Se dio cuenta cuando salió de su casa para comenzar
los estudios
En una
entrevista concedida al portal de la diócesis de Málaga, Mons. Ángel Javier
Pérez Pueyo, obispo de Barbastro, destaca la importancia de la oración, apunta
la necesidad de que los sacerdotes reciban atención pastoral para poder darla
en condiciones y da testimonio de lo mucho que su hermana discapacitada le
ayudó a comprender la gracia de Dios.
(Diócesis Málaga/InfoCatólica) Encarni Llamas entrevista a
Mons. Pérez Pueyo
SU CRUZ PECTORAL ES
LA MISMA QUE LA DEL PAPA FRANCISCO, ¿POR QUÉ LA ELIGIÓ?
Cuando me llamaron para
hacerme la propuesta de ser obispo de Barbastro-Monzón, lo único que tenía
claro era que, tanto el sello como el pectoral tenían que ser la imagen que
Juan Pablo II nos dejó como «leit motiv» para
todos los sacerdotes: Jesucristo el Buen Pastor. Al papa Francisco se la regaló
un hermano nuestro, D. Cipriano Calderón y, cuando lo nombraron Papa dijo
que ya tenía el pectoral, que no hacía falta cambiarlo. La imagen del Buen
Pastor es, para mí, el paradigma de lo que tendríamos que ser los sacerdotes.
El alma del pastor es un alma maternal. Tener entrañas de madre es lo que de
verdad ayuda al sacerdote a poder responder a todas las necesidades que la
gente tiene.
HA DIRIGIDO USTED
RECIENTEMENTE UNA TANDA DE EJERCICIOS ESPIRITUALES PARA EL CLERO DE LA DIÓCESIS
DE MÁLAGA, ¿POR QUÉ ES IMPORTANTE HACER ESTE PARÓN?
Los Ejercicios Espirituales
son una gracia que nos deberíamos regalar todos. Uno no se sentiría a
gusto subiéndose a un avión al que no se le ha hecho una revisión desde
hace 15 años, ¿verdad? Pues todos
necesitamos sentirnos queridos, cuidados y atendidos. Y, ¿quién cuida a los que cuidan? Muchas veces
estamos todos volcados en la acción pastoral pero, ¿quién
cuida de estos que dedican su tiempo, su capacidad y sus dones en favor de los
demás? Es más, al final lo más importante es el acompañamiento personal.
¿QUÉ LE DIRÍA USTED
A UNA PERSONA QUE ESTÁ COMENZANDO A DEGUSTAR LA ORACIÓN?
Que la saboree. Es como cuando
uno se siente enamorado, que flote, que se deje llevar. Cuando uno está con
alguien que sabe que lo quiere, está seguro de que nada malo le va a ocurrir,
que cuanto más se abra, se sentirá más lleno y más identificado con el otro. Al
final, se dará cuenta de que quien obra es Él.
Y A LA PERSONA QUE
SE ENCUENTRA EN UN MOMENTO DE SOLEDAD Y DESIERTO EN LA ORACIÓN, ¿QUÉ LE
DIRÍA?
¿Sabes lo que es
el piloto automático? Cuando a veces en la vida no te salen las cosas como quieres, como
piensas o como necesitas, uno se confía en el Señor y le dice «como quieras, cuando quieras, lo que quieras». Y
el Señor... va haciendo. Mi hermana tenía discapacidad y, cuando era pequeño,
escuchaba que la gente le decía: «qué guapa
Conchita» y después decían «qué pena». Y
yo no entendía aquello, ¿por qué era una pena?
Cuando me fui de casa para comenzar los estudios me di cuenta de que mi hermana
ha sido una fuente de gracia y es la que ha hecho crecer en mí la ternura, la
cercanía, la bondad. Lo que podía ser una sequedad y una limitación, su
enfermedad, fue para mí la fuente de mayor gracia que yo he podido
experimentar.
Monseñor Ángel
Javier Pérez Pueyo (Zaragoza, 1956) fue nombrado obispo de Barbastro-Monzón en
2014, tras un año como rector del Ponticio Colegio Español de San José, en
Roma.
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