domingo, 10 de abril de 2016

AMORIS LAETITIA: ALGUNAS REFLEXIONES


Permítaseme unas reflexiones constructivas ahora que ha sido publicada la exhortación pontificia Amoris Laetitia. Decididamente constructiva dado que yo defiendo un cambio de paradigma en la línea de Kasper. O mejor dicho, no en la línea de Kasper, pero sí en esa dirección.

Mi modesta opinión es que hubiera sido preferible realizar una construcción teológica que expusiera con férreo rigor hasta donde se puede llegar en ese cambio de paradigma dentro de nuestra teología católica. (Yo ya manifesté mi posición hace mucho tiempo en este blog.) Y una vez delimitada con toda claridad la línea de lo posible frente a la frontera de lo magisterialmente delimitado hoy día, el siguiente paso sería materializar eso en una formulación canónica nítida.

Claramente los asesores del Papa han optado por otra forma de andar este camino, lícita pero opinable: otorguemos una cierta amplitud de actuación a los guías de las almas y en el futuro ya se irá decantando una línea de actuación más clara que complemente la doctrina hasta ahora expuesta.

Insisto en que soy de los que piensan que hay margen teológico para admitir un cambio de paradigma dentro de la fidelidad al Magisterio que es continuidad y que es, no lo olvidemos, expresión de la verdad.

Pero el camino que de hecho se ha elegido ofrecerá a casi todas las almas, a bastantes sacerdotes, y a no pocos obispos, una impresión de ruptura. No sólo la sensación de ruptura entre el magisterio anterior y la praxis que va a venir, sino también la impresión de que el subjetivismo a la hora de interpretar la ley puede estar por encima de la verdad objetiva.

El que la Iglesia no juzga la conciencia de las personas ha sido algo enseñado desde siempre. Pero muchos fieles y pastores van a ir más allá de lo escrito en Amoris laetitia. Van a leer lo que no está escrito. Ahora van a ser decenas de miles los pastores los que automáticamente van a interpretar la ley a través del criterio del relativismo. Cierto que eso no es lo que se dice en la exhortación, pero sería ingenuo no reconocer que ésa va a ser la conclusión que muchos van a extraer.

El camino que me parece que hubiera sido preferible escoger era el de un cambio de paradigma que hubiera sido tan preciso en su articulación que hubiera podido materializarse canónicamente sin ambiguedades. Eso hubiera requerido una sólida fundamentación teológica que no dejara resquicios. La enseñanza acerca del ecumenismo es un buen ejemplo de este cambio de dirección dentro de la ortodoxia. Como diría Torcuato Fernández Miranda, se pasó de la ley a ley.

La teología no permite remiendos, parches o emborronamientos. La moral pende de la teología, en ella encuentra su fundamento. La ley es expresión de la verdad y debemos adecuarnos a la verdad.

De ahí que no hay que ser muy inteligente para darse cuenta de que nos espera un tiempo de agitación de aguas, de tormenta bajo la superficie. Este documento aboca inevitablemente a un futuro documento.

P. FORTEA

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo que a mi entender se abre es un camino al precipicio de la apostasía. El Señor Jesucristo no dejó márgen para discernimientos humanos, porque no admite a los tibios. Las cosas han sido establecidas por Dios de una manera, y el hombre no tiene autoridad para legislar ABIERTAMENTE EN CONTRA.
Un casado divorciado y vuelto a casar es un ADÚLTERO, y los adúlteros no heredarán el reino de Dios. Están viviendo en pecado por propia elección, y no pueden recibír la Eucaristia.

Anónimo dijo...

LA APOSTASÍA TOTAL. EL FINAL DE LA IGLESIA CATÓLICA. SACERDOTES DAN LA COMUNIÓN A DIVORCIADOS VUELTOS A CASAR. LA MAS GRANDE ABOMINACIÓN DE LA HISTORIA, Y EL DESPRECIO MAS GRANDE A JESUCRISTO Y SU ENSEÑANZA. ESTE PECADO NO TIENE PARALELO CON NINGÚN OTRO, Y EXCEDE A TODOS EN GRAVEDAD.

https://radiocristiandad.wordpress.com/2012/06/07/apostasia-publica-ciento-cuarenta-sacerdotes-de-friburgo-dan-la-comunion-y-la-absolucion-a-divorciados-vueltos-a-casar/