miércoles, 30 de enero de 2008

EN BUSCA DE LA UNIDAD PERDIDA: 100 AÑOS DE ECUMENISMO


¿Qué ha sucedido en estos 100 años en materia de las relaciones
entre los cristianos?

Se escucha hablar con cierta frecuencia del tema del ecumenismo relacionándolo erróneamente con humanismo o relativismo eclesiológico, simplificándolo, cuando no ignorándolo. Pero, ¿en qué consiste realmente el ecumenismo?, ¿cuál es su significado y sentido? ¿Por qué existe el ecumenismo y para qué es necesario?
El ecumenismo (del griego οiκουμενικÓς y/o del latín oecumenĭcus, que se extiende a todo el orbe) es la tendencia o movimiento promovido por la Iglesia católica que intenta la restauración de la unidad entre todas las iglesias cristianas. Por tanto, ecumenismo no se debe confundir con diálogo inter-religioso; éste va encauzado hacia los adeptos a religiones no cristianas mientras que el ecumenismo es propia y exclusivamente cristiano.
El fin del ecumenismo, la búsqueda de la unidad entre los cristianos, nos remite a un hecho histórico real fácilmente constatable: en un inicio la Iglesia estaba unida totalmente y, con el pasar de los años por motivos diversos, se fueron dando cismas, separaciones y nacimientos de nuevos grupos cristianos al margen de esa primera piedra angular sobre la cual el fundador había construido su Iglesia. Al echar la mirada a la realidad actual, nos damos cuenta de que hay diferentes denominaciones cristianas tales como ortodoxos, anglicanos, pentecostales, baptistas, luteranos, calvinistas, etc.

¿Qué hay de común entre todos y qué les aparta de la Iglesia católica? Es común la creencia en Cristo como Hijo de Dios. Las diferencias radican en su concepción o rechazo del primado del Papa, la comunión de los santos, la sucesión apostólica, la aceptación de todos los Sacramentos, la virginidad de María, la eclesiología y pocos elementos más.
En noviembre de 2007, el cardenal Walter Kasper, presidente del Pontificio Consejo para la promoción de la unidad de los cristianos, hizo una relación sobre la situación ecuménica actual para los cardenales reunidos en Roma con el Papa en ocasión del último consistorio para la creación de nuevos cardenales (Cfr. Reflexiones sobre la situación ecuménica actual”, (L´osservatore Romano No. 48, 2007, p. 13). En esa relación, el cardenal Walter Kasper distinguió los pasos dados en el diálogo a partir de tres campos de trabajo.
1. Las antiguas Iglesias orientales y las Iglesia ortodoxas del primer milenio. A éstas se les reconoce como Iglesias puesto que han mantenido la fe y la sucesión apostólica. Con ellas, el trabajo ecuménico se ha dividido en tres fases. En la primera fase (1980-1990) se logró superar antiguas controversias cristológicas surgidas en torno al Concilio de Calcedonia (año 451) y al de Éfeso (año 381); la segunda fase se ha subdividido a su vez: por un lado el diálogo con las antiguas Iglesias de tradición apostólica que se concentró en el concepto de comunión eclesial (de hecho está programado, del 27 de enero al 2 de febrero de este año, un encuentro en Damasco para discutir y aprobar un documento sobre la naturaleza, constitución y misión de la Iglesia); y por otro, el diálogo con las antiguas Iglesias ortodoxas de tradición bizantina, siriaca y eslava iniciado oficialmente en 1980. Con este grupo se han dado pasos que van desde el histórico encuentro entre el Papa Pablo VI y el Patriarca Atenágoras, pasando por las puntualizaciones y realce de los elementos comunes (sobre todo la Eucaristía, el ministerio episcopal y sacerdotal), hasta las importantes aclaraciones de Balamand (1993), Baltimore (2000), Belgrado (2006) y Rávena (2007). La tercera fase parte de un documento muy importante como lo es Consecuencias eclesiológicas y canónicas de la naturaleza sacramental de la Iglesia”, fruto del encuentro en Rávena de 2007. En él, los ortodoxos (a excepción de la Iglesia ortodoxa rusa) han admitido dos puntos nodales: un nivel universal de la Iglesia y un Primado que sólo puede ser el obispo de Roma. Así, el tema que se abordará en la próxima sesión plenaria será El papel del obispo de Roma en la comunión de la Iglesia del primer milenio”. La Iglesia ortodoxa rusa merece una mención aparte puesto que con ella se han tenido momentos de tensión. Sin embargo, ahora mismo parece haber un momento de mayor cercanía. Un encuentro entre Benedicto XVI y Aléxis II está por verse.

2. Las relaciones con las comunidades eclesiales surgidas directa o indirectamente de la reforma del siglo XVI. Con prácticamente la totalidad de ellas se mantiene el diálogo y se ha alcanzado amplio consenso en el ámbito de las verdades de fe, sobre todo respecto a las verdades fundamentales de la doctrina de la justificación. Algunas líneas generales de esta relación – retos y problemas – son:
1) La discusión de temas clásicos controversiales como la eclesiología y los ministerios eclesiales.
2) Que ambas partes entiendan por ecumenismo el mismo concepto y su finalidad.
3) Divergencias en el campo ético relativo a la defensa de la vida, al matrimonio, a la familia y a la sexualidad humana pues, por un lado, están algunos grupos que coinciden con las católicas (si bien el área teológica, de los sacramentos, de la exégesis bíblica, la eclesiología y la comprensión de la tradición suelen diferir), y por otro, grupos que se oponen frontalmente.
4) El nacer de Iglesias autodenominadas como independientes en África y la aparición de grupúsculos agresivos que no es más que un reflejo de la situación pluralista de la sociedad postmoderna que a menudo lleva a un relativismo religioso.
Ciertamente es ponderable el bien que han supuesto los grandes encuentros de los movimientos cristianos, católicos y no católicos, en Stuttgart 2004 y 2007, así como la asistencia a las grandes asambleas plenarias del Consejo Mundial de las Iglesias (Porto Alegre 2007), el Global Christian Forum y la Asamblea ecuménica de Europa (Rumania 2007).

3. Las relaciones con el movimiento carismático y pentecostal surgido a inicios del siglo XX. Autoconsideradas como el fruto de un nuevo pentecostés y con cerca de 400 millones de fieles en el mundo, ocupan el segundo lugar entre las comunidades cristianas desde el punto de vista numérico, además de seguir en crecimiento. Al no tener una estructura común son muy diversas entre sí.
Con los pentecostales clásicos ha sido posible entrar en diálogo mientras que con los demás hay dificultades debidas a su agresividad misionera. A través de cursos y seminarios para sacerdotes y obispos católicos en diversas partes del mundo, se les ha instruido para que sepan cómo llevar con ellos el ecumenismo.
La semana de oración por la unidad de los cristianos.
Ya en 1894 el Papa León XIII había exhortado a la cristiandad a la celebración de una semana de oración por la unidad de los cristianos pero no fue sino hasta 1908 que los frailes Franciscanos de la Expiación la hicieron efectiva con el apoyo del Papa Benedicto XV.
Este año se celebra un siglo de esa semana de oración cuya finalidad está contenida en el nombre. Una semana que ya no únicamente permanece en el ámbito católico sino que también han abrazado numerosas Iglesias ortodoxas, comunidades eclesiales y grupos carismáticos. Es verdad que quizá aún estemos lejos de la unidad plena, pero, como dijo el cardenal Kasper en la relación a la que hemos hecho referencia, el ecumenismo primeramente debe ser un ecumenismo de la oración pues la unidad sólo es don de Dios y es Él quien la dará.
Es cierto que se deben consolidar las bases, y justamente eso es lo que se busca cuando se parte del patrimonio común de fe para dar testimonio a un mundo cada vez más secularizado.

Catholic.net

LA MEDIA COBIJA


Don Roque era ya un anciano cuando murió su esposa; durante largos años había trabajado con ahínco para sacar adelante a su familia. Su mayor deseo era ver a su hijo convertido en un hombre de bien, respetado por los demás, ya que para lograrlo dedicó su vida y su escasa fortuna.

A los ochenta años Don Roque se encontraba sin fuerzas, sin esperanzas, solo y lleno de recuerdos. Esperaba que su hijo, brillante profesional, le ofreciera su apoyo y compresión, pero veía pasar los días sin que éste apareciera y decidió por primera vez en su vida pedirle un favor a su hijo.

Don Roque tocó la puerta de la casa donde vivía su hijo con su familia:
- “¡Hola papá! ¡Qué milagro que vienes por aquí!”
- “Ya sabes que no me gusta molestarte, pero me siento muy solo, además estoy cansado y viejo
- “Pues a nosotros nos da mucho gusto que vengas a visitarnos, ya sabes que esta es tu casa
- “Gracias hijo, sabia que podía contar contigo, pero temía ser un estorbo ¿No te molestaría que me quede a vivir contigo?”
- “¿Quedarte a vivir aquí? …si… claro… pero no sé si estarías a gusto. Tú sabes, la casa es chica, mi esposa es muy especial… y luego los niños…”
- “Mira hijo, si te causo muchas molestias olvídalo, no te preocupes por mí… alguien me tenderá la mano
- “No padre, no es eso, sólo que… no se me ocurre dónde podría dormir. No puedo sacar a nadie de su cuarto, mis hijos no me lo perdonarían… o sólo que no te moleste dormir en el patio
- “¿Dormir en el patio?... está bien

El hijo de Don Roque llamó a su hijo Luís de 12 años:
- “¡Dime papá!”
- “Mira hijo, tu abuelo se quedará a vivir con nosotros. Tráele una cobija para que se cubra en la noche
- “Si, con gusto papá… ¿y dónde va a dormir?”
- “En el patio… no quieres que nos incomodemos por su culpa”
Luís subió por la cobija, tomo una tijeras y la cortó en dos partes. En Ese momento llegó su padre:
- “¿Qué haces Luís? ¿Por qué cortas la manta de tu abuelo?”
- “Sabes papá… estaba pensando…?
- ¿Pensando en qué…?”
- “En guardar la mitad de la cobija para cuando tú seas viejo y vayas a vivir a mi casa”.

Nota: Lo que tú siembres cosecharás. Los valores nunca se olvidan.

NECESITAS REFLEXIONAR


Reflexionar con sosiego puede tener resultados muy beneficiosos para quien esté convencido de su necesidad.

Cuando una persona se encuentra agobiada por el peso de una preocupación, solemos decirle que necesita distraerse. Y le recomendamos que salga un poco de todo ese entramado de tensiones que le oprimen, y busque fuera de él un horizonte más luminoso y recomponedor. Y efectivamente, lo normal es que ese periodo de descanso en un ambiente gratificante produzca el cambio deseado.

Pero también se puede dar el caso de que lo que una persona necesite no sea distraerse sino reflexionar: volverse sobre sí misma para hacer de su vida objeto de sereno estudio, y encontrar así conclusiones válidas para eliminar errores y vivir con más acierto.

Reflexionar con sosiego puede tener resultados muy beneficiosos para quien esté convencido de su necesidad. Lo malo es que muchas veces es precisamente esto lo más difícil, convencernos de que necesitamos reflexionar. Porque no suele costarnos comprender que necesitamos distraernos, pero cuando la necesidad es de reflexión, nos cuesta más caer en la cuenta, no se sabe bien por qué.

Quizá se deba, en bastantes ocasiones, a que la reflexión va intrínsecamente unida a la conducta diaria, y quizá advertimos que hemos de cambiar algo en nuestra vida, y nos cuesta hacerlo, y rehuimos pensar en ello. Si esto nos sucede - continúo glosando ideas de Miguel Ángel Martí -, debemos alertarnos. Cuando la vida va más aprisa que nuestro pensamiento y nos encontramos actuando sin habernos dado tiempo a hacer una elección razonada, precisamente entonces resulta urgente decirnos, o que alguien nos diga: «necesitas reflexionar». Porque de no hacerlo, nuestras reflexiones (cuando las haya) serán siempre a posteriori, a hechos consumados. Y la reflexión - que es el ejercicio de la razón aplicada a nuestra propia vida - debe estar al inicio de nuestro actuar, para así elegir lo mejor.

La huida hacia adelante - que suele justificarse luego con complicadas razones que intentan disculpar los comportamientos erróneos - es una grave equivocación, de la que siempre sale perjudicado quien la toma como norma de conducta. Esta fuga hacia adelante deja de lado a la razón, que queda obligada a aparecer sólo al final, como una pobre esclava que es reclamada en última instancia para intentar justificar una elección que comprendemos que fue errónea.

El hombre no puede prescindir de la razón. Y si en lugar de darle una misión de alumbrar la verdad y el bien, la convierte en una simple justificadora de conductas, cuya máxima norma suele ser «está bien porque lo he hecho yo (y todo lo que yo hago, para mí está bien), entonces se produce una perversión del uso de la razón, y la que debía ser antorcha de la verdad, pasa a ser una simple venda que tapa las heridas de una conducta irreflexiva.

La reflexión no es una actividad exclusiva de los filósofos. A lo largo de su vida, el hombre sensato se pregunta con frecuencia por su propia identidad, se hace cuestión de sí mismo, se interesa por él, no sólo por su actividad, se vuelve a su mundo interior en busca de respuestas. Y caemos entonces en la cuenta de que nos equivocamos, y descubrimos la importancia de la verdad, experimentamos como angustiosa la duda y deseamos salir de ella, surge en nosotros la incertidumbre, a veces también el desconcierto. Y se nos hace necesario pensar, poner orden, relacionar datos, examinar experiencias pasadas, ver posibles consecuencias en caso de optar por una solución determinada.

Y luego podemos preguntar, y pedir consejo, pero al final nuestra vida debe ser fruto de nuestras decisiones personales, todo lo contrastadas que se quieran, pero la última palabra la debemos dar nosotros. Y esa última palabra debe ser pensada con la seriedad que se merece.
Catholic. net

lunes, 28 de enero de 2008

¿ES VERDAD LA CADENA DEL PAN DEL PADRE PÍO?


Un pequeño comentario de esta cadena para que vean con claridad
su falsedad e incongruencia.

Queridos hermanos:
Recientemente recibí este comunicado que he sabido que circula tanto por Internet como por las casas, pasándose de persona a persona. Les escribo, por si llega a sus manos, para que tengan ustedes una explicación, y que este comunicado sirva para aclarar y fortalecer su fe en el Señor y no dejarnos engañar por estos escritos que solo buscan socavar nuestra fe, ya que este tipo de cadenas solo perjudican la fe de nuestro pueblo cristiano, llevándolo a creer en prácticas supersticiosas.
Debemos de tener siempre en cuenta que los autores de estas cadenas inventan toda clase de mentiras y amenazas para hacer que circulen sus mensajes. Es una obra del demonio, que siempre busca confundir a los hijos de Dios y llevarlos al camino de la superstición, para de ahí debilitar su fe. El camino del cristiano está claramente indicado en la Sagrada Escritura, en el magisterio de nuestra Iglesia y no en este tipo de mensajes y prácticas supersticiosas.
A continuación hago un pequeño comentario del mensaje para que vean con claridad la falsedad e incongruencia de este y no dejemos que más hermanos se vean atrapados en estas artimañas. He puesto en cursiva, negrita y entre "quotas" (« ») el mensaje original.
« EL PAN BENDITO DEL PADRE PIO »
Para empezar, no hay pan que pueda en sí mismo estar bendito. Para que algo esté bendito tiene que ser bendecido por un ministro de la Iglesia (Obispo, Sacerdote, Diácono) y solo ese objeto queda bendito. No se pude dar la bendición por contacto (ponerlo junto a...), ni por ampliación (creencia en cuanto a que si se agrega agua bendita en el agua sin bendecir, ésta también queda bendita: esto es falso).
Por otro lado, hasta donde sabemos S. Padre Pío no hizo jamás pan, ni creó una receta mágica para que el pueblo de Dios recibiera bendiciones a través de esto. Si lo hubiera hecho, ciertamente no seria santo sino un brujo.

«Este pan es llamado Hemin, es el pan del Padre Pío y viene del Vaticano. Trae bendiciones a cada familia que lo coma. En el día 10 usted deberá dar este pan a otra persona»

Esto de nuevo parece una fórmula mágica, con bendiciones especiales. Cualquier persona instruida sabría que el P. Pío no vivió jamás en el Vaticano sino en Pieltrecina, donde murió en su convento. Además, no sabemos qué significa eso de Hemin”. Quienes hacen estos mensajes buscan poner nombres extraños que más bien parecen estar ligados con ritos mágicos o al menos supersticiosos.

«RECUERDA, NO DEBES RECHAZAR ESTE PAN UNA VEZ QUE SE TE DÉ»

Ésta es la típica amenaza de las cadenas... ¿qué pasaría si no lo hago? ¿Dios me va a castigar, va a mostrar su cólera contra mí por haber rechazado un pan? Hermanos: Dios NO nos castiga como merecemos por rechazar el Pan Eucarístico y la palabra de su hijo Jesucristo y, ¿nos va a castigar por no pasarle a otra persona un pan o por no recibirlo en nuestras casas? Por supuesto que no. Sin embargo, las amenazas es lo que le da fuerza a la cadena para que pueda circular.
Ahora viene la formula MÁGICA que, la verdad, podría haber sido otra, un poco más interesante:
«QUÉ HACER: Cuando recibas la masa del pan, ponla en un recipiente de vidrio y cúbrela con papel transparente o con papel wax, déjalo en un sitio de la casa a temperatura ambiente.
**NUNCA PONGAS LA MASA EN LA NEVERA**
En el día 1 y 2: No toques la masa, el pan se esta adaptando a tu casa
»

Esto de no tocar la masa pues se está adaptando a tu casa tiene todos los principios del New Age. Estas son conocidas prácticas Esotéricas, prohibidas por la Iglesia.

«En el día 3 y 4: Mezclar bien la masa con una cuchara de madera una vez al día.
En el día 5: Agregue a la masa 1 taza de leche, 2 tazas de harina y 1 taza de azúcar y mezclar bien con una cuchara de madera.
En el día 6, 7, 8 y 9: Mezclar la masa con una cuchara de madera una vez al día
»


El tema de la cuchara de madera, de nuevo pone en evidencia el carácter esotérico de la receta”.

«En el día 10: Agregue a la masa, 1 taza de leche, 2 tazas de harina y 1 taza de azúcar. Mezcle todo con una cuchara de madera. Cuando esté bien mezclado divida la masa en 4 porciones iguales, quédese con una porción y distribuya las restantes a 3 personas diferentes que usted considere que harán el pan»

Para que la cadena funcione siempre es importante buscar personas ignorantes que puedan continuar con la cadena. De lo contrario se detendrá y no tendrá el efecto nocivo que está buscando el demonio. Esto, porque una vez que la familia lo haga estará ya en las garras de la superstición... y poco a poco irá destruyendo su fe con otras prácticas que seguramente llegarán o buscarán.

«A su porción usted deberá agregarle 1/4 de taza de azúcar, 3 huevos, 1/4 de taza de aceite y 2 cucharaditas de polvo para hornear. Mezcle bien con la cuchara de madera. Precaliente el horno a 325. Engrase un molde de 9 X 13 y coloque la masa en el horno por espacio de 35 a 40 minutos.
****RECUERDE USTED SOLAMENTE DEBE HACER EL PAN DE HEMIN UNA VEZ EN LA VIDA**** »

Resulta que ya no es elpan del P. Pío sino de HEMIN... como vez, querido hermano, esto es una clara burla y una trampa para la fe. Más que un pan de bendición, esta parte final nos inspira a pensar en una serie de maldiciones que ocurrirán si lo repetimos. Más trampas para los ingenuos y faltos de fe en Jesucristo. Solo bastaría recordar las palabras del Apóstol Pablo: ¿Quién nos apartará del amor de Cristo Jesús? (te invito a leer el texto Rm 8, 31-39).
Es necesario que regresemos a la Sagrada Escritura y que dejemos que nuestra vida sea dirigida por ella y no por todos los escritos y prácticas esotéricas (como esta) ni por todas las supersticiones que circulan por internet o en escritos como estos.
Que Dios nuestro Señor te dé siempre la sabiduría y la luz para no caer en estas trampas del poder las Tinieblas. Camina siempre en la luz de Cristo y serás plenamente feliz.
Amados hermanos, los invito a comer del Pan verdadero: "Yo soy el pan de vida. El que viene a mí no volverá a tener hambre; el que cree en mí nunca tendrá sed". Jn 6, 35.
Como María, todo por Jesús y para Jesús.
P. Ernesto María Caro

viernes, 25 de enero de 2008

PRINCIPIO DEL VACÍO


¿Tienes el hábito de juntar objetos inútiles en este momento, creyendo que un día (no sabes cuando) podrás precisar de ellos?

¿Tienes el hábito de juntar dinero sólo para no gastarlo,
pues piensas que en futuro podrá hacerte falta?

¿Tienes el hábito de guardar ropa, juguetes, zapatos, muebles,
utensilios domésticos y otras cosas que ya no usas hace bastante tiempo?

¿Y… dentro de ti? ¿Tienes el hábito de guardar lo que sientes, broncas, resentimientos, tristezas, miedos, personas, etc.?

¡NO HAGAS ESO!
Es anti-prosperidad. Es preciso crear un ESPACIO, un VACÍO, para que las cosas nuevas lleguen a tu vida, para que la prosperidad venga.

Es la fuerza de ese VACÍO que absorberá y atraerá todo lo que desees. Mientras estés material o emocionalmente cargado de cosas viejas e inútiles, no habrá espacio abierto para nuevas oportunidades.

Los bienes precisan circular…

Limpia los cajones, los armarios, tu cuarto, el garaje, de lo que tú no usas más. La actitud de guardar un montón de cosas inútiles amarra tu vida. No son los objetos guardados los que estancan tu vida, sino el significado de la actitud de guardar. Cuando se guarda, se considera la posibilidad de falta, de carencia. Es creer que mañana podrá faltar y tú no tendrás medios de proveer tus necesidades. Con esa postura, tú estás enviando dos mensajes a tu cerebro y a tu vida:
1º… tú no confías en el mañana.
2º… tú crees que lo nuevo y lo mejor NO son para ti, ya que te alegras con guardar cosas viejas e inútiles.

Joseph Newton

¿CREES EN DIOS?


¿Si alguien, apuntándote con una pistola en la cabeza, te preguntara si crees en Dios, qué harías?

¿DiríasNO y te sentirías avergonzado el resto de tu vida? ¿O diríasSI CREO y morirías por Dios? Si respondiste SI CREO lee este artículo.

Nota: Este es un artículo verídico impreso en diario muy importante hace menos de un año.

Había una pareja atea que tenía una hija. La pareja, nunca le había dicho nada a su hija sobre Dios. Una noche, cuando la niña tenía cinco años, sus padres se pelearon… al grado que él… le disparó a su esposa, y luego se suicidó.

¡La nena lo vio todo! Fue llevada a un hogar adoptivo. Su madre adoptiva era cristiana y la llevaba a la Iglesia. El primer día de la escuela dominical, la madre le dijo a la maestra que la nena nunca había escuchado de Jesús, que tuviera paciencia con ella.

La maestra mostró una foto de Jesús y dijo:
“¿Alguien sabe quién es Él?”
La nena dijo:
“¡Yo sé! Ese es el hombre que me estaba abrazando la noche que mis padres murieron!”

lunes, 21 de enero de 2008

RECORDADA AMIGA “II”


El día viernes 18 de Enero 2008, después de nuestra reunión de los viernes, uno de los instrumentos de nuestro grupo (Cecilia, madre de dos hijos) me dijo:
- “Una persona cercana a nuestro grupo va a morir

Yo la incriminé, le dije que esas cosas eran muy delicadas y que no debía pronunciarse de esa forma, y menos en público. Ella me dijo:
-“Lo siento, pero acabo de recibir ese mensaje, y tengo que decírtelo
Y agregó:
No solamente una, sino dos
Me sentí muy mal que ella dijera esas cosas y le pedí que se callara. Pero a los dos días moría asesinada Doris Ruth Perea Farfán. ¿Quién será el segundo? Ojalá que sea yo… no creo que pueda soportar que otro miembro, cercano o de nuestro grupo se vaya, menos de esa manera.

Al día siguiente que ella falleció, fuimos a entronizar un nuevo altar, en casa de otra amiga de nuestro grupo, y tuvimos la gracia de que, en teofanía viniera el Padre y nuestra Santísima Madre. Le pedí por Doris y me dijo que ella necesitaba muchas Misas y mucha oración por que estaba destinada a reparar las faltas de muchas personas, y para eso tenía que sufrir.

Yo le acabo de pedir, con lágrimas en mis ojos, que se olvide de su Justicia y que recuerde su Misericordia… que no permita que sufra por algunos que no entienden hasta ahora quién es el Señor.

Ojalá que me escuche y que María Santísima interceda o lo obligue a escuchar a sus hijos.

Oraciones por Doris… por favor. Pero recen como Job… que no admitió apuestas sobre su fe.

José Miguel Pajares Clausen

RECORDADA AMIGA


Doris Ruth Perea Farfán
Asesinada de 30 puñaladas el 19 de Enero 2008

Amiga de nuestro Grupo de Oración. Ella frecuentaba nuestro grupo hasta que se unió a un desalmado que prácticamente la esclavizó. No respondía las llamadas a su celular y no supimos de ella desde su última visita, que fue el 21 de Octubre del 2007 para nuestro aniversario.

Aunque ella no perteneció nunca a nuestro grupo, era simpatizante, y cada vez que podía nos visitaba uniéndose en nuestras oraciones por los enfermos. Era muy querida por todos e hizo buenas amistades. En dos oportunidades estuvimos en su casa para pedir por sus padres octogenarios y para bendecir su casa.

Claro que esto sucedió antes que ella se involucrara con el que le cortó la yugular, le dio 20 puñaladas en el pecho y otras tantas en brazos y piernas, porque ella ya no lo aceptaba y le había pedido que saliera de su vida. Sus padres ancianitos trataron de impedirlo, pero fueron amenazados por el asesino, que hasta ahora no ha sido capturado.

Les pido por favor una oración por ella para que alcance pronto la vida eterna y pueda encontrarse con su Creador.

José Miguel Pajares Clausen

viernes, 18 de enero de 2008

LE PEDÍ A DIOS… ME DIJO QUE NO


- Le pedí a Dios que me quitara el dolor. Dios me dijo que no. No corresponde a mí quitártelo, sino a ti renunciar a él.

- Le pedí a Dios que mi hijo, deficiente físico, fuese perfecto. Dios me dijo que no. Su espíritu es perfecto y su cuerpo es apenas provisorio.

- Le pedí a Dios que me diera paciencia. Dios me dijo que no. La paciencia deriva de las tribulaciones, y no es dada, sino conquistada.

- Le pedí a Dios que me diera felicidad. Dios me dijo que no. Yo te doy bendiciones, la felicidad depende de ti.

- Le pedí a Dios que me protegiera del dolor. Dios me dijo que no. El sufrimiento te separa del mundo y te trae más cerca de mí.

- Le pedí a Dios todas las cosas para disfrutar de la vida. Dios me dijo que no. Yo te di vida para que puedas disfrutar todas las cosas.

- Le pedí a Dios que me ayudara a amar a otros tanto como Él me ama. Dios me dijo: ¡Ah!, finalmente comprendiste la idea, ama a tu prójimo como a ti mismo.

POR CADA MUJER – POR CADA HOMBRE



- Por cada mujer fuerte cansada de aparentar debilidad, hay un hombre débil cansado de parecer fuerte.

- Por cada mujer cansada de tener que actuar como una tonta, hay un hombre agobiado por tener que aparentar saberlo todo.

- Por cada mujer cansada de ser calificada como hembra emocional”, hay un hombre a quien se le ha negado el derecho a llorar y a ser delicado”.

- Por cada mujer catalogada como poca femenina cuando compite, hay un hombre obligado a competir para que no se dude de su masculinidad.

- Por cada mujer cansada de ser un objeto sexual, hay un hombre preocupado por su potencia sexual.

- Por cada mujer que no ha tenido acceso a un trabajo o a un salario satisfactorio, hay un hombre que debe asumir la responsabilidad económica de otro ser humano.

- Por cada mujer que desconoce los mecanismos del automóvil, hay un hombre que no ha aprendido los secretos del arte de cocinar.

- Por cada mujer que da un paso hacia su propia liberación, hay un hombre que redescubre el camino hacia la libertad.

La humanidad posee dos alas: una es la mujer y otra el hombre. Hasta que estas dos alas no estén igualmente desarrolladas, la HUMANIDAD NO PODRÁ VOLAR. Necesitamos una nueva HUMANIDAD – NECESITAMOS VOLAR.

Ahora más que nunca, la causa de la mujer es la causa de TODA LA HUMANIDAD.

B. Boutros Ghali

lunes, 14 de enero de 2008

EL ABOGADO


Después de haber vivido “decentemente” en la Tierra, mi vida llegó a su fin.

Lo primero que recuerdo es que estaba sentado sobre una banca en la sala de espera, de lo que imaginaba era una Sala de Jurados. La puerta se abrió y se me ordenó sentarme en la banca de los acusados…

Cuando miré a mi alrededor, vi al fiscal, quien tenía una apariencia de villano y me miraba fijamente; era la persona más demoníaca que había visto en mi vida. Me senté, miré hacia la izquierda y allí estaba mi abogado, un caballero con una mirada bondadosa cuya apariencia me era familiar…

La puerta de la esquina se abrió y apareció el Juez. Su presencia demandaba adoración y respeto. Yo no podía quitar mis ojos de Él; se sentó y dijo: comencemos”.

El fiscal se levantó y dijo:
Mi nombre es Satanás y estoy aquí para demostrar porque este individuo debe ir al infierno

Comenzó a hablar de las mentiras que yo había dicho, de las cosas que había robado en el pasado, cuando engañaba a otras personas. Satanás habló de otras horribles cosas y perversiones cometidas por mí, y entre más hablaba más me sentía tan avergonzado, que no podía mirar a nadie, ni siquiera a mi abogado, a medida que satanás mencionaba pecados que hasta había olvidado totalmente. Estaba tan molesto con Satanás por todas las cosas que estaba diciendo de mí, y también estaba molesto con mi abogado, quien estaba sentado en silencio.

Yo sabía que era culpable de las cosas que me acusaba, pero también había hecho algunas cosas buenas en mi vida. ¿No podrían esas cosas buenas por lo menos equilibrar lo malo que había hecho?

Satanás terminó con furia su acusación y dijo:
Este individuo debe ir al infierno, es culpable de todos los pecados y actos que lo he acusado, y no hay ninguna persona que pueda probar lo contrario, por fin se hará justicia este día…

Cuando llegó su turno, mi Abogado se levantó y solicitó acercarse al Juez, quien se lo permitió, haciéndole señas para que se acercara pese a las fuertes protestas de satanás.

Cuando se levantó y empezó a caminar, pude ver todo su Esplendor y Majestad. Hasta entonces me di cuenta porque me había parecido tan familiar, era Jesús quien me representaba, Mi Señor y Salvador.

Se paró frente al Juez suavemente y dijo:
Hola Padre
Se volteó para dirigirse al jurado y dijo:
Satanás está en lo correcto al decir que este hombre a pecado, no voy a negar esas acusaciones. Reconozco que el castigo para el pecado es la “muerte eterna” y este hombre merece ser castigado
Respiró Jesús fuertemente, se volteó hacia su Padre y con los brazos extendidos proclamó:
Sin embargo, yo di mi vida en la cruz para que esta persona pudiera tener “vida eterna” y él me ha aceptado como su Salvador, por lo tanto es mío
Mi Salvador continuó diciendo:
Su nombre está escrito en el “Libro de la Vida” y nadie me lo puede quitar. Satanás no comprende que este hombre no merece justicia sino misericordia

Cuando Jesús se iba a sentar, hizo una pausa, miró a su Padre y suavemente dijo:
No hace falta hacer más nada, yo ya lo he hecho todo”.

El Juez levantó su poderosa mano, y golpeando la mesa fuertemente, las siguientes palabras salieron de sus labios:
Este hombre es libre, el castigo para él ha sido pagado en su totalidad… caso concluido

Cuando mi Salvador me conducía fuera de la Corte, pude oír a satanás protestando enfurecido:
“¡No me rendiré jamás… ganaré el próximo juicio!”

Cuando Jesús me daba instrucciones hacia donde me debía dirigir, le pregunté:
“¿Has perdido algún caso?”
Jesús sonrió amorosamente y dijo:“Todo aquel que ha recurrido a mí para que lo represente, ha obtenido el mismo veredicto tuyo… ¡Pagado en su totalidad!”

COSAS DE MAMÁ


Se cuenta que San Pedro, muy preocupado al notar la presencia de algunas almas a las cuales no recordaba haberlas hecho pasar al Cielo, se puso a investigar y encontró el lugar por donde entraban.

Fue entonces ante el Señor y le dijo:
Señor Jesús, habiendo observado que hay aquí algunas almas a las que no recuerdo haberles abierto las puertas para que entraran a gozar de la eterna felicidad; hice algunas investigaciones y hallé un hueco por donde entran. Yo quisiera que lo vieras…”

Aceptó Jesús acompañarlo y vio que del hoyo descubierto colgaba hacia la Tierra un inmenso Rosario, por donde constantemente subían muchas almas.

Alarmado le dijo San pedro:
Creo, Señor, que debemos cerrar esa entrada de…
“¡No, no! – le respondió Jesús - ¡Déjalo así… son cosas de Mamá!”

viernes, 11 de enero de 2008

TESTIMONIO DE JANET


Dios tiene muchas formas de llegar a uno… este es uno de esos caminos.

Hace pocos años atrás, un día en la tarde, a eso de las 6pm, sentí la necesidad de llamar a Janet, una chica que frecuentaba nuestro grupo en esa época. La necesidad de llamarla era tan fuerte que no dude ni un instante y tomé mi celular y la llamé.

Cuando ella contestó le dije:
“¿Qué está pasando Janet… que estás haciendo?”
Su respuesta fue esta:
“¡Perdóneme hermano José… gracias por llamarme… me iba a arrojar del puente! ¡Por favor, me gustaría conversar con usted!”

Fui inmediatamente y tuvimos una larga conversación. Me enteré, que había tenido problemas en su casa con su padre y hermanas.

Una integrante del grupo se encontró con ella hace una semana y Janet acababa de ser madre de una hermosa criatura. Está muy bien y ya superó los problemas que tenía. Desde luego que envió saludos para mí y para el grupo por Navidad y Año Nuevo.

Ser instrumento de Dios es justamente el saber escucharlo. Él siempre busca la forma de comunicarse con alguien cuando más lo necesita… aprende a escucharlo y serás un buen instrumento.

¡Gracias Señor por haberle salvado la vida a Janet! ¡Gracias señor porque de no haber sido así, no hubiese venido al mundo una nueva criatura!
José Miguel Pajares Clausen
Enero 2008

domingo, 6 de enero de 2008

HASTA AQUÍ NOS AYUDO EL SEÑOR


La expresión "hasta aquí" se asemeja a una mano que señala el pasado. Transcurrieron veinte o cincuenta o setenta años y sin embargo, "hasta aquí nos ayudó el Señor" A través de la pobreza, a través de la riqueza; a través de la enfermedad, a través de la salud; en la patria, en el extranjero; en la tierra, en el mar; en honra y en deshonra; en tristezas, en gozo; en aflicción, en triunfo; en oración y en tentación; en el hogar que teníamos y en el hogar que ya no tenemos… "hasta aquí nos ayudó el Señor".

Pero esta expresión: "hasta aquí", apunta también "hacia delante", "a partir de aquí". Cuando una persona levanta cierta señal y escribe en ella "hasta aquí", indica que aún no llegó al fin y que, por lo tanto, tiene todavía que recorrer cierta distancia. En ese recorrido habrán más pruebas, más alegrías; más tentaciones, más triunfos; más oraciones, más respuestas; más fatigas, más fuerzas; más luchas, más victorias. Después vendrán las enfermedades, los achaques y la muerte. ¿Y con esto se termina todo? ¡No!; hay más todavía: el despertar a la semejanza de Dios, los tronos, las arpas, los cantos, los salmos, los vestidos blancos, el rostro de Jesús , la compañía de los santos, la gloria de Dios, la plenitud de la eternidad y la inmensidad de Su gloria.

¡Anímate creyente! y con agradecida confianza levantemos nuestro "Ebenezer", o sea, "nuestra piedra de ayuda" que es Jesús, pues el que nos ayudó hasta aquí, nos ayudará hasta el fin de la jornada. La fidelidad del Señor es eterna, su misericordia es nueva cada mañana. Dios nos ama tal como somos y estamos; nunca miente, sus promesas son verdaderas, su pacto con nosotros es eterno. ¿Recuerdas estas promesas que te hizo durante el año?: "En este instante estoy pensando en ti"; "Nunca te dejaré, jamás te abandonaré"; "No temas, Yo estoy contigo, Yo Soy tu ayuda"; "Yo Soy tu consolador"; "Yo estaré contigo en las tribulaciones"; "Yo curaré tus heridas"; "Yo daré nueva vida a tus hijos"; "Mis ojos están puestos en ti"; "Yo levanto tu cabeza, no te humillarán"; "Mi Paz te dejo, Mi Paz te doy. No se turbe tu corazón ni tenga miedo"; "Yo te sostendré y te libraré"; "Tú eres mi siervo, mi elegido"; "Yo hago nuevas todas las cosas"; "Yo te daré consejos y velaré por ti"; "Otra vez abriré caminos en tu soledad y ríos en tu desierto"; "Yo Soy tu Señor, tu Salvador"; "Yo bendeciré el trabajo de tus manos"; "No te angusties, Yo Soy tu Dios que te esfuerzo"; "Siempre te ayudaré, siempre te sustentaré"; "Yo te escogí y no te deseché"; "Pon tu esperanza en Mí"; "Yo te libraré de las tristezas"; "Yo mismo me ocuparé de todos los que te oprimen"; "Construirás casas y vivirás en ellas"; "Mía es la venganza, Yo pagaré"; "Ninguna arma forjada contra ti prosperará"; "Yo concederé los deseos de tu corazón"; "Mi Presencia irá contigo"; "Yo mismo iré delante de ti"; "Te protegeré por dondequiera que vayas"; "Con amor eterno te amo"; "Aún en la vejez, Yo te cuidaré y te sostendré"; "Yo estoy de tu parte, Yo te ayudaré"; "Yo perdono tus pecados y sano tus enfermedades"; "Te cuidaré como a la niña de mis ojos"; "Yo te daré salud y te curaré y te sanaré"; "Yo enjugaré tus lágrimas"; "Yo te haré gozar de Mi salvación"; "Yo nunca me olvidaré de ti"; "Yo no tardaré en hacerte justicia"; "Yo sanaré a tu nación"… "Yo, estoy a la puerta y llamo. Si tú oyes Mi voz y abres la puerta de tu corazón, Yo entraré en él y cenaré contigo, y tú conmigo"
Cuán maravilloso es el panorama que la expresión "hasta aquí" presenta a nuestros ojos, cuando la consideramos a la luz de nuestro único y suficiente Señor y Salvador personal: JESÚS.

ORACIÓN DE FIN DE AÑO


Señor Dios, dueño del tiempo y de la eternidad, tuyo es el hoy y el mañana,
el pasado y el futuro.
Al terminar este año, quiero darte gracias por todo aquello que recibí de Ti.
Gracias por la Vida y el Amor, por las flores, el aire y el sol,
por la alegría y el dolor, por cuanto fue posible y por lo que no pudo ser.

Te ofrezco cuanto hice en este año, el trabajo que pude realizar
y las cosas que pasaron por mis manos y lo que con ellas pude construir.
Te presento a las personas que a lo largo de estos meses amé,

las amistades nuevas y los antiguos amores,
los más cercanos a mí y los que estén más lejos,

los que me dieron su mano y aquellos a los que pude ayudar,

con los que compartí la vida, el trabajo, el dolor y la alegría.

Pero también, Señor hoy quiero pedirte perdón,

perdón por el tiempo perdido, por el dinero mal gastado,

por la palabra inútil y el amor desperdiciado.

Perdón por las obras vacías y por el trabajo mal hecho,

y perdón por vivir sin entusiasmo.

También por la oración que poco a poco fui aplazandoy que hasta ahora vengo a presentarte.
Por todos mis olvidos, descuidos y silencios nuevamente te pido perdón.

En los próximos días iniciaremos un nuevo añoy detengo mi vida ante el nuevo calendario aún sin estrenar y te presento estos díasque sólo Tú sabes si llegaré a vivirlos.

Hoy te pido para mí y los míos la Paz y la Alegría, la Fuerza y la Prudencia,
la Claridad y la Sabiduría.

Quiero vivir cada día con optimismo y bondad,

llevando a todas partes un corazón lleno de comprensión y Paz.

Cierra Tú mis oídos a toda falsedad y mis labios a palabras mentirosas, egoístas, mordaces o hirientes.

Abre en cambio, mi ser a todo lo que es bueno,que mi espíritu se llene sólo de bendiciones y las derrame a mi paso.

Cólmame de Bondad y de Alegría para que,

cuantos conviven conmigo o se acerquen a mí encuentren en mi vida
"un poquito de Ti".

¡Danos un AÑO FELIZ y enséñanos a repartir felicidad!
Amén

jueves, 3 de enero de 2008

¿CREEN EN MÍ?


¿Cuántas veces nos pregunta Dios si creemos en Él y respondemos que sí?
¿Pero realmente creemos en Él?
¿Daríamos la vida por Él como Él la dio por nosotros?


A continuación un pequeño ejemplo sobre lo que realmente significa tener Fe.

Anuncian con bombos y platillos que un gran equilibrista cruzará las Cataratas del Niagara a través de un cable de lado a lado. Se invita a todos para darle ánimos para que pueda lograr su objetivo nada fácil.

Llega el día de la prueba y miles se apostaron a ambos lado de las cataratas para no perderse ningún detalle de un nuevo record nunca visto antes.

Se prepara el equilibrista y lanza un grito diciendo:
· “¿Creen ustedes que yo puedo cruzar las cataratas sobre este cable con la sola ayuda de esta vara para el balance?”
Todos responden:
· “Si… creemos que tú puedes hacerlo – y todos aplaudían y le daban ánimo.

El hombre después de un prolongado tiempo, con un gran riesgo porque el aire lo zarandeaba de un lado al otro y no se la ponía fácil, logró cruzar y fue vitoreado por los miles de curiosos.

Luego volvió a decir:
“¿Creen ustedes que yo pueda volver a cruzar las cataratas, pero esta vez caminando de espaldas?”
Todos responden:
Si… creemos que tú puedes hacerlo – y los aplausos no paraban dándole animo.

El osado equilibrista lo volvió a lograr y luego dijo:
· “¿Creen ustedes que ahora pueda hacerlo con los ojos vendados?”
Todos responden:
· Sí… creemos que tú puedes hacerlo– y cada vez aplaudían más fuerte y lo vitoreaban para darle animo.

Lo hizo y lo logró, y volvió a decir a las miles de personas que miraban su espectáculo:
· “¿Creen que esta vez lo podría lograr con los ojos vendados, caminando de espaldas y con una persona sobre mis hombros?”
Todos responden:
· “Sí… creemos que tú puedes hacerlo – gritaban y aplaudían todos, pero esta vez con más fuerza que antes. La gente ya estaba con él y no paraba de animarlo.

Entonces el equilibrista pidió un voluntario para que se sentara sobre sus hombros para iniciar el acto… pasó un rato, se hizo silencio y la gente desapareció de la escena… NADIE RESPONDIÓ A SU INVITACIÓN.

¿Nos pasará lo mismo cuando Dios nos llama a su camino?
José Miguel Pajares Clausen

TESTAMENTO DE JESÚS


Yo, Jesús de Nazareth, viendo próxima mi hora y estando en posesión de plenas facultades, para firmar este documento, deseo repartir mis bienes entre las personas más cercanas a Mí. Más siendo entregado como cordero, para la salvación de la humanidad, creo conveniente repartir entre todos.

Y así les dejo todas mis cosas que desde mi nacimiento, han estado presentes en mi vida y la han marcado de un modo significativo:

La estrella
A los que están desorientados y necesitan ver claro para seguir adelante, y a todo aquel que desee ser guiado y/o servir de guía.

El pesebre
A los que no tiene nada, ni siquiera un sitio para cobijarse o un fuego donde calentarse y poder hablar con un amigo.

Mis sandalias
Son sus sandalias, las de los que deseen emprender un camino; de los que siempre estén dispuestos a estar siempre en camino.

La palangana
Donde les he lavado los pies, a quien quiera servir, a quien desee ser pequeño ante los hombres, pues será grande a los ojos de mi Padre.

El plato
Donde voy a partir el pan, es para los que vivan en fraternidad, para los que estén dispuestos a amar, ante todo y a todos.

EL Cáliz
Lo dejo a quienes estén sedientos de un mundo mejor y una sociedad más justa.

La cruz
Es para todo aquel que esté dispuesto a cargar con ella.

Mi túnica
A todo aquel que la divida y reparta…

También quiero dejar como legado a la humanidad entera, las actitudes que han guiado mi vida, actitudes que quiero que guíen también la de ustedes:

Mi palabra
Y la enseñanza que me confió mi Padre, a todo aquel que la escucha y la pone en práctica.

La alegría
A todos los que deseen compartirla.

La humildad
Es para quien esté dispuesto a trabajar por la expansión del Reino de los Cielos.

Mi hombro
A todo aquel que necesite un amigo en quien reclinar la cabeza, y al abatido por el cansancio del camino, para que puedan descansar y recobrar fuerzas para seguir caminando.

Mi perdón
Es para todos, para los que día tras día, pecado tras pecado, sepan volver al Padre.

"Eso si, siento especial predilección por los más débiles”.

Todo esto y aún más quisiera dejarles, pero sobre todo es mi vida lo que les ofrezco.

"Soy yo mismo, quien me quedo con ustedes para seguir caminando a su lado compartiendo preocupaciones y problemas, sus alegrías y gozos”.
"Si, yo soy la vida, pero tú puedes trasmitirla. Nada más. Manténganse unidos y quiéranse de verdad”

Mi corazón
Para que se refugien en él.
Yo los he amado hasta el extremo y los llevo en mi corazón.

Jesús

miércoles, 2 de enero de 2008

¿QUE REGALARÍAS PARA ESTA NAVIDAD ?



A todos, una segunda oportunidad.
A los que reconocen su error, para enmendarlo.A los que siempre dejaron pasar las oportunidades, para que se animen.
A los que no supieron amar,
para que puedan dar rienda suelta a su pasión escondida.
A los de malas actitudes, para que las cambien.A los que son padres, para que puedan disfrutar de sus hijos.
A los hijos, para que no cometan los mismos errores que sus padres.A ese amigo del alma, para que se arrepienta de haberte fallado.
A ese compañero/a de la vida, para que pueda enterarse que lo/la amo.A ese ex, para que pueda saber lo que duele.
A ese amor prohibido, para que deje de serlo.
A la humanidad entera, para que abra los ojos, mire hacia atrás,
y vea sus miserias.
En fin, infinidades de cosas podríamos hacer si tuviéramos una segunda, oportunidad, ó ¿Acaso no tenemos nada de que arrepentirnos, algo que corregir, algo que quisiéramos haber evitado?
Cambiar las cosas está en nuestra naturaleza.
Cambiamos el auto, la casa, el trabajo,...
nuestra vida es una sucesión de cambios,...
el problema es, si el cambio lo hacemos bien con nosotros mismos...
y sustancialmente.
¡¡¡Por eso, para esta Navidad regala y regálate una segunda oportunidad!!!

REGALOS INOLVIDABLES




Piense mucho y busque con paciencia el regalo inolvidable.

De hecho, los regalos fuera de razón, son los que nunca se olvidan. Regala, sin razón aparente para el regalado, y nunca se olvidara.

Llegar con una rosa para la esposa, un pequeño juguete para el hijo sin razón alguna, alegra y desconcierta, y justamente ese desconcierto, ese por qué me lo dio, es el que le permite recordarlo de por vida.

Recuerdo que cuando yo tenía seis años, un día mi padre llegó a casa con un pequeño cañoncito de metal, que disparaba palitos de fósforo… es el recuerdo más grato que tengo de un regalo. No era gran cosa pero me encantó. Sin qué ni por qué me lo dio un día cualquiera. Hasta ahora me pregunto por qué lo hizo.

También recuerdo los regalos de Navidad o por mi cumpleaños, pero en mi escala de valores están en segundo plano. De hecho sólo recuerdo uno u otro.

Los regalos que damos deben ser para quien se los regalamos. Muchos padres, al comprar un regalo, casi siempre piensan en ellos mismos y no en la persona que lo va a recibir. En otras palabras, están satisfaciendo la necesidad de ese regalo que quizá algún día quiso recibir, y lo hacen a través de sus hijos.

Escucho a varios padres que cuentan que le compraron tal o cual regalo a sus hijos para de paso, ellos también jugar. No está mal sentirse niños nuevamente, al contrario, es muy bueno no perder al niño que llevamos dentro, pero no a costa de la felicidad de otros. Si te gusta un juguete, aunque ya estés viejo, cómpratelo y juega tú… si tus hijos quieren jugar contigo y tu juguete, estará muy bien, recontra bien, pero deja en claro que es tuyo.

No le puedes comprar a tu hijo de tres años un avión, o un carro formula uno a control remoto, porque nunca lo van a usar… pero tú si sabes quién lo va usar… ¿o no?

¡Qué la pasen muy bonito! No se olviden de agradecer a Dios por la vida… ¡qué buen regalo! ¡Feliz Navidad!
José Miguel Pajares Clausen
Diciembre 2007

MUERTE O VIDA Y PERDÓN


Hace poco supe de este ejecutivo al que despidieron de la empresa en que laboraba. Sus propios compañeros de trabajo, sus amigos, malintencionados, fueron los que le hicieron el daño, hablando mal de él, sembrando insidias y desconfianza.

Salió de la empresa con un nudo en el alma, desgranando sus malos deseos, preparando la venganza perfecta. Odiaba, con todo lo que se puede odiar.

Así pasó tres días, sin poder perdonar lo que le hicieron. La mañana del último día despertó con un fuerte dolor en el pecho. Una ambulancia lo llevó al hospital. Estaba sufriendo un ataque al corazón.

El Doctor que lo atendió, al saber por lo que pasaba le advirtió: o usted perdona, o se muere”.
Y él, resignado, respondió: perdono”.

Escogió la vida y perdonó.

GRACIAS, MADRE, MIL GRACIAS, POR HABER DICHO QUE SÍ


Sin luz, sin amor, sin sentido de vivir. ¿Qué hubiera sido de nosotros, sin Ti, Virgen Misericordiosa?

Gracias, Madre, mil gracias, Bendita, por haber dicho que sí. Nos trajiste lo mejor. Estábamos destinados al eterno dolor. Éramos enemigos del Dios que tú amas. Éramos hijos pródigos devorando bellotas, éramos casi como los animales que las comían, pues apacentamos nuestras feas pasiones, en los campos de Satanás. La desesperación hubiera sido nuestra forma de vivir, una tristeza creciente, sin cambio, sin sol. Las tinieblas de muchos pecados nos ocultaban el sol del amor. Sin luz, sin amor, sin sentido de vivir. ¿Qué hubiera sido de nosotros, sin Ti, Virgen Misericordiosa?

No había esperanza para nosotros, prisioneros de ese campo de concentración que hubiera sido el mundo. El número de suicidas hubiera sido mayor que el de los que quisieran seguir viviendo, pero llegaste Tú, la elegida, la abogada, la llena de gracia…
Y nuestro mundo triste y amargado se convirtió en lugar de consuelo y de paz. Gracias por haber existido, por ser quien eres, por ser como eres. Gracias mil veces porque nos trajiste la salvación.
Durante nueve meses, como todas las madres, paseaste a Jesús en tu seno por las calles de Nazareth, de Belén, por los caminos y campos de Palestina. La noche del mundo se convirtió en mediodía cuando diste a luz al que se llamaría a sí mismo Luz del mundo. Tú fuiste la esclava sublime del Dios Altísimo. Tú respondiste al Dios tres veces Santo en nuestro lugar. Borraste todas nuestras indignas respuestas con tu “sí” heroico y generoso. Y Dios, al complacerse en Ti, nos miró también a nosotros con amor. Porque eres de carne y hueso como nosotros, eres de nuestra raza y nuestra raza dio en Ti la respuesta que Dios esperaba.
Jesús viene. Es el salvador, pero ha querido venir a través de Ti. Antes de ser de todos como redentor fue todo tuyo, porque nadie lo sabía, ni siquiera José, tu fiel esposo, luego, desde la cuna de Belén no lo quisiste solo para Ti, nos lo diste a todos los hombres. A mí me has dado con inmenso amor el fruto de tus entrañas purísimas. Jesús es tuyo y Jesús es mío, porque Él es mi hermano y salvador desde que Tú eres madre de ambos. ¿Qué cosa más grande, más hermosa, más maravillosa podías darnos que a Jesús? Un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado, confirma la Sagrada Biblia. Desde entonces puedo llamar padre a Dios, igual que te llamo a Ti madre. Mi Padre bendito, mi Madre bendita. Desde entonces Jesús es mi Dios, mi compañero, mi padre, mi grande y único amor y la única razón de mi existencia. Desde entonces he bebido una y mil veces de la fuente de agua viva en los sacramentos de la Iglesia. Tú asististe a mi bautismo. El primer beso en mi frente de niño cristiano lo recibí de tus labios, oh Madre.
Tú preparaste mi alma para recibir por primera vez a tu Jesús y a mi Jesús. ¡Qué día tan hermoso para mí, para Ti y para Jesús! Tú estuviste presente en mis bodas de Caná deseándome que me fuera como a Ti en tu matrimonio con José. Tal vez no me ha ido lo mismo… Tú sabes mejor que nadie cómo me ha ido en mis amores. Ten misericordia de mi matrimonio, esposa magnífica, como no ha habido ni habrá ninguna.
Misericordia de mis hijos. Aunque estén en malos pasos quiero dejarlos siempre en tus manos buenas, para que los salves del maligno, del mundo y de sus pasiones. Concédeme de parte de Dios una Navidad, si no totalmente feliz, al menos en paz, alegría, en amor, como debe ser.
Vienes a darnos, a darme otra vez a Jesús. Y hoy es el día y la noche buena. Si alguna vez y algún día debo estar feliz, es en esta noche buena y el día de Navidad. Permíteme disfrutar algo de la felicidad del cielo en esta Navidad porque viene a mi corazón y a mi familia el cielo entero con Jesús. Pero viene el cielo, viene Dios de la forma más sorprendente.
A todos nos ha dejado sin palabra ese Dios niño, ese gitanillo precioso. Perdona que así lo llame, porque ha nacido como otros gitanillos, si no debajo de un puente, sí en un portal de animales. Gitanillo se hizo por mí, por amor, por amor, por amor.
El Niño Jesús es todo amor, sólo amor y siempre amor para mí. Déjame besarlo, abrazarlo con cariño, y amarlo con todas las fuerzas de mi alma. Déjame besarte, déjame abrazarte, Madre querida, con toda la ternura de mi corazón.
¿Cómo no amarte, ángel de mi vida, Madre bendita, si nos has traído al tres veces Santo, si nos has dado al Verbo de Dios, si has convertido al Hijo eterno del Padre en un niño de esta tierra? Con qué seriedad y cariño se llamará a sí mismo el Hijo del Hombre. El Hijo amadísimo del Padre en quien tiene todas sus complacencias insiste en llamarse el Hijo del Hombre, para que quedara claro cuánto nos amaba.
Pues Tú, Madre bendita, convertiste al Hijo de Dios en hijo del hombre, al darle tu sangre. Nos diste un Dios niño, con cuerpecito de niño, con un corazón de niño. Pero a través de sus latidos nos ama el Dios que es Amor. Lloraba ese niño lágrimas de niño y lágrimas de Dios.
Latía aquel corazón chiquito como el de cualquier niño pero era el corazón de Dios que nos ha amado con eterno amor. Madre admirable, enséñame a amar a tu Hijo divino… Enséñame a amarlo todo lo que Él quiera, todo lo que Tú quieras.
¿Será tan difícil amar entrañablemente a un niño como el tuyo, María, a un Dios que se hace niño por mí, a un salvador que me ama con infinito amor?
En esta Navidad, Madre querida, dame al Jesús de tus entrañas adorables, al Jesús de tu alma y de tu vida, al Jesús que amas como Virgen purísima y como Madre amantísima. Quiero amar a tu hijo con todo mi ser, al mismo Jesús que Tú amas así, quiero amarlo yo también, con mi pobre corazón, con mi vida que no es tan pura, con mi alma que necesita ser redimida por Él. Quiero amar y servir a ese ser divino pero que es también carne de tu carne y sangre de tu sangre, rosa de tu rosal, a Jesús niño.
Reto a los ateos a que vengan al portal de Belén ¿A quién niegan? ¿A quién odian? A un pedacito de carne, de carne viva que se ha hecho niño por amor a ellos. Él te ha dado la vida, ateo desconcertante, ateo inexplicable, ateo desagradecido. No sabes a quién desprecias. Odias no a un ser cualquiera, odias al ser más adorable, al que han adorado hasta el martirio millones y millones de tus hermanos hombres Que vengan los perversos… ¿Quién no puede arrodillarse ante ese Dios hecho niño?
Te adoro, mi Dios, con cuerpecillo de niño. Te adoro mi Rey en trono de paja. Te adoro mi Señor, que no sabes ni hablar. Te adoro y te amo…

SÉ FELIZ


Cuenta la leyenda que un hombre oyó decir que la felicidad era un tesoro. A partir de aquel instante comenzó a buscarla.

Primero se aventuró por el placer y por todo lo sensual, luego por el poder y la riqueza, después por la fama y la gloria, y así fue recorriendo el mundo del orgullo, del saber, de los viajes, del trabajo, del ocio y de todo cuanto estaba al alcance de su mano.

En un recodo del camino vio un letrero que decía: "Le quedan dos meses de vida".

Aquel hombre, cansado y desgastado por los sinsabores de la vida se dijo: "Estos dos meses los dedicaré a compartir todo lo que tengo de experiencia, de saber y de vida con las personas que me rodean"

Y aquel buscador infatigable de la felicidad, al final de sus días encontró que en su interior, en lo que podía compartir, en el tiempo que le dedicaba a los demás, en la renuncia que hacía de sí mismo por servir, estaba el tesoro que tanto había deseado. Comprendió que para ser feliz se necesita amar, aceptar la vida como viene, disfrutar de lo pequeño y de lo grande, conocerse a sí mismo y aceptarse como se es, sentirse querido y valorado, querer y valorar a los demás, tener razones para vivir y esperar y también razones para morir y descansar. Entendió que la felicidad brota en el corazón, que está unida y ligada a la forma de ver a la gente y de relacionarse con ella; que siempre está de salida y que para tenerla hay que gozar de paz interior.

Y recordó aquella sentencia que dice: "Cuánto gozamos con lo poco que tenemos, y cuánto sufrimos por lo mucho que anhelamos equivocadamente".

TERREMOTO


En 1989, un terremoto de 8.2 grados por poco acaba con toda Armenia, pero sí mató a más de 30 mil personas en menos de cuatro minutos.
En medio de esa devastación y caos totales, un padre desesperado dejó a su esposa segura en casa y se precipitó a la escuela donde debía estar su hijo, solo para descubrir que el edificio estaba completamente derruido. Después del impacto traumático inicial, recordó la promesa que le había hecho a su hijo:“PASE LO QUE PASE SIEMPRE ESTARÉ CONTIGO”.

Y sus ojos empezaron a llenarse de lágrimas. Mientras miraba la pila de escombros que alguna vez había sido la escuela, parecía no haber esperanza, pero no dejó de pensar en el compromiso con su hijo. Comenzó a concentrarse en el lugar de la escuela al que caminaba su hijo a clases cada mañana. Recordó que el salón de su hijo estaría en la esquina derecha del fondo del edificio, se precipitó hacia allá y comenzó a excavar entre el cascajo.
Mientras excavaba, otros padres desesperados llegaron con la mano sobre el corazón y diciendo: “¡Mi hijo!”, “¡Mi hija!” Otros padres bien intencionados trataron de apartarlo de lo que quedaba de la escuela y le decían:
§ “¡Es demasiado tarde!”, “¡Están muertos!”, “¡No puedes ayudar!”, “¡Vete a casa!”, “¡Vamos, afronta la realidad, no hay nada que puedas hacer!”, “¡Así solo vas a empeorar las cosas!”
A cada uno de los padres le respondía con una frase:
§ “¿AHORA ME VAS A AYUDAR?”
Y procedía a excavar en busca de su hijo, piedra por piedra. El jefe del cuerpo de bomberos, la policía, todos trataron de persuadirlo para que dejara todo, dándole un sinfín de explicaciones, pero este padre amoroso y protector solo los escuchaba y les contestaba: “¿AHORA ME VAS A AYUDAR?”
Nadie ayudó. Valientemente siguió trabajando el solo, porque necesitaba saber por si mismo si su hijo estaba vivo o muerto. Excavo durante 8 horas... 12 horas... 24 horas... 36 horas... Y casi a las 38 horas de hacerlo, extrajo una loza y escuchó la voz de su hijo.
§ Con el corazón a punto de estallarle gritó su nombre: “¡ARMANDO!”
§ Y escuchó una voz de vuelta: “¿PAPA? ¡Soy yo Papá! Les dije a los otros niños que no se preocuparan, les dije que si tu estabas vivo me salvarías y que cuando tu me salvaras, ellos estarían salvados. Tu me lo prometiste: “Pase lo que pase, siempre estaré contigo” ¡Lo hiciste Papá!”
§ “¿Qué esta pasando allá adentro? ¿Cómo está?” Preguntó el padre.
§ “Quedamos 14 niños de 33 papá. Tenemos miedo, hombre y sed. Cuando se cayó el edificio se hizo una cuña como un triángulo y nos salvó
§ “¡Sal hijo!”
§ “¡No Papá! Deja que los otros niños salgan primero, porque yo sé que tú me sacarás. ¡Pase lo que pase, sé que estarás conmigo!”
Recuerda siempre que ante cualquier situación tú y yo tenemos un padre que: PASE LO QUE PASE SIEMPRE ESTARÁ CON NOSOTROS.
1 Pedro 5:7
Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros. Salmos 46:1
Dios es nuestro amparo y fortaleza. Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.
Isaías 43:2
No temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú. Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti.

TRES ÁRBOLES


Había una vez, sobre un colina en un bosque, tres árboles. Con el murmullo de sus hojas, movidas por el viento, se contaban sus ilusiones y sus sueños.

El primer árbol dijo:
"Algún día yo espero ser un cofre, guardián de tesoros. Se me llenará de oro, plata y piedras preciosas. Estaré adornado con tallas complicadas y maravillosas, y todos apreciarán mi belleza".

El segundo árbol contestó:
"Llegará un día en que yo seré un navío poderoso. Llevaré a reyes y reinas a través de las aguas y navegaré hasta los confines del mundo. Todos se sentirán seguros a bordo, confiados en la resistencia de mi casco".

Finalmente, el tercer árbol dijo:
"Yo quiero crecer hasta ser el árbol más alto y derecho del bosque. La gente me verá sobre la colina, admirando la altura de mis ramas, y pensarán en el cielo y en Dios, y en lo cerca que estoy de Él. Seré el árbol más ilustre del mundo, y la gente siempre se acordará de mí".
Después de años de rezar para que sus sueños se realizasen, un grupo de leñadores se acercó a los árboles. Cuando uno se fijó en el primer árbol, dijo:
"Este parece un árbol de buena madera. Estoy seguro de que puedo venderlo a un carpintero". Y empezó a cortarlo. El árbol quedó contento, porque estaba seguro de que el carpintero haría con él un cofre para un tesoro.

Ante el segundo árbol, otro leñador dijo: "Este es un árbol resistente y fuerte. Seguro que puedo venderlo a los astilleros". El segundo árbol lo oyó satisfecho, porque estaba seguro de que así empezaba su camino para convertirse en un navío poderoso.

Cuando los leñadores se acercaron al tercer árbol, él se asustó, porque sabía que, si lo cortaban, todos sus sueños se quedarían en nada. Un leñador dijo: "No necesito nada especial de mi árbol. Me llevará éste". Y lo cortó.

Cuando el primer árbol fue llevado al carpintero, lo que hizo con él fue un comedero de animales. Lo pusieron en un establo, y lo llenaron de heno. No era esto lo que él había soñado, y por lo que tanto había rezado.

Con el segundo árbol se construyó una pequeña barca de pescadores. Todas sus ilusiones de ser un gran navío, portador de reyes, se acabaron.

Al tercer árbol simplemente lo cortaron en tablones, y lo dejaron contra una pared.

Pasaron los años, y los árboles se olvidaron de sus sueños. Pero un día un hombre y una mujer llegaron al establo. Ella dio a luz, y colocaron al niño sobre el heno del pesebre que había sido hecho con la madera del primer árbol. El hombre querría haber hecho una pequeña cuna para el niño, pero tenía que contentarse con este pesebre. El árbol sintió que era parte de algo maravilloso, y que se le había concedido tener el mayor tesoro de todos los tiempos.

Años más tarde, varios hombres se subieron a la barca hecha con la madera del segundo árbol. Uno de ellos estaba cansado, y se durmió. Mientras cruzaban un lago, se levantó una tormenta fortísima y el árbol pensaba que no iba a resistir lo suficiente para salvar a aquellos hombres. Los otros despertaron al que estaba dormido. El se levantó, y dijo: Cállate!", y la tormenta se apaciguó. Entonces el árbol se dio cuenta de que en la barca iba el Rey de reyes.

Finalmente, tiempo después, se acercó alguien a coger los tablones del tercer árbol. Unió dos en forma de cruz, y se los pusieron encima a un hombre ensangrentado, que los llevó por las calles mientras la gente lo insultaba. Cuando llegaron a una colina, el hombre fue clavado en el madero, y levantado en el aire para que muriese en lo alto, a la vista de todos. Pero cuando llegó el siguiente Domingo, el árbol comprendió que había sido lo suficiente fuerte para estar sobre la cumbre y acercarse tanto a Dios como era posible, porque Jesús había sido crucificado en él. Ningún árbol ha sido nunca tan conocido y apreciado como el árbol de la Cruz.
La parábola nos enseña que aun cuando parece que todo nos sale al revés, debemos estar seguros de que Dios tiene un plan para nosotros. Si confiamos en El, nos dará los regalos más valiosos. Cada árbol obtuvo lo que deseaba y pedía, pero de otra manera mejor. No nos es posible siempre saber qué prepara Dios para nosotros; pero debemos saber que sus planes no son los nuestros: son siempre mucho más sublimes.

TODOS LOS DÍAS

Un sacerdote estaba en su parroquia Iglesia al mediodía, y al pasar por junto al altar decidió quedarse cerca para ver quién había venido a rezar.

En ese momento se abrió la puerta, y el sacerdote frunció el entrecejo al ver a un hombre acercándose por el pasillo. El hombre estaba sin afeitarse desde hace varios días, vestía una camisa rasgada, tenía el abrigo gastado cuyos bordes se habían comenzado a deshilachar. El hombre se arrodilló, inclinó la cabeza, estuvo así un momento y luego se levantó y se fue.

Durante los siguientes días el mismo hombre, siempre al mediodía, entraba en la Iglesia cargando con una maleta, se arrodillaba brevemente y luego volvía a salir. El sacerdote, un poco temeroso, empezó a sospechar que se tratase de un ladrón, por lo que un día se puso en la puerta de la iglesia y cuando el hombre se disponía a salir le pregunto:
"¿Qué haces aquí?".

El hombre dijo que trabajaba cerca y tenía media hora libre para el almuerzo y aprovechaba ese momento para rezar.
"Sólo me quedo unos instantes, sabe, porque la fábrica queda un poco lejos, así que solo me arrodillo y digo: Señor, sólo vengo para contarte lo feliz que me haces cuando me perdonas mis pecados; no sé muy bien rezar, pero pienso en Tí todos los días, así que, Jesús, éste es Jim a tu lado".

El sacerdote se conmovió y dijo a Jim que le alegraba mucho eso y que era bienvenido en la iglesia siempre que quisiera. El sacerdote se arrodilló ante el altar, emocionado, y sintió que las lágrimas corrían por sus mejillas, y en su corazón repetía la plegaria de Jim:
Señor, sólo vengo para contarte lo feliz que me haces cuando me perdonas mis pecados; no sé muy bien rezar, pero pienso en Tí todos los días, así que, Jesús, éste soy yo a tu lado”.

Un tiempo después, el sacerdote notó que el viejo Jim no había venido. Los días siguieron pasando sin que Jim volviese para rezar, por lo que comenzó a preocuparse, hasta que un día fue a la fábrica a preguntar por él. Allí le dijeron que el estaba enfermo, que pese a que los médicos estaban muy preocupados por su estado de salud, todavía creían que podía sobrevivir.

La semana que Jim estuvo en el hospital sonreía todo el tiempo y su alegría era contagiosa. La enfermera no podía entender por qué Jim estaba tan feliz, ya que nunca había recibido visitas, ni flores, ni tarjetas. El sacerdote se acercó al lecho, y Jim le dijo:
"La enfermera piensa que nadie viene a visitarme, pero no sabe que todos los días, desde que llegue aquí, a mediodía, un querido amigo mío viene, se sienta aquí en la cama, me agarra de las manos, se inclina sobre mí y me dice: Sólo vine para decirte, Jim, lo feliz que soy con tu amistad y perdonando tus pecados. Siempre me gustó oír tus plegarias, y pienso en ti cada día... Así que, Jim, éste es Jesús a tu lado".