miércoles, 13 de enero de 2010

AYUDA A LA IGLESIA NECESITADA Y CÁRITAS SE MOVILIZAN DE URGENCIA EN HAITI


ANTE LA CATÁSTROFE POR EL TERREMOTO

Dos de las organizaciones de la Iglesia más activas en el campo de la solidaridad con los desfavorecidos, Ayuda a la Iglesia Necesitada y Cáritas ya están organizando dispositivos de urgencia para socorrer a los afectados por el terremoto en Haití.

Las organizaciones católicas Ayuda a la Iglesia Necesitada y Cáritas han hecho un llamamiento a la colaboración de los españoles para poder desarrollar sus programas de ayuda de emergencia a la población de Haití, ante el devastador terremoto que ha sufrido en las últimas horas.

Ha falta de datos oficiales sobre el número de muertos y heridos, sí se ha constatado que el sísmo de 7,3 grados en la escala Ritcher ha tenido consecuencias catastróficas, afectando de manera muy principal a la capital del país, Puerto Príncipe.

Ayuda a la Iglesia Necesitada ha puesto en marcha un teléfono para información y donativos (902 636 737) y una cuenta corriente en el Banco Popular (0075 0080 17 0601667548), en la que se pueden realizar aportaciones indicando la referencia «Terremoto Haití».

Por su parte, Cáritas Española, que en el último ejercicio apoyó con 340.000 euros a su «hermana» haitiana, ha puesto en marcha otro dispositivo de emergencia similar al de AIN. El teléfono de información y donaciones es 902 33 99 99 y las cuentas en las que se pueden realizar donativos son las siguientes:

Banco Santander: 0049 1892 64 2110527931
BBVA: 0182 2000 21 0201509050
La Caixa: 2100 2208 39 0200227099
Banesto: 0030 1001 38 0007698271
Caja Madrid: 2038 1028 15 6000969697
Banco Popular: 0075 0001 81 0606839307
Sabadell-Atlántico: 0081 0216 74 0001306932
CECA: 2000 0002 20 9100382307
Bancaja: 2077 1277 10 3100146740
CAM: 2090 5513 04 0040370409
Nicolas de Cárdenas/ReL

Nota: Un país gobernado tradicionalmente por la brujería, ha recibido uno de los peores castigos de la naturaleza con miles de muertos… ¡qué Dios se apiade de sus almas! Haiti es el país más pobre del continente.

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