martes, 31 de mayo de 2022

¡NO TE ES LÍCITO!

 Leo en un comentarista de este blog este comentario, que abrevio para contestar a una parte de su comentario. Después pondré entero su comentario para contestarlo de forma íntegra:

Si China empezara a poner muchas bases en México y Canadá (…) ¿sería la reacción del padre igual?

Qué cosas dices. ¿Cómo me va a dar lo mismo la expansión de bases militares de una dictadura que oprime todos los derechos de sus propios nacionales y que ha dicho que quiere apoderarse de Taiwan y de todas las aguas internacionales hasta Vietnam y Filipinas, frente a ejército de una liga de democracias?

¿Cómo me va a dar lo mismo? Hace falta tener muy pocas luces para decir que es lo mismo. Hace falta ser muy tonto o estar a sueldo como comentarista de un régimen que está probado que tiene a miles de comentaristas en nómina.

¿Era lo mismo la Atenas de Pericles que la Persia de Jerjes? Las ciudades de la Liga de Delos no conquistaban pueblos, sino que fundaban ciudades. Persia era una potencia conquistadora, sistemáticamente conquistadora de pueblos más débiles.

En la monarquía absolutista de Jerjes o Darío el rey reclamaba adoración, su palabra bastaba para llevar a la muerte, a la tortura, a la prisión a cualquier ciudadano. La democracia ateniense, con todos sus defectos, era una democracia.

En Grecia se escribieron los tratados éticos de Platón, hubo un desarrollo de los derechos ciudadanos en la legislación. En Persia tenemos las listas de torturas y los más variados modos de ejecutar espantosamente para ejemplo de los demás súbditos. Porque en Tesalia, Beocia o Acaya había ciudadanos. En las llanuras de Ecbatana o Susa había súbditos.

El trono persa, lo repito, era una potencia militarista que sometía pueblos. Las ciudades coaligadas de Ática eran polis basadas en el comercio.

Querido comentarista anónimo, ¿todavía me preguntas si me daría lo mismo? Pues bien, ahora contesto a tu comentario íntegro:

Si China empezara a poner muchas bases en México y Canadá y USA decidiera "intervenir" en sus vecinos, ¿sería la reacción del padre igual?

Evidentemente, mi oposición a la “guerra preventiva” sería tan clara como lo fue cuando Estados Unidos se unió a unos cuantos países para derrocar a Sadam Hussein. Así lo dije en su momento porque vivo en un país donde los ciudadanos libres pueden decir lo que piensan. En Rusia y China no sería posible un blog donde un individuo habla con libertad de lo que quiere.

Estas cosas son patentes para la razón. Incluso los millares que comentan en las redes saben que es así, pero cobran a final de mes por repetir de cien maneras lo que el régimen quiere que digan. La retahíla de razones de esos vendidos no valen nada ante un hecho manifiesto: un país ha invadido a otro.

P. FORTEA

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