En mayo, mes dedicado por la Iglesia Católica en honor a la Santísima Virgen María, los católicos en el mundo suelen profundizar en su conocimiento y amor a la Madre de Dios, a través de eventos formativos, el rezo del Rosario y la consagración a María.
Durante este tiempo especial, algunos fieles que participan en
catequesis, cursos o conferencias sobre temas marianos, podrían escuchar o leer
sobre los dogmas marianos
sin un conocimiento previo sobre el tema.
Es por eso que a continuación, te explicamos de forma sencilla todo lo
que un católico necesita
saber sobre los dogmas marianos:
1. ¿QUÉ ES UN
DOGMA MARIANO?
Un dogma es una verdad de fe absoluta, definitiva, infalible,
irrevocable e incuestionable revelada por Dios a través de la Biblia o la Sagrada
Tradición. Luego de ser proclamado no se puede derogar o negar, ni
por el Papa ni por decisión conciliar.
Para que una verdad se torne en dogma, es necesario que sea propuesta de
manera directa por la Iglesia Católica a los fieles como parte de su fe y de su doctrina, a
través de una definición solemne e infalible por el Supremo Magisterio de la
Iglesia.
Los dogmas más importantes se refieren a Dios,
Jesucristo, la Virgen María, el Papa y la Iglesia, la creación del mundo, los sacramentos, y
todo lo relacionado al final de la existencia humana y el juicio final.
Se le llama “marianos” a los dogmas
que refieren a la Virgen María, y la Iglesia Católica los celebra cada año como
Solemnidades, la máxima categoría litúrgica, e indica que los católicos deben
participar de la Eucaristía.
2. ¿CUÁLES
SON LOS DOGMAS MARIANOS?
LA INMACULADA CONCEPCIÓN
El dogma de fe de la Inmaculada Concepción nos revela que, por la gracia
de Dios, la Virgen María fue preservada del pecado desde el momento de su
concepción; es decir, desde el instante en que María comenzó la vida
humana.
La Virgen María es Inmaculada gracias a Cristo su hijo, pues como Jesús
iba a nacer de su seno, Dios la hizo Inmaculada para que tenga un vientre puro
donde encarnarse. Ella nunca se inclinó ante las concupiscencias y su grandeza
demuestra que como ser humano era libre, pero nunca ofendió a Dios, y así, no
perdió la enorme gracia que Él le otorgó.
LA MATERNIDAD DIVINA
Este dogma es el fundamento del culto mariano y señala que la Virgen
María es verdadera Madre de Dios. Como Jesús es hombre y Dios al mismo tiempo;
es decir, una persona que integra estas dos naturalezas, y la Virgen María es
la madre de Jesús en su integridad, entonces, ella es la Madre de Dios.
LA PERPETUA VIRGINIDAD
El dogma de la Perpetua Virginidad es el más antiguo de los cuatro y
señala que María fue Virgen antes, durante y perpetuamente después del parto de
Jesús, y fue mantenida así por Dios hasta su gloriosa Asunción al cielo. María “es la Virgen que concebirá y dará a luz un Hijo cuyo
nombre será Emanuel”, señala la Biblia y el Concilio Vaticano II.
LA ASUNCIÓN DE LA
VIRGEN MARÍA
La Asunción es la celebración de cuando el cuerpo y alma de la Virgen
María fueron glorificados y llevados al Cielo al término de su vida terrenal.
Esto quiere decir que por un privilegio especial de Dios, María no
experimentó la corrupción de su cuerpo y fue asunta al cielo, donde reina viva
y gloriosa, junto a Jesús. No debe ser confundido con la Ascensión, la cual se
refiere a Jesucristo.
3. ¿QUIÉN
APROBÓ LOS DOGMAS MARIANOS?
EL DOGMA DE LA
INMACULADA CONCEPCIÓN fue proclamado por el Papa Pío IX
en su bula Ineffabilis Deus el 8 de diciembre de 1854. Desde entonces, la
Iglesia Católica celebra cada 8 de diciembre la Solemnidad de la Inmaculada
Concepción de María.
“[…] la beatísima Virgen María fue preservada
inmune de toda mancha de la culpa original en el primer instante de su
concepción por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, en atención a
los méritos de Cristo Jesús Salvador del género humano […]”, dijo.
EL DOGMA DE LA MATERNIDAD DIVINA fue
proclamado por el Papa San Clementino I en el Concilio de Efeso del año 431,
quien declaró que sea anatema o excomulgado todo el que no confiese que “la Santísima Virgen es Madre de Dios, porque parió según
la carne al Verbo de Dios hecho carne”, Jesucristo.
Luego, fue proclamado por otros Concilios universales, el de Calcedonia
y los de Constantinopla. El Concilio Vaticano II indica que la Virgen es
honrada bajo este título desde la antigüedad y que los fieles acuden
suplicantes a ella en todos sus peligros y necesidades.
La Solemnidad de María, Madre de Dios, se celebra el 1 de enero de cada
año, y es la más antigua que se conoce en Occidente.
SOBRE EL DOGMA DE LA
PERPETUA VIRGINIDAD el Papa Juan Pablo II señaló
en 1996, que “la fe expresada en los evangelios” sobre
la virginidad de María “es confirmada, sin
interrupciones, en la tradición posterior”, y que las definiciones de “los concilios ecuménicos y del Magisterio pontificio […] están en perfecta sintonía con esta verdad”.
El santo dijo que el Concilio de Calcedonia de 451, el tercer concilio
de Constantinopla de 681 y otros concilios ecuménicos como el
Constantinopolitano II, Lateranense IV y Lugdunense II, declaran a María “‘siempre virgen’, subrayando su virginidad
perpetua”.
“El concilio Vaticano II ha recogido esas
afirmaciones, destacando el hecho de que María, ‘por su fe y su obediencia, engendró
en la tierra al Hijo mismo del Padre, ciertamente sin conocer varón, cubierta
con la sombra del Espíritu Santo’”, agregó.
“Aunque las definiciones del Magisterio, con
excepción del concilio de Letrán del año 649, convocado por el Papa Martín I,
no precisan el sentido del apelativo 'virgen', se ve claramente que este
término se usa en su sentido habitual: la abstención voluntaria de los actos
sexuales y la preservación de la integridad corporal. En todo caso, la
integridad física se considera esencial para la verdad de fe de la concepción
virginal de Jesús”, precisó.
SOBRE LA ASUNCIÓN DE LA
VIRGEN MARÍA, desde el año 1849 el Vaticano
recibió peticiones para que la Asunción
de la Virgen sea declarada dogma de fe, y en 1950, el Papa Pío XII lo declaró
dogma en la Constitución Apostólica Munificentissimus Deus.
“[…] declaramos y definimos ser dogma divinamente
revelado, que la Inmaculada Madre de Dios, siempre Virgen María, terminado el
curso de su vida terrena fue asunta en cuerpo y alma a la gloria celestial”, indicó.
El 15 de agosto, la Iglesia Católica celebra la Solemnidad de la
Asunción de la Virgen María, para conmemorar la feliz partida de María de esta
vida y la Asunción de su cuerpo al cielo.
POR CYNTHIA PÉREZ | ACI Prensa
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