La penetración
de las filosofías orientales en el Occidente cristiano ha sido imparable en el
último medio siglo, con efectos devastadores.
¿Por qué
millones de personas en naciones de cultura cristiana han sustituido la esperanza de la salvación por la creencia
en un desesperante ciclo de reencarnaciones? ¿Cómo han influido el yoga,
la meditación trascendental y determinadas terapias de control mental para que
muchas personas abandonen su visión
cristiana de la vida para adoptar una visión pagana? ¿Cómo han
conseguido penetrar en Occidente los gurús egomaníacos del misticismo
hinduista?
Todas estas preguntas encontraron respuesta en 1984 en un documental, Dioses de la Nueva Era [Gods of the New Age], que explicó de una forma aún no superada el nacimiento de ese sucedáneo de espiritualidad y cómo invadió y devastó la cultura occidental. Fue producido por Rivershield Film y por Jeremiah Films, la empresa creada en 1978 por Patrick Matrisciana, cuya esposa, Caryl Matrisciana, escribió un libro con el mismo título y por las mismas fechas "para alertar a los cristianos de la fusión este-oeste que estaba teniendo lugar en las escuelas, en los seminarios, en el ámbito sanitario, en la política, en las iglesias".
Caryl había nacido en la India de padres británicos, y vivió allí hasta que a los veinte años toda la familia volvió a Inglaterra. Creció con gran aversión hacia el hinduismo local, pero sin embargo en su juventud se enganchó a las corrientes adaptadas de misticismo oriental que hacían furor en los años 60 y 70 entre la juventud hippy: Hair, la Edad de Acuario, el yoga, el control mental, la conciencia Krishna... Todo ello, acompañado de la inversión de la moralidad: materialismo, drogas, comunas, promiscuidad, confusión, desesperación... Pero Caryl descubrió los Evangelios y volvió al cristianismo en el que había sido formada, en versión protestante. Su testimonio sobre la progresiva degradación intelectual y moral causada por ese tipo de movimientos ha sido considerado paradigmático de toda una generación.
Posteriormente Pat y Caryl han mantenido campañas contra la paganización de Estados Unidos con nuevos vídeos sobre el yoga o contra Halloween o las novelas de Harry Potter. Forman parte de la derecha cristiana evangélica, muy activa políticamente, y adquirieron gran celebridad en 1994 con el documental The Clinton Chronicles [Crónicas de los Clinton], una investigación que relacionaba al matrimonio recién llegado a la Casa Blanca con diversos crímenes, justo en la época del oscuro suicidio de Vincent Foster, viejo amigo y colaborador de Bill y Hillary, y consejero del presidente hasta que dejó el cargo sorpresivamente a los pocos meses de iniciado el mandato.
Treinta años después, Dioses de la Nueva Era continúa siendo un instrumento válido para comprender el daño que produce ese tipo de pseudoespiritualidad incluso en formas aparentemente inocuas, como el yoga o el reiki.
Todas estas preguntas encontraron respuesta en 1984 en un documental, Dioses de la Nueva Era [Gods of the New Age], que explicó de una forma aún no superada el nacimiento de ese sucedáneo de espiritualidad y cómo invadió y devastó la cultura occidental. Fue producido por Rivershield Film y por Jeremiah Films, la empresa creada en 1978 por Patrick Matrisciana, cuya esposa, Caryl Matrisciana, escribió un libro con el mismo título y por las mismas fechas "para alertar a los cristianos de la fusión este-oeste que estaba teniendo lugar en las escuelas, en los seminarios, en el ámbito sanitario, en la política, en las iglesias".
Caryl había nacido en la India de padres británicos, y vivió allí hasta que a los veinte años toda la familia volvió a Inglaterra. Creció con gran aversión hacia el hinduismo local, pero sin embargo en su juventud se enganchó a las corrientes adaptadas de misticismo oriental que hacían furor en los años 60 y 70 entre la juventud hippy: Hair, la Edad de Acuario, el yoga, el control mental, la conciencia Krishna... Todo ello, acompañado de la inversión de la moralidad: materialismo, drogas, comunas, promiscuidad, confusión, desesperación... Pero Caryl descubrió los Evangelios y volvió al cristianismo en el que había sido formada, en versión protestante. Su testimonio sobre la progresiva degradación intelectual y moral causada por ese tipo de movimientos ha sido considerado paradigmático de toda una generación.
Posteriormente Pat y Caryl han mantenido campañas contra la paganización de Estados Unidos con nuevos vídeos sobre el yoga o contra Halloween o las novelas de Harry Potter. Forman parte de la derecha cristiana evangélica, muy activa políticamente, y adquirieron gran celebridad en 1994 con el documental The Clinton Chronicles [Crónicas de los Clinton], una investigación que relacionaba al matrimonio recién llegado a la Casa Blanca con diversos crímenes, justo en la época del oscuro suicidio de Vincent Foster, viejo amigo y colaborador de Bill y Hillary, y consejero del presidente hasta que dejó el cargo sorpresivamente a los pocos meses de iniciado el mandato.
Treinta años después, Dioses de la Nueva Era continúa siendo un instrumento válido para comprender el daño que produce ese tipo de pseudoespiritualidad incluso en formas aparentemente inocuas, como el yoga o el reiki.
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