ROMA, 04 Abr. 16 / 07:24 pm (ACI).- Hay muchas cosas sobre la
Beata Madre Teresa de
Calcuta que podrían llamarse “heroicas”, como su incansable servicio
a los más pobres entre los pobres y su valiente testimonio ante millones de
personas sobre lo que es vivir el Evangelio.
Sin embargo, el P. Brian Kolodiejchuk, postulador de la causa de
canonización de la Madre Teresa
dijo que hay una cosa sobre la fundadora de las Misioneras de la Caridad que
está por encima del resto: su experiencia de la oscuridad espiritual, que
describió como un sentirse totalmente abandonada por Dios durante gran parte de
su vida.
El P. Kolodiejchuk, miembro de la rama sacerdotal de los Misioneros de
la Caridad, fundado por la futura santa en 1989, dijo a ACI Prensa que pasar
por esta oscuridad y seguir adelante con su labor a favor de los demás, “es
realmente muy heroico”.
Como se recuerda, uno de los primeros pasos para declarar a alguien
santo es determinar sus virtudes heroicas. En ese sentido, el postulador dijo
que la vida entera de la Madre Teresa fue vivida heroicamente, algo que se
desprende de los testimonios.
En ese sentido, dijo que el aspecto más heroico de la vida y la vocación
de la Madre Teresa son los más de 50 años de oscuridad y abandono que sentía
después de recibir lo que ella denomina "una llamada dentro de la
llamada", para salir de las Hermanas de Loreto y fundar las Misioneras de
la Caridad.
Así, aunque era común ver a la religiosa
albanesa sonriendo, en su carta a su director espiritual en 1957, la beata
escribió que “llamo, me aferro, quiero, y no hay quien responda. Donde intento
elevar mis pensamientos al cielo, hay tal convicción
de vacío que esos mismos pensamientos retornan como cuchillos afilados y dañan
mi alma”.
“Amor –la palabra-, no trae nada. Me dicen que
Dios vive en mí, y todavía la realidad de oscuridad y frialdad y vacío es tan
grande que nada toca mi alma”, expresó.
La Madre Teresa había orado fervientemente para
compartir el sufrimiento de Jesús, y muchos, incluyendo a su director
espiritual, creyeron que sus sentimientos de rechazo y abandono eran un espejo
de la propia experiencia de Cristo de la soledad y la desolación durante su
pasión y muerte.
Debido a la profundidad y duración de desierto
espiritual de la Madre Teresa, muchos la han aclamado como una gran mística
cuando se trata el tema de la oscuridad espiritual.
El mismo P. Kolodiejchuk dijo que la Madre
Teresa era "una gran mística, pero también muy concreta, muy en la tierra”.
Señaló que una gran cantidad de personas "piensan que los santos están en
algún lugar en las nubes místicas", pero esto no era cierto en la Madre
Teresa, que era espiritual, pero también atenta y activa en la vida de los
demás.
Recordó que desde el primer momento en que la
conoció, la mayor de las cualidades distintivas de la Madre Teresa fue
"este sentido que era en realidad ‘madre’", pues ser madre era algo
importante para ella, y fue la única manera en que fue llamada.
Así, cuando la Madre Teresa fue elegida por
primera vez superiora general de las Misioneras de la Caridad, su respuesta
inmediata después de las felicitaciones fue decir "Oh, eso no significa
nada, el título. No, yo quiero ser una madre".
La religiosa también puso un gran énfasis en la
ternura de Dios, dijo el P. Kolodiejchuk, recordando que "tierna" era
una de sus palabras favoritas, incluso más que “misericordia”.
"Ella hablaría más sobre el tierno amor de
Jesús y su misericordia; su consideración, su presencia, su compasión... Así
misericordia era una palabra en su vocabulario, pero con esta cualidad especial
de ternura”.
"Incluso en la oscuridad ella todavía tenía
un sentido íntimo de la ternura de Dios para con nosotros", dijo el
sacerdote, que recitó una oración que la Madre Teresa solía enseñar para que
otros repitieran: "Jesús, en mi corazón, creo en tu tierno amor por mí. Te
amo."
En ese sentido, el P. Kolodiejchuk también dijo
que es providencial el hecho que la canonización de la religiosa se lleve a
cabo durante el Jubileo de la Misericordia, ya que la misión principal de las
Misioneras de la Caridad es responder al capítulo 25 del Evangelio de Mateo,
que enumera las obras de misericordia.
Traducido y adaptado por
Eduardo Berdejo. Publicado originalmente en CNA.
Por Elise Harris
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