El Papa Francisco presidió el rezo del Ángelus en la solemnidad de la Asunción de María.
Por: Redacción | Fuente: ACI Prensa
El Papa Francisco presidió el rezo del Ángelus
en la solemnidad de la Asunción de María, y explicó la importancia de este día.
“La asunción en
cielo, en alma y en cuerpo es un privilegio divino dado a la Santa Madre de
Dios por su particular unión con Jesús. Se trata de una unión corporal y espiritual, iniciada desde
la Anunciación y madurada en toda la vida de María a través de su participación
singular al misterio del Hijo”.
Francisco explicó que “la existencia de
la Virgen se ha desarrollado como la de una mujer común de su tiempo: oraba,
gestionaba la familia y la casa, frecuentaba la sinagoga… pero cada acción
diaria la hacía siempre en unión total con Jesús”.
El Papa añadió que en el Calvario “esta unión ha alcanzado el pináculo del amor, en la
compasión y en el sufrimiento del corazón”. “Por eso Dios le ha donado una
participación llena en la resurrección de Jesús”.
“El cuerpo de la Madre ha
sido preservado de la corrupción, como el del Hijo”, añadió.
El Obispo de Roma dijo que este día la Iglesia “invita a contemplar este misterio que nos muestra que
Dios quiere salvar al hombre por completo, alma y cuerpo”.
“La asunción de María,
criatura humana, nos da la confirmación de nuestro destino glorioso”. “La
resurrección de la carne es un elemento propio de la revelación cristiana, una
piedra angular de nuestra fe”, añadió.
“La realidad estupenda de
la Asunción de María manifiesta y confirma la unidad de la persona humana y nos
recuerda que estamos llamados a servir y glorificar a Dios con todo nuestro
ser, alma y cuerpo”.
El Papa comentó que “servir
a Dios solo con el cuerpo sería una acción de esclavos; servirlo solo con el
alma estaría en contraste con nuestra naturaleza humana”.
Francisco indicó que “nuestro
destino, en el día de la resurrección, será similar al de nuestra Madre
celeste”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario