jueves, 21 de julio de 2016

LA TERCERA GUERRA MUNDIAL YA SE ESTÁ PELEANDO EN EUROPA


Algunos opinan que estamos yendo a paso redoblado hacia una “guerra santa” del Islam contra occidente, habida cuenta de la radicalización islámica, mientras que otros consideran que ya estamos combatiendo la “guerra santa”, pero no como una confrontación generalizada de ejércitos formales y trincheras bien establecidas, sino más bien – como dice el papa Francisco -, una guerra mundial peleada fragmentariamente y en etapas.

La escalada de sucesos bélicos por lo menos son los que anteceden a una gran conflagración mundial. Porque en los últimos meses el ataque islamista radical estaba centrado en las zonas donde operan autóctonamente los grupos que aspiran a un califato o estado islámico global (Medio Oriente y África), pero ahora el teatro de confrontación se ha hecho más global y llega a Europa de lleno.

LOS MUSULMANES RADICALES CONTRA EL OCCIDENTE CRISTIANO

La confrontación es percibida del lado de los terroristas musulmanes como entre el Islam y el occidente cristiano, porque para ellos ambos conceptos son sinónimos.

El papa Francisco está tratando de quitarle presión a la confrontación llamando al diálogo entre religiones, pero a decir verdad, los musulmanes moderados no ponen “toda la carne en el asador” y el laicismo europeo está cansado y agobiado por sus fracasos. ¿Entonces?…

Pero para saber lo que está sucediendo no podemos hacernos trampas al solitario, se trata de una guerra de religión, porque los móviles de quienes la han declarado son religiosos.

Francisco, utilizando la diplomacia, ha calificado la masacre de Niza como un acto de violencia ciega, sin embargo estos atentados, por muy bárbaros que sean, no son ciegos, sino que forman parte de un plan lúcidamente expuesto por el ISIS en sus documentos.

No se trata de una guerra intestina entre chiitas y sunnitas como se está diciendo.

Y también nos desinforman cuando nos dicen que la única forma de desactivar esta guerra es ayudar al islam moderado a derrotar al islam fundamentalista, porque lo que predican los terroristas está estrictamente en línea con la prédica de Mahoma en el Coran y los Hadith, donde se considera legítimo hacer uso de la violencia contra los infieles.

Por lo tanto lo que se está queriendo hacer es que los musulmanes moderados dejen de ser musulmanes, que se secularicen y se integren en la sociedad occidental, dejen de ser musulmanes o se vuelven musulmanes no observantes o malos musulmanes. Un verdadero musulmán puede renunciar, por oportunismo, a la violencia, pero siempre considerará legítimo hacer uso de ella con los infieles, porque así lo enseña Mahoma.


La guerra actualmente en curso es una guerra contra Occidente, pero también es una guerra contra el cristianismo, porque el islam quiere sustituir la religión de Cristo por la de Mahoma.

Por esta razón, el objetivo final de la conquista no es París ni Nueva York, sino Roma, centro de la única religión que el islam se propone aniquilar desde su origen.

La guerra contra Roma se remonta al nacimiento mismo del islam en el siglo VIII. Roma es el objetivo de los árabes que en 830 y 846 ocuparon, saquearon y después se vieron obligados a abandonar la Ciudad Eterna. Roma está en el punto de mira de los musulmanes que en 1480 decapitaron a los 800 cristianos de Otranto y los que degollaron a nuestros compatriotas en Dacca en 2016.

LOS LÍDERES OCCIDENTALES SE NIEGAN A NOMBRAR AL ENEMIGO

¿Y qué piensan los políticos de la elite occidental mundial? Su narrativa es que los terroristas no pertenecen a una religión, se niegan a identificarlos como musulmanes, lo que les da una espléndida oportunidad para esconderse dentro de las comunidades musulmanas de occidente.

El Dr. Sebastian Gorka, autor del best seller Derrota del Jihad: La guerra se puede ganar, apareció en el programa Fox News luego de la matanza en Niza, hablando sobre el papel que el terrorismo juega en la unidad islamista por la supremacía mundial.

Se preguntó si la gente en Occidente nunca despertará a la determinación del ISIS para imponer la ley islámica en todo el mundo.

Y dijo,

No hay ninguna línea de frente en esta guerra. La primera línea es cuando usted sale de su casa por la mañana – eso es la línea del frente”.

“El enemigo tiene un plan. El enemigo está dedicado. Si la corrección política continúa, veremos ataques de este tipo en Norteamérica pronto continuando la yihad que ya llegó a nuestras costas”.

“Si permitimos que la política siga dominando en la evaluación de la amenaza a la seguridad nacional, vamos a seguir perdiendo”.

CAMPO FÉRTIL PARA EL RESURGIMIENTO DEL NACIONALISMO EUROPEO

El resultado de todo esto es que un número creciente de europeos cree que la gente de otras culturas está amenazando sus identidades y formas de vida nacionales.

La crisis económica de Europa coincide con la profundización de la inestabilidad crónica en el Medio Oriente que ha provocado una crisis de refugiados en Europa con cientos de miles de solicitantes de asilo llegando a Europa cada año, la mayoría musulmanes.

Y en tiempos de dificultades económicas, la gente tiende a buscar respuestas simples a problemas complejos, y los “extranjeros” suelen ser el blanco más fácil.

Esto se complica porque la mayoría de los gobiernos europeos operan bajo la idea de que la inmigración podría ayudar a la Unión Europea a mitigar los efectos de su encogimiento y envejecimiento de la población.

Pero el resultado es decepcionante porque las comunidades musulmanas se resisten a asimilarse y los gobiernos no se ponen firmes a que lo hagan por el mismo enfoque multiculturalista.

El desempleo juvenil, la falta de oportunidades y la discriminación social se han agravado con la crisis económica y grupos islamistas como el Estado Islámico utilizan el descontento en las redes sociales para atraer a la juventud europea occidental.

Es así como ciudadanos europeos que regresan a casa después de recibir entrenamiento en el Medio Oriente han perpetrado muchos de los recientes ataques terroristas en Europa.

Hay un círculo vicioso en que hombres y mujeres jóvenes que no se sienten representados y discriminados recurren a la violencia, lo que sólo alimenta la anti-inmigración y la retórica anti-Islam.

AL BORDE DE UNA GUERRA CIVIL EN FRANCIA

“Estamos al borde de una guerra civil” ha dicho la cabeza de la seguridad nacional de Francia, el DGSI Patrick Calvar. El 12 de julio advirtió a una comisión de parlamentarios. En mayo de 2016 entregó casi el mismo mensaje a otra comisión de parlamentarios, esta vez a cargo de la defensa nacional.

“Europa”, dijo, “está en peligro. El extremismo está en aumento en todas partes, y ahora estamos prestando atención a algunos movimientos de extrema derecha que se están preparando una confrontación”.

En febrero de 2016, en frente de una comisión del Senado a cargo de la información de inteligencia, se dijo de nuevo:

“La extrema derecha está a la espera de más ataques terroristas para participar en una confrontación violenta”.

¿Qué está sucediendo?

FRANCIA ESTÁ EN GUERRA, PERO EL ENEMIGO NUNCA ES NOMBRADO

Francia es el principal objetivo de los ataques islamistas repetidos; los más importantes baños de sangre de terroristas islamistas se llevaron a cabo en la revista Charlie Hebdo y el supermercado Hypercacher de Vincennes (2015); el Teatro Bataclan, restaurantes de la zona y el estadio Stade de France (2015); el fallido atentado en el tren Thalys; la decapitación de Hervé Cornara (2015); el asesinato de dos policías en Magnanville en junio (2016), y ahora el camión que atropelló a decenas de personas en Niza en el día conmemorativo de la Revolución Francesa de 1789.

La mayor parte de esos ataques fueron cometidos por musulmanes franceses: ciudadanos de regreso de Siria (los hermanos Kouachi en Charlie Hebdo), o por islamistas franceses (Larossi Abballa que mató a una familia de la policía en Magnanville en junio de 2016), y que más tarde afirmó su lealtad a Estado islámico (ISIS). El asesino del camión en Niza era de Túnez, pero casado con una francesa, con la que tuvo tres hijos, y vivió tranquilamente en Niza hasta que decidió asesinar a más de 80 personas y arrolló a varias docenas más.

Después de cada uno de estos trágicos episodios el presidente François Hollande se negó a nombrar al enemigo, se negó a nombrar el islamismo – y especialmente se negó a nombrar a los islamistas franceses.

Para Hollande, el enemigo es una abstracción: “terrorismo” o “fanáticos”. Incluso cuando el presidente se atreve a nombrar al “islamismo” se niega a decir que va a cerrar todas las mezquitas salafistas o prohibir las organizaciones de la Hermandad Musulmana.

No, en cambio, el presidente francés reafirma su determinación de acciones militares en el extranjero: “Vamos a reforzar nuestras acciones en Siria e Irak” dijo el presidente después del ataque de Niza.

Para el presidente de Francia, el despliegue de soldados en el país de origen es una política de disuasión, pero no hay una ofensiva de la República en contra de un enemigo interno.

Como Mathieu Bock-Côté, sociólogo en Francia y Canadá, dice en Le Figaro :

“Las élites occidentales, con una obstinación suicida, se oponen a nombrar al enemigo. Frente a los ataques en Bruselas o París prefieren imaginar una lucha filosófica entre la democracia y el terrorismo, entre una sociedad abierta y el fanatismo, entre la civilización y la barbarie”.

Esto no es sólo de parte de los políticos de Francia sino de todos los políticos de occidente, incluido el Papa Francisco.

EL ESTABLISHMENT DECIDIÓ QUE HAY UN ENEMIGO INTERNO QUE SON LOS POBRES Y VIEJOS

En Francia, ¿quién es la mayoría que se queja de la inmigración musulmana? Los pobres y los mayores que viven cerca de las comunidades musulmanas, porque no tienen dinero para mudarse a otro lugar.

Hoy en día, como resultado, millones de pobres y viejos en Francia están listos para elegir a la derechista Marine Le Pen, presidente del Frente Nacional, como la próxima presidenta de la República, por la sencilla razón de que el único partido que quiere luchar contra la inmigración ilegal es el Frente Nacional.

¿Qué les está diciendo el Frente Nacional a estas personas? “Vamos a restaurar Francia como la nación de los franceses”. Y el pobre y el viejo lo cree, porque no tiene otra opción.

Del mismo modo, los pobres y los viejos en Gran Bretaña no tenían más remedio que votar por Brexit. Tomaron la primera herramienta que les dieron para expresar su decepción por vivir en una sociedad que no les gustaba más. No votaron diciendo “hay que matar a estos musulmanes que están transformando mi país, robando mi trabajo y absorbiendo mis impuestos”. Sólo estaban protestando por una sociedad que una élite mundial había comenzado a transformar sin su consentimiento.

En Francia, las elites globales hicieron una elección. Decidieron que los votantes “malos” en Francia eran personas poco razonables y demasiado tontos, demasiado racista para ver la belleza de una sociedad abierta a personas que a menudo no se quieren asimilar, que desean que se asimilen a ellas , y que amenazan con matarte si tu no lo haces.

Las elites globales hicieron otra opción: tomaron el lado en contra sus propios viejos y pobres porque esas personas no querían votar por ellos por más tiempo. Las elites globales también optaron por no luchar contra el islamismo, porque los musulmanes votan a nivel mundial a favor de la élite mundial. Los musulmanes en Europa también ofrecen un gran “zanahoria” para la elite global: votan colectivamente.

En Francia, el 93% de los musulmanes votaron por el actual presidente, François Hollande en 2012. En Suecia, los socialdemócratas informaron que el 75% de los musulmanes suecos votaron por ellos en las elecciones generales de 2006; y los estudios muestran que el bloque “rojo-verde” consigue un 80-90% de los votos musulmanes.

¿ES INEVITABLE LA GUERRA CIVIL? ¡PROBABLEMNETE SÍ!

Si el establishment no quiere ver que la guerra civil ya fue declarada por los extremistas musulmanes primero, si no quieren ver que el enemigo no es el Frente Nacional en Francia, la AfD en Alemania, o los Demócratas de Suecia sino el islamismo en Francia, en Bélgica, en Gran Bretaña, en Suecia, entonces va a suceder una guerra civil.

Francia, como Alemania y Suecia, tiene un ejército y la policía lo suficientemente fuertes como para luchar contra un enemigo islamista interno.

Pero en primer lugar, tienen que identificarlo, nombrarlo y tomar medidas contra él. Si no lo hacen, si salen a reprimir a sus ciudadanos nativos desesperados, sin otros medios que no sean armarse y tomar represalias, entonces Sí, la guerra civil es inevitable.

Y un dato que pinta la gravedad de la situación es la población carcelaria.

LAS CARCELES SON ESCUELAS DE TERRORISMO

Francia tiene conocidos problemas con la integración de su comunidad musulmana, como el elevado desempleo y la concentración de los musulmanes en guetos en las afueras de las grandes ciudades.

El desempleo juvenil francés es un horrendo 23,3 por ciento. Pero para los millones de inmigrantes de primera y segunda generación de árabes y africanos de las antiguas colonias que ahora viven en los suburbios de París, el desempleo juvenil es del 50 por ciento o más.

Según Stratfor Global Intelligence, la “frecuente discriminación contra los musulmanes en el mercado de trabajo, deja a muchos musulmanes alienados, marginados y resentidos”.

Cuando este resentimiento se combina con el estado de bienestar europeo, en el que trabajar no es necesario para la supervivencia, los guetos musulmanes se convierten en criaderos para todos los tipos de delincuencia y tráfico de drogas. A medida que los jóvenes se entregan a un comportamiento criminal, muchos son detenidos, encarcelados, y eventualmente enviados a prisión.

A pesar que los musulmanes son solo el ocho por ciento de la población de Francia, el 60 por ciento de los 68.000 reclusos franceses son musulmanes y aproximadamente el mismo 60 por ciento de las 235.000 personas en libertad condicional en Francia son musulmanas, según el diario Paris Le Figaro.

De acuerdo con un informe del 6 de julio de 2016 a la Asamblea Nacional Francesa, “Todo el mundo sabe que la cárcel es uno de los lugares de radicalización”.

El tiempo de encarcelamiento da a muchos jóvenes musulmanes la “oportunidad de estar expuestos al discurso radical y de participar en actividades políticas o incluso militantes de los radicales”.

Fuentes:


Foros de la Virgen María

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