Se lanzó la tan esperada
Exhortación Apostólica Amoris Laetitia (Alegría del Amor) del papa
Francisco, como documento final de los Sínodos de la Familia de 2014 y 2015, puedes leerla
aquí.
La expectativa estaba puesta
en si abriría la posibilidad que los divorciados vueltos a casar pudieran
acceder a la comunión, y si el texto sería tan revolucionario al respecto como
lo había dicho el Cardenal Walter Kasper.
El documento es extenso y ciertamente
revolucionario pues pone un fuerte acento en lo pastoral y la casuística.
Y al igual que el documento final de los Obispos
del Sínodo, reafirma la Doctrina de la Iglesia, pero deja abierta las puertas
para decisiones pastorales en las parroquias, que hacen posible la comunión a
los divorciados, aunque sin tratarlo explícitamente ni mencionarlo.
Esto se discutirá durante meses, pero es un buen
ejercicio relatar lo que dicen las primeras impresiones de algunos periodistas
especializados sobre la apertura de puertas, que es el punto central.
Robert
Royal,
el editor en jefe de Catholic Thing, y presidente del Instituto Fe y Razón propone una
situación hipotética:
“Guiados por el cardenal Reinhard Marx, los obispos
de Alemania ya dijeron que iban a seguir adelante con la propuesta de dar la
comunión a los divorciados, independientemente del resultado del Sínodo. La
exhortación del Papa parece permitir dicha compartimentación regional.
En el numeral 3 de la exhortación dice
‘Naturalmente, en la Iglesia es necesaria una unidad de doctrina y de praxis,
pero ello no impide que subsistan diferentes maneras de interpretar algunos
aspectos de la doctrina o algunas consecuencias que se derivan de ella… en cada
país o región se pueden buscar soluciones más inculturadas, atentas a las
tradiciones y a los desafíos locales’
“Esto demuestra que es posible una lectura con
amplia divergencia de opiniones. Mientras los obispos Alemanes encuentran
argumentos para permitir la comunión para los divorciados y vueltos a casar, lo
obispos polacos firmemente ortodoxos, no encontrarán nada en el texto que
requiera el cambio de la enseñanza milenaria, sino sólo fomentar un mayor
asesoramiento pastoral para que las personas sigan las palabras de Cristo sobre
el matrimonio”.
Ambas lecturas pueden ser posibles, pero las
consecuencias son distintas. El documento no llega a decir que los divorciados
vueltos a casa deben ser autorizados a recibir la comunión, pero permite
interpretaciones de que la recepción de la comunión es posible en algunos
casos.
Raymond
Arroyo
biógrafo de la Madre Angélica en una entrevista con Fox News acerca de la
exhortación dice:
“parece estar abriendo la puerta [la Exhortación]
a la posibilidad de la comunión a los católicos divorciados vueltos a casar
fuera del proceso de anulación. Para darle la forma abreviada rápida, mi
impresión de las 256 páginas es ‘ve y no peques más, pero consulta primero con
tu cura puede que no tengas un pecado tan malo como pensabas’.
“Parece que está tratando de cambiar el enfoque de
la Iglesia sobre aquellos que se encuentran en lo que la Iglesia llama pecado
objetivo”.
Inés
San Martín,
la corresponsal en el Vaticano de Crux
(la organización de noticias financiada por los Caballeros de Colón) dice:
“El Papa prescribe un ‘discernimiento personal y
pastoral de los casos particulares’ reconociendo que hay diferentes grados de
responsabilidad”.
Y cita el numeral 308 donde lo expresa claramente:
“Comprendo a quienes prefieren una pastoral más
rígida que no dé lugar a confusión alguna. Pero creo sinceramente que
Jesucristo quiere una Iglesia atenta al bien que el Espíritu derrama en medio
de la fragilidad: una Madre que, al mismo tiempo que expresa claramente su
enseñanza objetiva, «no renuncia al bien posible, aunque corra el riesgo de
mancharse con el barro del camino»”
El P. James
V. Schall, SJ, profesor distinguido de la Universidad de Georgetown
escribiendo sobre la exhortación en Catholic World
Report hablando de los divorciados vueltos a casar dice:
“Sería difícil llamar otra cosa a esto que un
ejercicio de casuística sofisticado. Se hacen todos los esfuerzos para
justificar o entender cómo alguien que está en una situación de este tipo no es
realmente responsable de la misma”.
Nicole
Winfield y Rachel Zoll corresponsales de Associated Press
en el Vaticano informaron:
“Francisco dijo el viernes que los católicos
deberían mirar a su propia conciencia en lugar de confiar exclusivamente en
reglas de la iglesia para negociar las complejidades de las relaciones
sexuales, el matrimonio y la vida familiar”
Jimmy
Akin,
apologista Senior en Catholic Answers que escribe en NCRegister (de EWTN)
escribe:
“¿Qué dice el documento en relación con la
propuesta del cardenal Walter Kasper para dar la comunión a algunos divorciados
que se han vuelto a casar civilmente después de un “período penitencial”?
Nada. De esta propuesta no se habla.
¿El documento prevé alguna posibilidad de absolver
y dar la comunión a las personas que se vuelven a casar civilmente si no están
viviendo como hermano y hermana sacramentalmente?
Lo hace… El documento contempla la administración
de la absolución sacramental y la comunión santa para los que viven en
situaciones objetivamente pecaminosas que no son culpables por sus acciones
debido a diversas condiciones cognitivas o psicológicas.”
Thomas
D. Williams,
Ph.D., investigador en el Centro de Ética y Cultura de la Universidad de Notre
Dame, escrito en Breitbart
:
“Francisco publicó su carta largamente esperada
sobre el matrimonio y las familias viernes y a pesar de las predicciones de
cambios radicales en la enseñanza de la Iglesia, Francico no cortó a la línea
de sus predecesores con respecto a la doctrina tradicional católica sobre el
matrimonio y la vida familiar.
Mientras que las 256 páginas de la Exhortación
Apostólica llamada “Amoris Laetitia” no realiza ningún cambio a la doctrina de
la Iglesia, pero el Papa establece a la conciencia individual como el principio
más importante para que los católicos naveguen por cuestiones difíciles que
rodean el sexo, el matrimonio y la vida familiar”.
Podemos seguir con las manifestaciones de analistas
que ven que existe en la Exhortación la legitimación de la apertura de puerta
para que los divorciados vueltos a casar comulguen, pero creo que con estos
ejemplos queda claro que es así.
Ahora debemos esperar un continuo y prolongado
debate acerca de cómo este principio ha de aplicarse en los casos en
consideración.
Liberales como Kasper explotarán las aperturas
sobre las implicaciones de la relación entre las conciencias individuales y las
normas universales, mientras otras voces seguirán oponiéndose con energía.
En lugar de resolver una cuestión polémica
Francisco ha elegido seguir con el proceso de discusión, llevarlo al ámbito de
las parroquias y aumentar el poder de párrocos y obispos al respecto.
Tal vez en esto es precisamente donde el documento
marca un punto de inflexión. En el pasado, los papas han intervenido con
documentos de autoridad para resolver problemas que causan división o confusión
dentro de la Iglesia. Mientras que ahora Francisco emite un documento que da
para múltiples interpretaciones.
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