Hoy pongo el retablo mayor de La
Seo (en Zaragoza) con su óculo en el centro.
Otro lector planteaba esta
interesante cuestión: Si el sacerdote oficia la misa como un alter Christus,
¿qué sentido tiene la concelebración si sólo hay un Cristo? En la
concelebración pareciera que hay varios Redentores en vez de uno.
Ésta cuestión que presentas en el
blog es muy profunda. Es cierto que hacemos muy bien en imaginar a Cristo
oficiando a través del presbítero que celebra la misa. Ahora bien, es cierto
que en un monasterio varios sacerdotes pueden celebrar la misa a la misma hora
en diversos altares. Si ellos así lo desean, ¿por qué no unirse en un único
altar y una sola ceremonia?
El simbolismo no se destruye,
porque en ese caso es el sacerdocio el que rodea al altar. No ya un
sacerdote-celebrante, sino el sacerdocio de la Iglesia concretado en esos
ministros de una única consagración.
Este tema no planteó problemas teológicos, porque incluso en la misa
tradicional siempre existió una misa en la que se concelebraba: la misa de
ordenación presbiteral. En esa misa, el antiguo ritual prescribía que los
recién ordenados concelebraran con el obispo.
P.
FORTEA
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