jueves, 20 de agosto de 2009

EL CALLAO - ANIVERSARIO 20 DE AGOSTO


Desde los albores de la conquista española de América, y durante mucho tiempo, el puerto del Callao fue el más importante enclave marítimo de la costa occidental del nuevo continente.

Se encuentra situada al este de Lima. Su suelo es llano y se desliza suavemente hacia el mar. Y en ella, se constituye en una extensa bahía.

Fue una antigua población de pescadores indígenas que se concentraban en la zona denominada Pitipiti (actual barrio de Chucuito) y en las cercanías de Bocanegra y Maranga. La primera, una antigua hacienda que perteneció a los jesuitas hasta su expulsión, y la segunda un asentamiento indígena, hoy zona residencial.

De acuerdo al parecer de los cronistas el poblado del Callao influyó decisivamente en la elección de Lima como capital del nuevo virreinato, debido a la cercanía de ambos espacios.

Se sabe que el 6 de marzo de 1537 el Cabildo de la Ciudad de los Reyes envió a Diego Ruiz a establecer una bodega en la pequeña aldea que ya se vislumbraba como su puerto natural, desde donde se transportaban hacia España los tesoros del antiguo Perú.

No hubo una fundación formal. Por ello, en la actualidad el puerto no cuenta con una Plaza de Armas como las principales ciudades de origen hispánico. Su crecimiento se dio en función de sus necesidades.

Durante la colonia fue una ciudad amurallada y fortificada. Contaba con un excelente muelle de piedra, siete iglesias, cinco conventos, y el hospital de San Juan de Dios. El terremoto del 28 de octubre de 1746 lo destruyó totalmente. Solo el esfuerzo de sus habitantes logró reconstruirlo y recuperar el sitial que tenía.

Durante las campañas de la Independencia su población formó parte activa de ellas, aunque los realistas la mantuvieron como un punto estratégico en la defensa de la corona española.

Desde la fortaleza del Real Felipe, construida en 1746, se rechazó en dos oportunidades a las escuadras de Cochrane en 1819, además soportó en 1820 el bloqueo que esta misma escuadra le impuso por orden del libertador San Martín.

Años más tarde, obtenida la emancipación, la Convención Nacional aprobó por unanimidad el 22 de abril de 1857 denominar al puerto "Provincia Constitucional del Callao", tal como se le conoce hasta hoy.

En la actualidad es la llave de la capital de la República debido a su importante puerto marítimo, uno de los más importantes de esta costa sudamericana, y al aeropuerto internacional Jorge Chávez.

Si bien forma parte de un todo geográfico con Lima, goza de una administración totalmente independiente. Cuenta con una extensión de 148 kilómetros cuadrados y una población que bordea los 600,000 habitantes.

Su capital es el Callao y agrupa los distritos de Bellavista, La Perla, La Punta, Carmen de la Legua y Ventanilla. La temperatura promedio es similar a la de Lima. El clima es húmedo y soporta pocas lloviznas.

En el centro mismo del puerto se halla la Fortaleza del Real Felipe, edificada en forma de pentágono en el siglo XVIII para repeler los ataques de piratas y corsarios, y que más tarde jugó un papel de importancia en las batallas por la Independencia.

En sus alrededores se halla la mítica Iglesia Matriz, la capitanía del Puerto y el Museo Naval. Desde este último parte una calle que conduce al visitante hasta el distrito de La Punta, una larga península que se interna en el Pacífico y sirve de escenario a la Base Naval, a varias playas de canto rodado, al viejo malecón y a zonas residenciales de las décadas de los cuarenta y cincuenta.

Unos kilómetros mar adentro está la isla San Lorenzo, de relativa importancia arqueológica, y el islote El Frontón, antigua cárcel para reos de alta peligrosidad.

Por hallarse al lado del mar el Callao goza de un clima húmedo casi todo el año. Pero en los meses de verano la provincia adquiere un clima templado y un sol radiante.

Para llegar al Callao existen por lo menos tres arterias principales que la conectan con el Centro Histórico de Lima. Se trata de las avenidas Argentina (de utilización industrial), Venezuela (residencia e industrial) y Oscar R. Benavides (más conocida como La Colonial), que se constituye en la vía histórica por donde se realizaba todo el tránsito desde la colonia hasta los inicios del siglo XX.

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