nosotros no los podemos usar para catequizar?

José Miguel Pajares Clausen

martes, 16 de septiembre de 2008

¡SALUDOS A NUESTROS HERMANOS MEXICANOS!


¡SALUDOS A NUESTROS HERMANOS MEXICANOS!
¡FELIZ DÍA DE LA INDEPENDENCIA!
16 DE SEPTIEMBRE
Si sus mártires, tanto los cristianos como los de su independencia, hubieran pensado en ellos mismos en lugar de en lo que ellos tenían por valioso, hoy no serían México ni habría cristianos en el mundo. Pero ellos, sus mártires, empezando por el sacerdote católico, el párroco de la parroquia de Dolores, el Sr. Cura Don Miguel, y seguido por una pléyade de valientes sacerdotes y laicos, emprendieron la lucha hasta dar su vida por México.

Hermanos mexicanos, tienen mucho que celebrar y mucho por qué orar. Oremos para que el Señor les dé el coraje y el amor que tuvieron los mártires de la Iglesia, quienes gustosamente aceptaron por amor, ser cristianos, aún sabiendo que en ello les iba la vida; que así como ellos, tengan el mismo amor por México para ser ustedes también parte de su historia de independencia.

Sí hermanos, a través de nuestro Blogspot, les decimos:

¡VIVA MÉXICO!
¡VIVAN LOS HOMBRES Y MUJERES QUE CON SU SANGRE LES DIERON LA LIBERTAD!
¡VIVA MÉXICO, EL MÉXICO QUE DIOS QUIERE Y QUE DEBEN ESTAR COMPROMETIDOS EN CONSTRUIR!

lunes, 15 de septiembre de 2008

PREDICADOR DEL PAPA: LA CRUZ QUE NO APLASTA,


ROMA, viernes, 12 septiembre 2008 (ZENIT.org).- La Exaltación de la Santa Cruz
Números 21, 4-9; Filipenses 2, 6-11; Juan 3, 13-17.
Igual que Moisés levantó una serpiente en el desierto...

Actualmente la cruz ya no se presenta a los fieles en su aspecto de sufrimiento, de dura necesidad de la vida o incluso como un camino para seguir a Cristo, sino en su aspecto glorioso, como motivo de honor, no de llanto. Ante todo digamos algo sobre el origen de esta fiesta. Recuerda dos acontecimientos distantes en el tiempo.

El primero es la inauguración, por parte del emperador Constantino, de dos basílicas, una en el Gólgota, otra en el sepulcro de Cristo, en el año 325. El otro suceso, en el siglo VII, es la victoria cristiana contra los persas, que llevó a la recuperación de las reliquias de la cruz y su devolución triunfal a Jerusalén. Sin embargo con el paso del tiempo la fiesta ha adquirido un significado autónomo. Se ha convertido en una celebración gloriosa del misterio de la cruz, que siendo instrumento de ignominia y de suplicio, Cristo transformó en instrumento de salvación.

Las lecturas reflejan esta perspectiva. La segunda lectura vuelve a proponer el célebre himno de la Carta a los Filipenses, donde se contempla la cruz como el motivo de la mayor "exaltación" de Cristo: "Se humilló a sí mismo, obedeciendo hasta la muerte, y muerte de cruz. Por lo cual Dios le exaltó y le otorgó el Nombre que está sobre todo nombre. Para que al nombre de Jesús toda rodilla se doble en los cielos, en la tierra y en los abismos, y toda lengua confiese que Cristo Jesús es SEÑOR para gloria de Dios Padre". También el Evangelio habla de la cruz como del momento en el que "el Hijo del hombre ha sino levantado para que todo el que crea tenga por Él vida eterna".

Ha habido, en la historia, dos modos fundamentales de representar la cruz y el crucifijo. Los llamamos, por comodidad, el modo antiguo y el moderno. El modo antiguo, que se puede admirar en los mosaicos de las antiguas basílicas y en los crucifijos del arte románico, es glorioso, festivo, lleno de majestad. La cruz, frecuentemente sola, sin crucifijo, aparece constelada de gemas, proyectada en un cielo estrellado, y bajo ella la inscripción: "Salvación del mundo, salus mundi", como en un célebre mosaico de Rávena.

En los crucifijos de madera del arte románico, este tipo de representación se expresa en el Cristo que reina con vestiduras reales y sacerdotales desde la cruz, con los ojos abiertos, la mirada al frente, sin sombra de sufrimiento, sino radiante de majestad y victoria, ya no coronado de espinas, sino de gemas. Es la traducción del versículo del salmo: "Dios reinó desde el madero"(regnavit a ligno Deus). Jesús hablaba de su cruz en estos mismos términos: como el momento de su "exaltación": "Y yo cuando sea levantado de la tierra atraeré a todos hacia mí" (Jn 12, 32).

La forma moderna comienza con el arte gótico y se acentúa cada vez más, hasta convertirse en el modo ordinario de representar el crucifijo. Un ejemplo extremo es la crucifixión de Matthias Grünewald en el Altar de Isenheim. Las manos y los pies se retuercen como zarzas alrededor de los clavos, la cabeza agoniza bajo un haz de espinos, el cuerpo cubierto de llagas. Igualmente los crucifijos de Velázquez y de Dalí y de muchos otros pertenecen a este tipo.

Los dos modos evidencian un aspecto verdadero del misterio. La forma moderna - dramática, realista, desgarradora - representa la cruz vista, por así decirlo, por delante, "de cara", en su cruda realidad, en el momento en que se muere en ella. La cruz como símbolo del mal, del sufrimiento del mundo y de la tremenda realidad de la muerte. La cruz se representa aquí "en sus causas", esto es, en aquello que, habitualmente, la ocasiona: el odio, la maldad, la injusticia, el pecado.

El mundo antiguo evidenciaba no las causas, sino los efectos de la cruz; no aquello que produce la cruz, sino lo que es producido por la cruz: reconciliación, paz, gloria, seguridad, vida eterna. La cruz que Pablo define "gloria" u "honor" del creyente. La festividad del 14 de septiembre se llama "exaltación" de la cruz porque celebra precisamente este aspecto "exaltante" de la cruz.

Hay que unir, a la forma moderna de considerar la cruz, la antigua: redescubrir la cruz gloriosa. Si en el momento en que se experimentaba la prueba, podía ser útil pensar en Jesús clavado en la cruz entre dolores y espasmos, porque esto hacía que lo sintiéramos cercano a nuestro dolor, ahora hay que pensar en la cruz de otro modo. Me explico con un ejemplo. Hemos perdido recientemente a una persona querida, tal vez después de meses de gran sufrimiento. Pues bien: no hay que seguir pensando en ella como estaba en su lecho, en tal circunstancia, en tal otra, a qué punto se había reducido al final, qué hacía, qué decía, tal vez torturando mente y corazón, alimentando inútiles sentimientos de culpa. Todo esto ha terminado, ya no existe, es irreal; actuando así no hacemos más que prolongar el sufrimiento y conservarla artificialmente con vida.

Hay madres (no lo digo para juzgarlas, sino para ayudarlas) que después de haber acompañado durante años a un hijo en su calvario, cuando el Señor lo ha llamado consigo, rechazan vivir de otra forma. En casa todo debe permanecer como estaba en el momento de la muerte del hijo; todo debe hablar de él; visitas continuas al cementerio. Si hay otros niños en la familia, deben adaptarse a vivir también ellos en este clima tapizado de muerte, con grave perjuicio psicológico. Cada manifestación de alegría en casa les parece una profanación. Estas personas son las que necesitan más descubrir el sentido de la fiesta del 14 de septiembre: la exaltación de la cruz. Ya no eres tú quien lleva la cruz, sino la cruz quien te lleva a ti; la cruz que no te aplasta, sino que te levanta.

Hay que pensar en la persona querida como es ahora que "todo ha terminado". Así hacían con Jesús los artistas antiguos. Lo contemplaban como es ahora, como está: resucitado, glorioso, feliz, sereno, sentado en el mismo trono de Dios, con el Padre que ha "enjugado toda lágrima de sus ojos" y le ha dado "todo poder en los cielos y en la tierra". Ya no entre los espasmos de la agonía y de la muerte. No digo que se pueda siempre dominar el propio corazón e impedir que sangre con el recuerdo de lo sucedido, pero hay que procurar que prevalezca la consideración de fe. Si no, ¿para qué sirve la fe?

Raniero Cantalamessa, OFM Cap.

AYÚDAME Y ADIÓS: UNA PRÁCTICA TAN VIEJA COMO EL MUNDO


Es muy peligroso que estemos haciendo turismo religioso y nuestra vida familiar, vecinal y laboral siga de mal en peor.

Los países católicos, todos sin excepción, tenemos que ver con alguna imagen de la Virgen María.
De estas imágenes de la Virgen que son queridas y veneradas por todo el mundo, necesitamos especificarciertos peligros que de tanto repetirlos se están haciendo muy comunes entre sus devotos.
Estamos falseando lo esencial a su devoción: somos muchos, demasiados, los que vamos a los Santuarios marianos y nos quedamos con ir, lo que nos deja tan vacíos que solamente volviendo cada año es que nos recargamos”.
Es muy peligroso que estemos haciendo turismo religioso y nuestra vida familiar, vecinal y laboral siga de mal en peor. Hasta llevamos la imagen en la cartera, en el coche y la tenemos en el escritorio pero como adorno y nada más.
Se nos ha olvidado que lo esencial de la devoción mariana es reflejar en nuestras vidas las virtudes de María, madre de Dios y madre nuestra. Para ello necesitamos, de manera especial, tocar con mucho cuidado las primeras páginas del evangelista san Lucas. Allí se nos narra el significado exacto de María escogida por Dios para traernos al Salvador de la humanidad.
Muchas flores y adornos. Cuestión que no es criticable, todo lo contrario, es una muestra de la fe, pero no es la totalidad de lo que significa y quiere la Virgen María para con sus devotos. Estamos acostumbrados a ofrecer. Recuerdo aquella comadre que se puso muy brava conmigo, pues vino a pedirme dinero para ir a un santuario en una isla lejana para pagar una promesa. Yo le dije: "A la Madre de Dios le puede pagar sus promesas en todas partes y además, ¿no será que usted está buscando echar un paseo por la isla y hacer unas compras?".
Yo he escuchado lo siguiente. "Virgencita si me haces el milagro te compro tantas velas y si no me lo haces no te prendo ninguna". A la Virgen lo que le importa de verdad, es nuestra vida. Una vida recta y llena de caridad para con el prójimo. Una vida donde los sacramentos vividos y asumidos con ánimo cristiano sean las flores y los adornos que embellezcan nuestras vidas.
Oración y emoción. Al llegar a su Santuario. Al escuchar sus milagros. Al oír una canción mariana y al verla pasar en procesión, se despierta en muchos una emotividad tan de nosotros que la música, los cohetes, las flores y los actos son pocos para ofrecerlos a la Virgen. He experimentado en mis 10 años de vida parroquial esas manifestaciones de fe y de emoción donde los gritos lanzados en oración son testigos de excepción. Lástima, y digo lástima como una queja, pues al pasar la imagen, pasa la emotividad, y casi de inmediato, seguimos tan natural con la vidaloca bien cantada por Ricky Martin. Una vida que para nada tiene que ver con la Virgen, pues se sigue igual o tal vez peor.
Comunidades enteras que se esfuerzan y se unen para reparar, limpiar y adornar sus calles y al otro día siguen tan divididos y enfrentados como siempre. Hay el caso que por una bambalina mal puesta o no colocada, la división entre los vecinos se ha acentuado y desde ese día se declaran la guerra y con la Virgen de testigo.

Ayúdame y adiós. Una práctica tan vieja como el mundo. Buscamos a la Virgen, para que nos ayude y al tener el milagro nos perdemos de vista. Es como una búsqueda por necesidad y una huída sin pensarlo. Es toda una práctica religiosa que se parece a una farmacia: voy a ella cuando tengo necesidad de una medicina porque estoy enfermo, el resto no voy porque no me hace falta.
La devoción a la Virgen debe ser sincera y estar centrada en un hecho religioso que marca y da vida al cristiano que la practica dentro de su fe. Es decir, que necesitamos madurar toda manifestación de fe hacia la Madre de Dios. Manifestación que debe ser comprendida y vivida en lo esencial del misterio Encarnado del Verbo de Dios en el vientre virginal de María.
No es una mera devoción a una imagen que pasa o una serie de actos por salir del paso ante la fiesta o el movimiento de la imagen por mi calle o vecindario. Es algo mucho más serio que la simple visita. De ahí el peligro de flores, adornos, velas, oraciones emotivas cuando después, con el adiós rutinario, seguimos tan campantes y no hay cambio ni reflexión.
Propongámonos el siguiente camino de acción: - Voy, seriamente, a conocer la historia y la vida de la Virgen María. Evangelios, Catecismo de la Iglesia Católica, libros de devoción, con una lectura diaria de 5 minutos. En dos meses tendremos una idea diligente de quien es la Virgen María.
- Me voy a preguntar: ¿cuál es mi devoción? Y al escogerla o tenerla voy a tratar de conocerla. ¿Dónde está? ¿Cómo apareció o llegó? ¿Cuáles son sus virtudes? ¿Qué implica ser su devoto? ¿Cuáles son mis obligaciones? Eso tarda tres meses. Ya van seis del año.
- Cerca de mi casa hay un templo parroquial. Debo asistir y allí voy a encontrar, de seguro, la devoción mariana y un grupo parroquial. ¿Por qué no formas parte de ese grupo de personas? Ellos te ayudarán y tú los ayudarás a ellos a hacer crecer, seriamente, la devoción. Otros seis meses.
En un año serás una persona perfectamente realizada, un creyente serio y dinámico, no sólo para verla pasar, sino para vivir la fe desde María, la Virgen, para gloria de Dios.

Autor: P. Marcelo Rivas Sánchez

miércoles, 10 de septiembre de 2008

TOMA


Ilumina tu rostro con una sonrisa, y regálala a quien nunca la ha tenido, y hazlo sonreír contigo.
Toma una chispa de sol y hazla volar donde reina la noche e ilumínala, y haz que surjan todas las estrellas.
Toma un río de agua y haz bañar en él a quien vive en el lodo.
Toma una lágrima, ponla en el rostro y el alma de quien nunca ha llorado.
Toma el sentimiento mágico de la vida y otórgalo a quien no sabe encontrarlo.
Toma la esperanza, vive en su luz y repártela a todos.
Toma de la bondad lo más hermoso y dónalo a quien no sabe donar.
Descubre el amor verdadero y hazlo conocer al mundo.
Mahatma Gandhi

EL LENGUAJE DE LOS SENTIMIENTOS


Cuentan que una vez se reunieron en un lugar de la tierra todos los sentimientos y cualidades de los hombres.
Cuando el ABURRIMIENTO ya había bostezado por tercera vez, la LOCURA, como siempre tan loca, les propuso: “¿Vamos a jugar a las escondidas?”

La INTRIGA levantó la ceja intrigada y la CURIOSIDAD, sin poder contenerse preguntó: “¿A las escondidas? ¿Y eso cómo es?”
Es un juego - explicó la LOCURA -, en que yo me tapo la cara y comienzo a contar desde uno hasta un millón mientras ustedes se esconden; y cuando yo haya terminado de contar, el primero de ustedes que yo encuentre ocupará mi lugar para continuar con el juego
El ENTUSIASMO bailó secundado por la EUFORIA, la ALEGRIA dio tantos saltos que terminó por convencer a la DUDA, e incluso a la APATIA a la que nunca le interesaba nada. Pero no todos quisieron participar. La VERDAD prefirió no esconderse... ¿para qué? Si al final siempre la encontraban. La SOBERBIA opinó que era un juego muy tonto (en el fondo lo que le molestaba era que la idea no hubiese sido de ella) y la COBARDIA prefirió no arriesgarse...
UNO, DOS, TRES…” - comenzó a contar la LOCURA.
La primera en esconderse fue la PEREZA, que como siempre se dejó caer tras la primera piedra en el camino.
La FE subió al cielo y la ENVIDIA se escondió tras la sombra del TRIUNFO, que con su propio esfuerzo había logrado subir a la copa del árbol más alto. La GENEROSIDAD casi no alcanza a esconderse, cada sitio que hallaba le parecía maravilloso para alguno de sus amigos... ¿Un lago cristalino? (Ideal para la BELLEZA). ¿La hendija de un árbol? (Perfecto para la TIMIDEZ). ¿El vuelo de la mariposa? (Lo mejor para la VOLUPTUOSIDAD). ¿Una ráfaga de viento? (Magnífico para la LIBERTAD). Así terminó por ocultarse en un rayito de Sol. El EGOISMO, en cambio encontró un sitio muy bueno desde el principio, ventilado, cómodo... pero solo para él. La MENTIRA se escondió en el fondo de los océanos (mentira, en realidad se escondió detrás del arco iris) y la PASION y el DESEO en el centro de los volcanes. El OLVIDO... se me olvido donde se escondió... pero eso no es lo importante. Cuando la LOCURA contaba 999.999, el AMOR aún no había encontrado sitio para esconderse, pues todo se encontraba ocupado… hasta que divisó un rosal y estremecido decidió esconderse entre sus flores.
UN MILLON” - contó la LOCURA y comenzó a buscar…

La primera en aparecer fue la PEREZA sólo a tres pasos detrás de una piedra. Después se escuchó a la FE discutiendo con DIOS en el cielo sobre Teología. Y la PASION y el DESEO, se sintieron en el vibrar de los volcanes. En un descuido encontró a la ENVIDIA y claro, así pudo deducir donde estaba el TRIUNFO. Al EGOISMO no tuvo ni que buscarlo. El solo salió disparado de su escondite que había resultado ser un nido de avispas. De tanto caminar sintió sed y al acercarse al lago descubrió a la BELLEZA, y con la DUDA resultó más fácil todavía, pues la encontró sentada sobre una cerca sin decidir aún de que lado esconderse. Así fue encontrando a todos, al TALENTO entre la hierba fresca; la ANGUSTIA en una oscura cueva, a la MENTIRA detrás del arco iris (mentira, si ella estaba en el fondo del océano) y hasta al OLVIDO... que ya se le había olvidado que estaba jugando a los escondidos... Pero solo el AMOR, no aparecía por ningún sitio...
La LOCURA buscó detrás de cada árbol, bajo cada arroyo del planeta, en las cimas de las montañas y cuando estaba por darse por vencida divisó un rosal y las rosas... Tomó una horquilla y comenzó a mover las ramas hasta que un doloroso grito se escuchó... Las espinas habían herido en los ojos al AMOR... la LOCURA no sabía que hacer para disculparse, lloró, rogó, imploró, pidió perdón y hasta prometió ser su lazarillo...
Desde entonces... desde la primera vez que se jugó a las escondidas en la TIERRA…

EL AMOR ES CIEGO Y LA LOCURA SIEMPRE LO ACOMPAÑA

miércoles, 3 de septiembre de 2008

¿SEXO O GÉNERO?

Sustituir en nuestro vocabulario el término "sexo" por "género" no es una ingenuidad de los vaivenes del lenguaje. Es, más bien, una seria amenaza para nuestra sociedad.

El lenguaje es un organismo vivo, en evolución. Pasa el tiempo y se van acuñando palabras nuevas, como expresión de los cambios culturales que se van sucediendo. Hoy se ha puesto en boca de muchos el término "género" que sustituye a la palabra "sexo". Así, por ejemplo, cuando usted llena una solicitud de empleo, pudiera ser que ahí aparezca la pregunta: "¿cuál es su género?" en vez de "¿cuál es su sexo?" Utilizar la palabra "género" en nuestro lenguaje no es simplemente un signo de moda. Detrás de ese término se esconde una ideología malévola que busca abrirse paso en las conciencias para instalarse en nuestra cultura.
En 1995 se realizó la Conferencia Mundial de la ONU sobre la Mujer en Pekín. Este foro fue aprovechado para lanzar una gran campaña de difusión del término "género". Muchos de los participantes de la cumbre ignoraban el sentido exacto de la palabra y pidieron una definición a sus propulsores. Y fue así como la directiva de la Conferencia dio la siguiente definición: "El género se refiere a las relaciones entre mujeres y hombres basadas en roles definidos socialmente que se asignan a uno u otro sexo". Una nube de confusión se creó entre los delegados, principalmente entre los provenientes de países católicos. Estos pidieron una explicación más amplia y esta fue la respuesta: "El sentido del término género ha evolucionado, diferenciándose de la palabra sexo para expresar la realidad de que la situación y los roles de la mujer y del hombre son construcciones sujetas a cambio".
La ideología de género afirma que no existe el hombre natural ni la mujer natural, y que no hay una conducta exclusiva de un solo sexo. Esto quiere decir que no hay una esencia femenina o masculina, y que tampoco existe una forma natural de sexualidad humana. Según los difusores de esta ideología, si usted nació como hombre o mujer, aprendió a comportarse como tal porque así se lo enseñaron en la cultura, pero no porque esa conducta pertenezca a su biología de hombre o mujer. Por ejemplo, si usted es mujer y le gusta maquillarse, cocinar, cuidar los niños, ser detallista y delicada en sus relaciones con los demás, si tiene gusto por la espiritualidad y el arte, y si siente atracción hacia el hombre, todo ello se debe a que usted así lo aprendió de la cultura. Como quien dice, se lo impuso la sociedad. Pero, en realidad, usted pudiera tener gustos y preferencias como las de un hombre porque no existe una naturaleza de mujer, ni una psicología femenina.
Los partidarios de la ideología de género también buscan difundir otros términos como "patriarcado o patriarcal" para hablar de control masculino sobre la mujer; "preferencia sexual" para decir que existen diversas formas de sexualidad incluyendo homosexuales, lesbianas, bisexuales, transexuales y travestís, todos equivalentes a la heterosexualidad; "homofobia" para indicar a las personas prejuiciadas en contra de los homosexuales; "heterosexualidad obligatoria" para señalar que se fuerza a las personas a pensar que el mundo está dividido en dos sexos que se atraen sexualmente uno al otro.
Vivimos en una sociedad cada vez más andrógena o "unisex", donde las conductas que antes se consideraban exclusivas de un sexo, como por ejemplo utilizar aretes o ser policías, van siendo adoptadas por el sexo contrario. Un proyecto de nueva sociedad, con una pluralidad de formas de vivir la sexualidad y con diversos tipos de "familia", es el objetivo de quienes propagan la ideología de género. Eliminar la palabra "sexo" y sustituirla por el término "género" no es una ingenuidad en la evolución del lenguaje. Representa, más bien, un serio peligro para el matrimonio y la familia, y por tanto una grave amenaza a toda la sociedad.

Autor: Eduardo Hayen Cuarón

martes, 2 de septiembre de 2008

¿CATÓLICO PRACTICANTE?


Ser practicante es llevar una vida lo más coherente posible con la Fe que profeso, y que en definitiva es la búsqueda de imitar al Jesús, quien es la Revelación de Dios y a quien debemos seguir.

Son muchas las veces que escuchamos decir a alguien que es católico practicante”, o también quienes dicen: soy católico, pero no practicante”.
En este tiempo de la Pascua que hemos comenzado me puse a pensar en estas frases tan escuchadas y tratando de ver qué es lo que en realidad se quiere decir y en definitiva a qué le podemos llamar ser un católico practicante”.
Lo primero que generalmente se constata, es que cuando alguien dice que es Católico, pero que no es practicante, generalmente se está refiriendo a que no suele ir habitualmente a la Iglesia, no participa de la Misa, etc., con lo que deberíamos pensar que quien participa de la Misa, es seguro un practicante como católico.
Pienso en realidad, que ser católico practicante, es mucho más que el hecho de participar de la Misa, de mis Oraciones, deir a la Iglesia”, todo lo cual es necesario para poder encontrar el alimento y la fuerza para después en mi vida de todos los días, poder llevar a la práctica esa Fe católica que tengo.
Por lo tanto, ser practicante, creo que es demostrarlo en cada momento de mi vida, cuando puedo ir a la Iglesia, pero sobre todo en mis tareas habituales, en mi familia, en mi actividad, en mi estudio, en mi recreación, en mi descanso. Sabemos que de nada valdría mi presencia en un templo, si luego mi vida va por otro camino totalmente distinto.
Ser practicante es llevar una vida lo más coherente posible con la Fe que profeso, y que en definitiva es la búsqueda de imitar al Jesús, quien es la Revelación de Dios y a quien debemos seguir.
Debemos mostrar con nuestras actitudes en cada momento que Jesús es el centro de nuestra vida, que pertenecemos a la Iglesia que Él ha fundado y que el hecho de ser practicantes no debe quedarse en la repetición de determinados ritos, en cumplir algunas prescripciones o en concurrir a determinados lugares y ciertos días, donde sin dudas que no nos costará tanto el vivir esos momentos como personas de Fe.
Vemos y escuchamos a muchos decir su título de católicos, pero más que pregonarlo se debería pensar en si cada una de las actitudes que tenemos, si nuestras decisiones, si nuestras palabras, si nuestros gestos son de personas que pertenecen a la Iglesia Católica, o muchas veces no son más que “títulos vacíos” con los que incluso pretendemos quedar tranquilos en nuestras conciencias.
Hoy más que nunca es necesario el testimonio de los Católicos, de aquellos que en cada momento de su vida, en cada lugar que les toca, en la vivencia de sus responsabilidades y obligaciones, muestren a los demás que es posible vivir de acuerdo a la fe que tienen. Entonces sí, estoy seguro, que podremos decir que hay católicos practicantes”.


Autor: Padre Oscar Pezzarini