Santa
María, Virgen Señora, nuestra Liberadora, Ruega por nosotros.
Señor, ten
piedad.
Señor, ten piedad.
Cristo, ten
piedad.
Cristo, ten piedad.
Señor, ten
piedad.
Señor, ten piedad.
Cristo óyenos.
Cristo óyenos.
Cristo
escúchanos.
Cristo escúchanos.
Dios, Padre
celestial.
Ten piedad de
nosotros.
Dios, Hijo,
Redentor del mundo.
Ten piedad de
nosotros.
Dios, Espíritu
Santo.
Ten piedad de
nosotros.
Trinidad Santa,
un solo Dios.
Ten piedad de
nosotros.
Santa María, Nuestra
Señora de la Liberación.
Ruega por
nosotros.
Santa María, Nuestra
Señora de las Victorias.
Ruega por
nosotros.
Santa María, en
quien reposó el Poder del Altísimo.
Ruega por nosotros.
Santa María, más
valiente que Ester y Judit.
Ruega por
nosotros.
Santa María,
cuyo Hijo aplastó la cabeza de satanás.
Ruega por nosotros.
Santa María,
vestida de Sol, invulnerable a los ataques de satanás.
Ruega por
nosotros.
Santa María, que
nos protege contra el dragón furioso.
Ruega por nosotros.
Santa María,
refugio de los pecadores.
Ruega por nosotros.
Santa María, liberadora
y salud de los enfermos.
Ruega por
nosotros.
Santa María,
esperanza de los desesperados.
Ruega por
nosotros.
Santa María, que
proporcionaste a Isabel una feliz liberación.
Ruega por nosotros.
Santa María, protectora
de la mujer en cinta.
Ruega por nosotros.
Santa María,
buena liberación de las mujeres que trabajan.
Ruega por nosotros.
Santa María,
consoladora de los niños abortados.
Ruega por nosotros.
Del poder y de
las tentaciones de satanás.
Virgen María,
libéranos.
De la seducción
de los ídolos y de las falsas doctrinas.
Virgen María,
libéranos.
De las
posesiones demoniacas.
Virgen María,
libéranos.
De los embustes
perniciosos del espíritu de las tinieblas.
Virgen María,
libéranos.
De los ataques
de brujos y maestros ocultos.
Virgen María,
libéranos.
De los pactos
diabólicos que nos hacen esclavos de satanás.
Virgen María,
libéranos.
De la idolatría,
del espiritismo y del satanismo.
Virgen María,
libéranos.
De las sectas, brujerías
y sociedades secretas.
Virgen María,
libéranos.
De las trampas
de la adivinación y de las falas predicciones.
Virgen María,
libéranos.
De las falsas
visiones y de los sueños engañosos.
Virgen María,
libéranos.
De toda
maldición.
Virgen María,
libéranos.
De embrujos,
sortilegios y maleficios.
Virgen María,
libéranos.
Del espíritu de
muerte que impulsa al suicidio y al homicidio.
Virgen María,
libéranos.
De las enfermedades
provocadas por sortilegios.
Virgen María,
libéranos.
De las plagas y
pestilencias devastadoras.
Virgen María,
libéranos.
Del hambre, de
la violencia y de la guerra.
Virgen María,
libéranos.
De los
accidentes mortales.
Virgen María,
libéranos.
De las
enfermedades contagiosas.
Virgen María,
libéranos.
De la
esterilidad de origen maléfico.
Virgen María,
libéranos.
De toda amenaza
contra los niños en el seno materno.
Virgen María,
libéranos.
De
alumbramientos difíciles.
Virgen María,
libéranos.
De los traumatismos
de nuestra infancia.
Virgen María,
libéranos.
De las
perversiones de las que son víctimas los niños.
Virgen María,
libéranos.
De las angustias
del alma y de los males del cuerpo.
Virgen María,
libéranos.
De las ataduras
genealógicas que afectan a los vivos.
Virgen María,
libéranos.
De las
desapariciones misteriosas de parientes próximos.
Virgen María,
libéranos.
De los bloques
de la vida sentimental y de nuestras facultades mentales.
Virgen María,
libéranos.
De los estragos
que causan la impiedad.
Virgen María,
libéranos.
De los avances
del descreimiento y de la civilización de la muerte.
Virgen María,
libéranos.
De la tentación
contra la fe.
Virgen María,
libéranos.
De las comuniones
indignas y sacrílegas.
Virgen María,
libéranos.
De la
desesperanza y del desánimo.
Virgen María,
libéranos.
Del espíritu de
miedo que mata la fe en Dios.
Virgen María,
libéranos.
De la tibieza en
el servicio a Dios.
Virgen María,
libéranos.
Del espíritu de
orgullo y de dominio.
Virgen María,
libéranos.
Del
endurecimiento en el pecado.
Virgen María,
libéranos.
Del pecado
contra el Espíritu Santo.
Virgen María, libéranos.
Del no querer
perdonar a nuestros enemigos.
Virgen María,
libéranos.
De los
pensamientos de odio y de los pensamientos impuros.
Virgen María, libéranos.
De los embustes
del demonio a la hora de la muerte.
Virgen María,
libéranos.
De los
sufrimientos del Purgatorio.
Virgen María,
libéranos.
De la
condenación eterna.
Virgen María,
libéranos.
Cordero de Dios
que quitas el pecado del mundo.
Perdónanos,
Señor.
Cordero de Dios
que quitas el pecado del mundo.
Escúchanos, Señor.
Cordero de Dios
que quitas el pecado del mundo.
Ten piedad de
nosotros, Señor.
Cristo, vencedor
de la muerte.
Escúchanos.
Cristo, vencedor de satanás.
Cristo, vencedor de satanás.
Atiende nuestras
súplicas.
Espíritu Santo,
el liberador.
Escúchanos.
Espíritu Santo, el consolador.
Espíritu Santo, el consolador.
Atiende nuestras
súplicas.
Dios, Padre
Omnipotente.
Escúchanos.
Dios, Padre Omnipotente.
Dios, Padre Omnipotente.
Libéranos del
maligno.
Oh María, sin
pecado concebida.
Ruega por
nosotros que recurrimos a ti.
Ruega por
nosotros, Nuestra Señora de Liberación, para que seamos liberados de todas
nuestras tribulaciones.
Oremos
Te alabamos, oh Dios, por tu amor, tu misericordia y tu poder, por la victoria de la Sangre del Cordero, tu Hijo Nuestro Señor Jesucristo. Te alabamos por nuestra Madre, la Virgen María. Concede a todos los que se refugian bajo su maternal protección, la liberación de los males que les afligen, líbrales del poder de las tinieblas par que vivan en la libertad de los hijos de DIOS, en el cortejo triunfal de Cristo Resucitado.
Te alabamos, oh Dios, por tu amor, tu misericordia y tu poder, por la victoria de la Sangre del Cordero, tu Hijo Nuestro Señor Jesucristo. Te alabamos por nuestra Madre, la Virgen María. Concede a todos los que se refugian bajo su maternal protección, la liberación de los males que les afligen, líbrales del poder de las tinieblas par que vivan en la libertad de los hijos de DIOS, en el cortejo triunfal de Cristo Resucitado.
Amén.
Publicado por Unción Católica y Profética
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