Me fascina el género de los retratos, en óleo o en fotografía, cuando hay un artista al otro lado de la cámara. Este retrato es óptimo desde el punto de vista de la composición, de los colores. El único problema es que los rostros de los jóvenes suelen ser neutros, como una página sin escribir. Si tratan de poner gestos, es peor. Todo resulta impostado cuando un joven trata de aparenta carácter. Mientras que un anciano, sin gesto alguno, habla. Su vida se transparenta en su mirada.
Por supuesto
que hay fotografías de jóvenes que transmiten su mundo interior. Pero qué diferente
es el retrato de un joven del de un anciano. Los unos transmiten belleza y
frescura, ilusión, alegría infantil. Los ancianos reflejan en su mirada muchos
más matices.
.......................
Putin, desde un punto
de vista meramente literario carece de cualquier interés. Es un villano plano y
anodino.
.......................
Hoy he ido a
la peluquería, a la Merino Barber Shop de la Plaza de los Irlandeses. Me han
dejado muy bien. Ya lo veréis en el próximo vídeo de mi canal. Sí, hay una
diferencia radical de cuando yo cojo mi máquina de cortar el pelo y hago lo que
puedo con la parte del cogote y la nuca, a cuando un profesional usa muchos
aparatos y sus manos tienen experiencia.
P. FORTEA
No hay comentarios:
Publicar un comentario