jueves, 13 de agosto de 2009

CELOS Y ARREBATOS DE IRA


En este mensaje tratamos el caso de un hombre que «descargó su conciencia» de manera anónima y nos autorizó a que lo citáramos, como sigue:

«Mi esposa es súper celosa. Cada vez que llego a la casa, hace un registro minucioso de cómo llego, me revisa el teléfono celular, siempre está queriendo descubrir algo... Ella quiere controlar todo. He explotado y la he golpeado, porque sólo así se calla; pero no quiero seguir con esta calidad de vida»

Este es el consejo que le dimos:

Estimado amigo:

Lo felicitamos por estar dispuesto a reconocer sus propios defectos en la relación que tiene con su esposa. El hecho de que haya recurrido a la violencia física en su trato con ella es un aspecto importante de su caso. Sin que importe lo que ella haya hecho, o lo que haya dicho o cómo se haya portado, no hay nada en absoluto que justifique el golpearla. Semejante violencia nunca se justifica, cualesquiera que sean las circunstancias.

Usted nos da a entender que cree que la golpea porque es la única forma de hacer que ella deje de ser tan dominante y celosa. Pero nos lo está contando porque ella no ha dejado de actuar así. Entonces es evidente que, al golpearla, sólo la está callando por poco tiempo y no da resultados a largo plazo. Y sin embargo usted sigue golpeándola. Eso se debe a que el maltrato físico en realidad no tiene nada que ver con lo que está haciendo ella; tiene que ver con la falta de dominio propio de parte de usted...

¡Le rogamos que no nos interprete mal! Estamos conscientes de que también su esposa tiene un problema muy serio. Pero no conocemos la historia de su relación con ella. ¿Alguna vez le ha sido usted infiel a ella? ¿Lo ha pescado ella en una mentira? ¿Le ha dado a ella motivos para que no confíe en usted? ¿Y qué del padre de ella? ¿Le fue él infiel a la madre de ella? Y el padre de usted, ¿le fue él infiel a su mamá?...

La mujer necesita comunicación verbal para sentir intimidad con su esposo... Si usted se esfuerza por tomar la iniciativa de hablar con su esposa con más frecuencia y de no ocultarle sus experiencias y sus sentimientos, es probable que ella deje de hacerle tantas preguntas.

El apóstol Pablo, en su Carta a los Gálatas, hizo una lista de cosas a las que él llamó «las obras de la naturaleza pecaminosa». Los arrebatos de ira (tales como la violencia física) y los celos aparecen uno después del otro en esa lista. Incurrimos en ambas obras «con toda naturalidad» como seres humanos debido a que forman parte de nuestra «naturaleza». Pero las dos son destructivas para nosotros no sólo en lo físico sino también en lo espiritual...

Dios... está dispuesto a perdonar todo pecado que hayamos cometido cuando se lo pedimos. Pero también está dispuesto a ayudarles a usted y a su esposa...
Le deseamos lo mejor.
Carlos Rey y Linda

2 comentarios:

Anónimo dijo...

estoy de acuerdo con el señor jose miguel en algunos casos pues no todos los pastores hacen lo mismo como dice en 1timo2:4pero también dice el señor en jerem 7:14 al 20 como hay doctrinas de idolatría que aborrece Dios entonces esta palabra de colo 2:8y22.
y salmos 115.sabemos que Dios nos va a juzgar por la palabra,mas no por obras.escudriñemos la palabra por que el hombre que esta lleno del espiritu santo calla y ora para que nuestras oraciones lleguen a Jesucristo que es nuestro UNICO intermediario entre DIOS y los hombres, para que todos lleguemos a un mismo sentir. gracias y el señor Jesucristo que conoce su corazon le de entendimiento para exortar con amor y no llegar a criticas,recuerdo que todo esta escrito.Gracias.

Hermano José dijo...

GRACIAS POR TU COMENTARIO
BENDICIONES POR CASA